Liliana Godia, dispuesta a pagar por fraude fiscal
La inversora, imputada por eludir el pago del IRPF y el impuesto sobre el patrimonio, busca un acuerdo con la fiscalía
Liliana Godia quiere seguir los pasos de Leo Messi. Igual que el jugador argentino, la inversora y empresaria catalana se ha mostrado dispuesta a devolver el dinero que, presuntamente, defraudó a Hacienda. El abogado de la heredera, el penalista José Ángel González Franco, se reunió ayer con el fiscal para plantearle los términos en los que Godia estaría dispuesta a asumir su responsabilidad. El ministerio público deberá estudiar ahora la propuesta, que pasa necesariamente por devolver las cantidades defraudadas, pagar una multa millonaria y reconocer los hechos, aunque sea parcialmente.
Godia declarará el próximo 23 de julio como imputada por su presunta responsabilidad en diversos delitos de fraude fiscal junto a su marido, Manuel Torreblanca. Las negociaciones para llegar a un acuerdo se prevén difíciles. No tanto por el elevado importe defraudado (5,7 millones) sino, sobre todo, por la complejidad de los delitos investigados y su reiteración. Si Godia paga y las negociaciones llegan a buen puerto, podría beneficiarse de las atenuantes previstas por la ley y ver mermada su responsabilidad penal, lo que evitaría su ingreso en prisión.
En su querella, la fiscalía acusa a la mecenas del arte de “burlar sistemáticamente” el pago del IRPF y del impuesto sobre el patrimonio entre 2007 y 2011. Godia y su marido hicieron pasar, supuestamente, gastos “estrictamente personales y familiares” como gastos de empresa a través de una serie de sociedades. De ese modo lograron eludir el pago de importantes sumas en concepto de IRPF.
Si Godia paga y las negociaciones llegan a buen puerto, podría beneficiarse de atenuantes
Los gastos ascienden a 1,5 millones anuales por conceptos muy diversos: mantenimiento y servicios de la casa, chófer personal, vuelos privados, alquiler de embarcaciones —incluido un yate con tripulación en Mallorca y un amarre en Ibiza—, estancias en hoteles, compra de joyas, servicios de entrenador personal, equipos de gimnasia, alfombra, clubes privados o floristería.
La presidenta de la Fundación Francisco Godia —creada por Liliana en homenaje a su padre, industrial, coleccionista y piloto de Fórmula 1— ocultó al fisco su participación en la sociedad Godia BCN SL, los saldos de sus cuentas en Suiza y multitud de obras de arte que posee en sus diversas viviendas. Las obras están valoradas, según el escrito, en 6,8 millones.