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CRISIS EN EL PP

Aguirre a la alcaldesa: “Ana, di la verdad: ¿Te regañé yo a ti o tú a mí?”

La presidenta del PP de Madrid se marca un tanto interno mientras insiste en la "regeneración" Ofrece 'en abierto' el cónclave una semana después de las filtraciones

José Marcos
Aguirre, entre González y Botella, en el comité y la junta regional del PP.
Aguirre, entre González y Botella, en el comité y la junta regional del PP.ÁLVARO GARCÍA

Seis días después de la bronca reunión en la que criticó la gestión del caso Bárcenas por parte de la secretaria general nacional, María Dolores de Cospedal, y del Madrid Arena por parte de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, Esperanza Aguirre, 30 años en la política, media vida, se ha reinventado con la emisión en abierto del Comité Ejecutivo y la Junta Directiva del PP de Madrid.

El formato, sin precedentes, le ha servido para varios propósitos. El primero, el oficial, en convertirse en la voz crítica dentro del Partido Popular que reclama una mayor transparencia. En esa línea encaja su insistencia en la necesidad de una “regeneración” de la política. Además de marcarse un tanto interno permitiendo el visionado del cónclave —desde otra sala y a través de una televisión de plasma—, también le ha valido para desactivar cualquier intento de crítica —sus detractores le echan en cara que la trama Gürtel actuó durante años preferentemente en Madrid, aparte de en Valencia— o filtración que pudiera llegar.

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De los 300 asistentes solo han pedido la palabra siete aparte de Aguirre y del secretario general regional, Ignacio González. De hecho, no ha habido la mínima mención, ni subliminal ni de pasada, al rifirrafe del comité de dirección de la semana pasada, que se alargó dos horas por la tensión e intensidad con que se abordaron los frentes que preocupan a la cúpula del PP madrileño. Ni siquiera al despido de Jesús Sepúlveda, exmarido de Ana Mato, como asesor de Génova. Aguirre ya lo puso sobre la mesa la semana pasada —la dirección nacional actuó ayer tras una defensa a ultranza del exalcalde de Pozuelo de Alarcón—, así como la dimisión de la ministra de Sanidad. Al menos en público, Aguirre no se ha puesto ninguna medallita tras el cese de Sepúlveda.

El cónclave de esta tarde, de una hora de duración, se ha centrado de principio a fin en esa demanda de un cambio del sistema que Aguirre pregona desde hace semanas. La dirigente popular ha vuelto a plantear la urgencia de “acortar la distancia entre los políticos y los ciudadanos”. “Probablemente haya que cambiar la ley electoral, sus listas cerradas y bloqueadas. Los ciudadanos no conocen a quien votan. También creo que los candidatos deben demostrar que se pueden ganar la vida al margen de la política. Solo así se salvaguardará la independencia y libertad de los políticos”, ha pregonado Aguirre, que ha sacado a relucir su pensamiento liberal proponiendo un “menor intervencionismo” de las Administraciones “para que sean menos asfixiantes y evitar las tentaciones”. Es decir, que considera que la burocracia excesiva que en ocasiones paraliza procesos como abrir un negocio facilitan la corrupción.

Fiel a su hoja de ruta de las últimas semanas, Aguirre ha vuelto a criticar la profesionalización de la política. “Creo que los candidatos a ocupar un puesto político deben demostrar que se pueden ganar la vida al margen de la política. Solo así se salvaguardará la independencia y libertad de los políticos. Ser elegido es un honor, no un modo de ganarse la vida. Hay que evitar las tentaciones”, ha enfatizado.

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La mandataria del PP madrileño, mayor bastión y caladero de votos del partido, ha aprovechado su comparecencia —siempre son en abierto, en su caso no fue novedad— para limar asperezas con el sector marianista, que tras conocer sus críticas a Cospedal, Mato y Botella la acusó de ir por libre y de “desleal”. Ante los curiosos que seguían la reunión, Aguirre ha cerrado filas respaldando la labor de Mariano Rajoy. Sin fisuras aparentes. “Hay que perseguir la corrupción de forma activa para evitar casos en el futuro. Ningún grupo humano está libre de que surja en su seno la corrupción. La diferencia está en la respuesta. Y el PP está dando la cara. Ahí tenemos al presidente del partido y gobierno, que ha empeñado su palabra con lo que significa”.

“La corrupción es cuantitativamente mayor en otros partidos, pero nos afecta. Me gustaría que las investigaciones policiales y judiciales fueran más rápidas, para saber qué nos ha pasado. No como ahora, con la sombra de la sospecha y la duda que nos amenaza a todos”, ha finalizado su discurso. Dando a entender que el caso Bárcenas atañe a mucho más que al extesorero del Partido Popular. Y recalcando también que “las crisis son oportunidades”.

Las siete intervenciones posteriores —Percival Manglano (exconsejera de Economía y Hacienda), Carmen Álvarez Arenas (diputada nacional), Agustín Juárez (alcalde de Collado Villalba), Pedro Rollán (alcalde de Torrejón de Ardoz), Ángel Garrido (presidente del pleno del Ayuntamiento de Madrid), Íñigo Henríquez de Luna (portavoz del PP en la Asamblea de Madrid) y Eva Durán (de la agrupación del PP de Puente de Vallecas)—, todas aguirristas, han continuado la misma línea. La única crítica, muy menor, la ha efectuado Garrido: “No creo que haya que regenerar la democracia. Hay personas que se han corrompido, fuera hay radicales de izquierdas y derechas que esperan que se diga que el sistema está debilitado… El sistema democrático es mejorable, pero creo que es exagerado hablar de regeneración”.

De Luna ha pedido la palabra a continuación y ha hecho la siguiente réplica: “No soy un revolucionario, soy un reformista, y nuestro sistema democrático sí necesita reformas. Eso no significa dar pábulo a los antisistema”. Así ha terminado el encuentro, con esta ligerísima polémica. Por si a alguien le quedaba la duda de que Aguirre se ha salido con la suya, ahí queda el mensaje que ha escrito en su cuenta de Twitter tras la reunión: “Ana, di la verdad. ¿Te regañé yo o tú a mí?”. En realidad, ya lo había dicho por la mañana al despedirse de la alcaldesa, protagonista de unos desayunos informativos. "¿Te regañé yo a ti o tú a mí? Di la verdad, para darles morbillo", rio Aguirre tras darle dos besos a Botella.

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Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.

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