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Johnson dice que el Valencia Summit fue una idea “exclusiva” de Nóos

La Administración valenciana pagó en torno a cuatro millones por los congresos También costeó un informe sobre unos Juegos Europeos que no se hicieron

Valencia -

La consejera de Cultura, Turismo y Deporte, Dolores Johnson, ha defendido hoy que el congreso Valencia Summit, que se celebró en Valencia entre los años 2004 y 2006 para la promoción turística de la ciudad, fue una idea "exclusiva" del Instituto Nóos que fue propuesta a la Generalitat. Johnson ha comparecido en la comisión de Coordinación, Organización y Régimen de las Instituciones de la Generalitat, a petición de los grupos de la oposición, para explicar los convenios suscritos entre el Gobierno valenciano y el Instituto Nóos, presidido por Iñaki Urdangarin, que están siendo investigados por la justicia y ya han costado el cargo a varios exresponsables de la Administración valenciana.

Nóos, ha asegurado la consejera, fue el que "organizó el evento" y decidió cómo se desarrollaba. La consejera ha defendido la legalidad tanto del convenio que tenía como finalidad la organización en la Comunidad Valenciana de los primeros Juegos Europeos –que nunca se realizaron-, como el que permitió la celebración de tres ediciones del congreso Valencia Summit, que pretendía dar a conocer la ciudad en el contexto de la celebración de la Copa del América de vela. La Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia pagaron en torno a cuatro millones de euros por los Summit.

"La vinculación con el Instituto Nóos se hizo de una manera abierta pasando por toda la tramitación administrativa", ha asegurado Johnson para insistir en que ambos expedientes "se realizaron dentro de la legalidad vigente y cumpliendo todas las especificaciones marcadas por las leyes".

Johnson ha admitido que el convenio para "conocer y poner en valor las posibilidades de la Comunidad Valenciana como sede de los Juegos Europeos" tuvo un coste para la Generalitat de 382.203 euros, que se sustanció en dos pagos, "una vez comprobados los justificantes presentados por Nóos".

En cuando a la celebración de las tres cumbres de Valencia Summit entre los años 2004 y 2006, ha defendido una vez más que cumplieron sus objetivos, ya que reunieron en Valencia a investigadores de 40 universidades y escuelas de negocios, altos directivos de 50 empresas y personalidades como José Antonio Samaranch.

El propósito era "promocionar a la ciudad de Valencia como destino turístico", a través de un "evento único y específico" que fue una "idea exclusiva del Instituto Nóos", ha destacado la consejera, quien ha defendido que este hecho permitió que no tuviera que someterse a los principios de publicidad y concurrencia.

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El expediente para la celebración de estas jornadas "fue correcto" y el coste, "el ajustado al mercado", ha insistido; se pagó a los proveedores de bienes y servicios "de forma directa" y siempre "previa presentación de las facturas", lo que confirma que los pagos fueron "debidamente justificados".

El diputado socialista Josep Moreno ha puesto en duda que fuera un precio ajustado a mercado, cuando se gastaron 191.000 euros en alojamiento, 368.000 euros en azafatas o 19.000 euros en cartelería y flores, lo que junto al canon que se pagó a los organizadores, elevó el coste de estas jornadas a 4,5 millones de euros.

Desde EU, Ignacio Blanco ha calificado de "insatisfactorias" las explicaciones de la consejera y le ha pedido que informase sobre cuáles son los expedientes que Isabel Villalonga, subsecretaria de Presidencia cuando se firmaron los convenios, afirmó que se habían extraviado.

Johnson ha rechazado referirse al proceso judicial abierto que investiga estos convenios y en el que hay imputados varios ex altos cargos de la Generalitat, como el ex secretario autonómico de Turismo Luis Lobón o el entonces director de la Ciudad y las Artes y las Ciencias Jorge Vela.

El portavoz de Compromís, Enric Morera, ha afirmado que en este caso se usó "el dinero público para la megalomanía de una persona" mientras que desde el PP, Rubén Ibáñez ha lamentado que a la oposición le dé "igual" lo que diga la consejera porque lo único que quiere es "una cabeza".

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