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Rufián, de ERC, y la líder de Hogar Social se enzarzan en Twitter por su desalojo

La conversación se inició después de que el diputado preguntara al Gobierno si piensa desalojar a los ultraderechistas del edificio público que okupan

Melisa Ruiz (izquierda), portavoz de Hogar Social.
Melisa Ruiz (izquierda), portavoz de Hogar Social.

Comentar asuntos políticos en redes sociales puede originar una tormenta mediática. Ocurrió este miércoles noche, horas después de que el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, registrara un escrito en la Cámara preguntando al Gobierno si piensa desalojar a Hogar Social Madrid del edificio público que okupa desde hace un año en la calle de Joaquín Costa. Al conocer la noticia, la líder del movimiento ultra, Melisa D. Ruiz, le requirió explicaciones a través de Twitter. Acusó al parlamentario de injerencia al “representar a los países catalanes” y le apremió a explicar por qué había solicitado el desalojo “si es problema del Estado español”. “Porque la decencia es universal”, respondió el catalán. Una pléyade de partidarios y detractores lanzaron también su opinión en la Red.

“Otra cosa que es indecente es el fascismo”, continuó Rufián. “Si se te acaba el chollo en el Congreso, puedes venir a por alimentos, como español que eres”, insistió Melisa en un mensaje que ya no aparece en Twitter. Hogar Social Madrid es un colectivo ultraderechista que ha okupado cuatro edificios de la capital en los últimos dos años. El movimiento ha hecho bandera de su ayuda alimentaria "solo a españoles". “Ayudamos a españoles porque en la Comunidad de Madrid existen 176 ONG´s que solo prestan ayuda a inmigrantes. Algunas tratan al español como un ciudadano de segunda”, explica Melisa al otro lado del teléfono. Para Rufián, Hogar Social hace “un discurso fácil y simplista”. En su opinión, “no ayudan a la gente, sino que señalan a algunos y fomentan el odio”.

El diputado catalán pregunta en su escrito al Gobierno si tiene conocimiento de la okupación; si Patrimonio Nacional, propietaria del inmueble, ha denunciado ya el caso; cuáles son los gastos de suministros acumulados (luz, agua y gas) y la intención que existe de solicitar el desalojo del edificio. Según argumenta ERC, "Hogar Social Madrid incumple el artículo 510.1a del Código Penal por su fomento al odio, hostilidad, discriminación y violencia", y no entiende que "un colectivo de ideología ultraderechista y nazi esté okupando un edifico de titularidad pública y haciendo usufructo de suministros". “No nos molesta que ayuden, lo que nos molesta es que representan el fascismo más burdo. Hay que batallarlo con las herramientas democráticas a nuestro alcance”, subraya Rufián.

“Nos parece curioso que un señor que dice representar a Cataluña presente en el Congreso medidas que afectan al Estado español, del cual reniega”, afirma la portavoz de Hogar Social. Para ella, “la situación política, económica y social” que se vive desaconseja “que este señor considere que es cuestión de primer orden debatir eso. España tiene problemas más importantes”. El movimiento nació en 2014 y cuenta con un centenar de seguidores. En su origen llevó el nombre del falangista Ramiro Ledesma. Desde hace un año okupa un edificio de Patrimonio Nacional en la calle de Joaquín Costa. El inmueble fue en su día sede del Noticiario Documental (NODO) y de RTVE. Hasta aquí llegaron tras el desalojo de la antigua sede de Fórum Filatélico, en la calle de José Abascal.

“Taponar una ayuda social”

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Melisa argumenta que en ese inmueble se ayuda a más de 300 personas en situación precaria y viven 17 familias sin hogar. “Pedir el desalojo es taponar una ayuda social”, considera la portavoz de Hogar Social, que reconoce que hasta la fecha nadie le ha requerido pagar las facturas ni que abandonen el edificio. “Rufián se preocupa demasiado por nosotros pero no por los okupas que pagan Ana Colau y sus amigos de la CUP”. Para el diputado catalán, ambas situaciones son diferentes. “Comparar lo que pasó en Gràcia con lo que ellos hacen se cura viendo y leyendo”.

El momento más mediático hasta la fecha de Hogar Social fue la manifestación del pasado 21 de mayo, con más de un millar de asistentes. Antes, en marzo, tras los atentados de Bruselas, unos activistas lanzaron bengalas contra la mezquita de la M-30. En su cuenta oficial de Twitter, Hogar Social explicó que se trataba de una acción "contra el islamismo radical". Más tarde, en la celebración en la calle de Génova de la victoria del PP en las últimas elecciones, varios miembros del colectivo fueron detenidos. Al día siguiente del atentado de Niza, desplegaron una pancarta y lanzaron bengalas en la Puerta de Alcalá. La última acción fue el 22 de julio en la Puerta del Sol.

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