Tres nuevos casos sospechosos de legionela y tres enfermos en la UCI

Los posibles casos de legionela a causa del brote detectado en Móstoles han aumentado a 63, tres más que el balance ofrecido ayer, y ya son 30 los confirmados por análisis de orina, también tres más que ayer, mientras que el resto son casos sospechosos por sus síntomas —parecidos a los de una gripe—, según ha informado la Consejería de Sanidad de Madrid en un comunicado. En la UCI de los hospitales madrileños hay tres enfermos, de los que dos evolucionan de modo desfavorable.

De los 63 posibles casos de legionelosis, 51 han sido ya dados de alta y hay 11 personas ingresadas: ocho en planta y tres en la UCI. El brote se ha cobrado una vida: una mujer de 87 años falleció la semana pasada en el hospital de Alcorcón.

El único punto en común de todos ellos es que pasaron en algún momento por el restaurante de Móstoles Moreno II, donde el causante del brote fue no el aire acondicionado sino un vaporizador, que funciona como humidificador de ambiente con agua y ventilador, según contó hace unos días la presidenta regional, Esperanza Aguirre, y el consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty. Según explicaron, esta es la razón por la que solo uno de los empleados de la marisquería se ha visto afectado.

Sin embargo, los resultados de las primeras muestras dieron negativo, según Fernández-Lasquetty porque la bacteria desaparece en poco tiempo. “En el 70% de los casos, el resultado es negativo porque se trata de una bacteria que crece y desaparece rápido”, declaró el consejero.

En todo caso, Sanidad continúa con las inspecciones en los alrededores del polígono industrial donde se encuentra el restaurante para certificar las sospechas. Hoy se llevarán a cabo ocho inspecciones, que se suman a las 96 realizadas hasta ahora, con la toma de 40 muestras que se analizan en el Laboratorio de Salud Pública. La consejería agrega en su nota que se mantiene activado el protocolo de control y vigilancia.

Sanidad conocía el brote al menos desde el 27 de junio, pero no informó hasta una semana después. Hace casi dos años, Madrid vivió uno de los peores brotes de legionela en España, con  dejó seis muertos y medio centenar de contagios.