Podem vota desde hoy si se integra en el partido que impulsa Colau

La dirección de Podem ha llamado a sus 52.000 inscritos a votar, desde las 10.00 de la mañana de hoy y hasta el sábado, en la consulta que ha convocado para que dilucidan si se dan las condiciones para seguir negociando su ingreso en el nuevo partido de izquierdas auspiciado por Ada Colau. La ejecutiva de la formación morada ha hecho campaña por el “no” al señalar tres factores que estima imprescindibles y que, a su juicio, ahora no se dan en el proyecto: que los inscritos en su partido puedan votar directamente y de forma telemática la nueva fuerza política; que la ejecutiva se elija con listas abiertas y con un sistema proporcional y que se vote ya un código ético que acote mandatos y salarios. La gran duda es si Pablo Iglesias, que ha guardado silencio, acabará, en el caso de que gane el “no”, mediando en el conflicto como sucedió en Galicia. Podem no es un partido soberano y solo es la marca catalana de Podemos.

Un miembro de Podem, que prefirió guardar el anonimato, alegó que la última palabra la tendrá, si así lo desea, Iglesias como ya ocurrió en Galicia cuando instó a su partido a confluir en las mareas. “En última instancia la decisión es suya. Podem solo es una franquicia”, afirmó. La dirección de Podem asegura, sin embargo, que cuenta con el respaldo del secretario general del partido y de la ejecutiva estatal porque así se lo han trasladado siempre tanto en público como en privado. Con todo, ni la formación morada ni el sector de los denominados comunes quieren romper ya la baraja y no descartan que la negociación continúe aunque gane el “no”. En una carta en su blog, Fachin ha insistido que de "ninguna manera" un "no" implicará la ruptura.

El argumento tanto de Albano Dante Fachín, secretario general de Podem, como del resto de socios de la confluencia -Barcelona en Comú, el partido de Colau; Iniciativa y Esquerra Unida- es que no se pregunta directamente a los inscritos si quieren “romper” sino únicamente si creen si se puede seguir o no negociando. Ada Colau dijo este miércoles, en su primera intervención sobre el conflicto, que la confluencia no corre peligro. En cualquier caso, en el caso de que gane el "no" el papel de Podem será una incógnita porque el nuevo partido tiene prevista su fundación el 8 de abril. Y ese es límite que los comunes marcan para poder confluir. La plataforma embrionaria del proyecto, Un pais en comú, ha organizado para este sábado un mitin con la presencia de Colau para respaldar el proyecto. En el supuesto de que venza la opción del “sí”, Fachin abrirá un nuevo debate en el seno de la organización para determinar si se deben convocar de nuevo elecciones primarias. Como muy pronto y por razones de reglamento, serían en verano.

El gran interrogante es el papel de Iglesias. Miembros de la confluencia estaban convencidos de que el secretario general acabaría llamando la semana pasada  a Fachin y apuntaban que en realidad Podem no es más que un grupo de amigos que carece de blindaje jurídico y que, por tanto, siempre estará a expensas del criterio final de la secretaría general. Es decir, cuestionaban incluso que la consulta se llegara a convocar y de que Iglesias la acabaría frenando. Pero eso no sucedió. La apuesta, sin embargo, viene de lejos: Podem ya había acordado que los inscritos debían de decidir a posteriori, una vez constituida la nueva formación, si refrendaban o no el proyecto.

La dirección catalana de Podemos es mayoritariamente del sector anticapitalista y, como Teresa Rodríguez en Andalucía, reclamaba tener CIF, que es el código que concede la categoría de partido propio para tener soberanía jurídica. Sin embargo, Fachin no secundó esa línea y en Vistalegre se alineó con Iglesias. El diputado no duda de la palabra del secretario general ni tampoco del documento organizativo que se aprobó en aquel cónclave que daba libertad a las bases de las comunidades autónomas para tomar decisiones vinculantes y la armadura jurídica se planteaba con cautelas de cara al futuro.

Fachin, que propugna el no en la consulta, no duda de que tiene el apoyo de Iglesias

Sin embargo, el texto aprobado ya advierte de que las decisiones de una comunidad pueden ser revocadas por una asamblea de ámbito superior si afectan a “cuestiones de relevancia supraterritorial”. El documento de Vistalegre otorga, en el artículo 14, a Iglesias la capacidad de convocar una asamblea ciudadana de cualquier nivel territorial. Y el artículo 22 confiere autonomía a las asambleas autonómicas en su territorio siempre que “no contravengan” los principios generales de Podemos.

¿Es de relevancia estatal el acuerdo Iglesias-Colau? ¿Es un pulso soterrado entre ambos? Ahí está la incógnita porque fuentes de las dos partes admiten que se necesitan mutuamente para construir el nuevo espacio. Si los comunes tienen a la líder, Podem tiene la marca y la militancia más numerosa. En las últimas primarias, que ganó Fachin de forma holgada, votaron 6.000 inscritos y 15.000 los documentos de Vistalegre. En cambio, al nuevo partido se han inscrito por ahora unas 3.000 personas. Podem quiere confluir pero no a  cualquier precio.

Iglesias no se ha pronunciado pero Echenique, Montero y Urban han defendido la autonomía de Podem

Iglesias no se ha pronunciado pero tanto Pablo Echenique como Irene Montero han defendido ambos la autonomía de Podem y su criterio. El eurodiputado Miguel Urban, que estuvo el viernes en Barcelona, defendió, en unas declaraciones antes de participar en una asamblea en el Puerto con los estibadores, que existía  un compromiso de la ejecutiva estatal de respetar las resoluciones de los órganos autonómicos. Sin embargo, Echenique y Montero lanzaron ciertos guiños de complicidad, no sin cierta ambigüedad, a los comunes, no al sostener que de alguna forma u otra Podem va a seguir involucrado en el proyecto. "Pase lo que pase vamos a seguir siendo todos compañeros en este camino de construcción del espacio del cambio", subrayó la número tres del partido.