_
_
_
_
_

Tres hospitales públicos del Vallès asumirán la actividad de dos clínicas privadas

Comín abrirá cinco quirófanos y 68 camas para hacerse cargo de la asistencia que daban los centros expulsados de la red pública

Jessica Mouzo
Entrada del Hospital General de Catalunya
Entrada del Hospital General de CatalunyaCristóbal Castro

La medida estrella del consejero de Salud, Toni Comín, de echar de la red pública a los hospitales con ánimo de lucro empieza a concretarse. El titular de Salud comenzó a desgranar ayer cómo y quién asumirá la actividad (5.700 ingresos hospitalarios) que hasta ahora realizaba la Clínica del Vallès y el Hospital General de Cataluña (ambas propiedad del grupo empresarial Quironsalud). Comín garantizó que no alquilará plantas a centros privados para asumir esta actividad, sino que la repartirá entre los tres hospitales públicos de la comarca: el Parc Taulí de Sabadell, la Mútua de Terrassa y el Consorci Sanitari de Terrassa (CST).

Durante una interpelación parlamentaria del PSC, el consejero dejó claro que el despliegue de la medida, que él mismo catalogó como “la desprivatización más grande que se ha hecho en Cataluña en 35 años”, “no afectará a la calidad de la asistencia y garantizará que los pacientes no sean atendidos en otros municipios distintos de aquellos donde están situados los centros excluidos” de la red pública (Siscat).

Más información
Comín quiere echar de la red pública a empresas privadas
Comín echa de la red pública de hospitales a dos clínicas privadas
Salud plantea que el Taulí pague a la privada Clínica del Vallès por usar sus plantas
El hospital de Terrassa planea recortar 3,5 millones para evitar la intervención

Comín calculó que, para asumir los 5.700 ingresos que hasta ahora realizaba la Clínica del Vallès (CdV) y el Hospital General de Cataluña (HGC) cada año, se tendrán que reabrir cinco quirófanos que hasta ahora sólo funcionaban por la mañana y 68 camas. El consejero insistió en que los centros públicos irán absorbiendo la actividad de los operadores privados a medida que finalicen los contratos (el acuerdo con la CdV remata en verano y con el HGC a finales de 2016).

El Departamento de Salud tiene previsto que el Taulí, que asumirá la mayor parte de la actividad procedente de la Clínica del Vallès, reabra 36 camas y tres quirófanos para asistir a todos los pacientes del área de Sabadell. Las otras 32 plazas y la apertura de dos quirófanos más se repartirían entre el CST y la Mútua de Terrassa.

Con las cifras en la mano, Comín defendió que “los centros públicos del Vallès tienen bastante capacidad para asumir la actividad de apoyo que hacen los dos centros con afán de lucro de la zona”. Tras hacer un repaso de las camas que se cerraron durante los últimos cinco años por los recortes, el consejero concretó que “la capacidad ociosa” de los tres hospitales ascendía a 295 camas. Esto significa que, desde 2010, la Mútua de Terrassa perdió 96 plazas, el CST otras 131 y el Taulí, 68.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Según el consejero, tal es la suficiencia de recursos que poseen los tres hospitales, que tampoco tendrán problema para asumir el incremento de actividad que supondrá poner en marcha el plan de Salud para reducir las listas de espera. Comín aseguró que los tres hospitales necesitarán 15 camas y dos quirófanos más para ayudar a alcanzar los objetivos que se ha propuesto el Departamento: reducir a la mitad el tiempo para visitas al especialista y pruebas diagnósticas y rebajar un 10% el número de personas que aguardan para ser operadas.

Déficit estructural

Por su parte, la diputada del PSC, Assumpta Escarp, criticó “la falta de precisión” de la gran “desprivatización” de Comín y lo acusó de “empezar la casa por el tejado”. “Primero habría que dotar de más recursos a los centros y luego darles más actividad”, apuntó la diputada, quién también criticó que el consejero tildase de camas ociosas lo que en realidad son, a su juicio, “camas recortadas”.

Escarp exigió a Comín que, además de dotar de recursos a los centros para asumir la actividad derivada a las clínicas privadas, el Departamento tendría que preocuparse por saldar “el déficit estructural que acumulan” los hospitales públicos desde hace años.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Jessica Mouzo
Jessica Mouzo es redactora de sanidad en EL PAÍS. Es licenciada en Periodismo por la Universidade de Santiago de Compostela y Máster de Periodismo BCN-NY de la Universitat de Barcelona.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_