Más barrenderos en la calle al solucionarse un conflicto laboral
Sindicatos y concesionarias acuerdan una salida al ERTE en vigor desde hace dos años
La concejalía de Medio Ambiente y Movilidad de la capital, dirigida por Inés Sabanés (Ahora Madrid), se reunió esta mañana con las dos concesionarias de limpieza viaria que mantienen un expediente de regulación temporal de empleo (Sacyr y OHL) y con los sindicatos Comisiones Obreras, UGT y CGT.
A resultas de este encuentro, Sacyr se comprometió a eliminar el ERTE si los sindicatos abandonan la vía judicial, a lo que éstos se mostraron de acuerdo, según informó el Ayuntamiento.
La exalcaldesa Ana Botella (Partido Popular) adjudicó la limpieza de las calles y el cuidado de los parques a cuatro empresas en 2013 (Sacyr, OHL, FCC y Ferrovial) por un precio un 24% inferior al del anterior contrato.
Desde entonces, las concesionarias han reducido en más de un tercio los barrenderos que limpian la ciudad. A ese recorte se sumó el ERTE acordado tras la huelga de otoño de 2013 por tres de las empresas (Sacyr, OHL y FCC). La presión del gobierno municipal de Manuela Carmena llevó a FCC a cancelar el ERTE el pasado otoño, pero OHL y Sacyr lo reactivaron en Navidades.
Ahora sólo queda OHL, que limpia los distritos de Ciudad Lineal, Hortaleza, San Blas-Canillejas y Barajas; la empresa se comprometió a analizar las propuestas de Ayuntamiento y sindicatos.
Las cuatro concesionarias tienen un promedio de gasto de 48 euros por habitante y año para mantener la ciudad, aunque hay diferencias de hasta el 50% entre diferentes distritos. El Ayuntamiento quiere elevar este gasto a un mínimo de 60 euros por habitante en todos los barrios.
Sabanés abogó hoy por buscar una solución jurídica para rescindir los contratos adjudicados por Botella si las empresas “atentan contra el interés común” e incumplen sus objetivos. La concejal apostó por analizar uno a uno los contratos porque “no en todas las zonas se limpia igual”. Eliminar los ERTE es “una forma, pero no la única, de mejorar estos contratos”. “Que haya más gente en la calle es una condición indispensable pero no suficiente para que la ciudad esté más limpia”, dijo.
Entre 2013, con la adjudicación de los nuevos contratos, y 2015, la ciudad pasó de 6.315 a 3.904 barrenderos, aunque el fin de semana trabajan aún menos: 1.185. A ese recorte se sumó el ERTE, que afectó a más de 400 trabajadores. La eliminación de estos expedientes y la contratación de otros 150 empleados apenas ha aliviado así un descenso de plantilla que sigue por encima del 30%.
