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Madridec dejó un ‘agujero’ de 430 millones de euros y perdió un ‘chillida’

La Cámara de Cuentas apunta a ruinosas operaciones en la Caja Mágica o el Centro Acuático

J. A. Aunión

Entre operaciones ruinosas, sobrecostes o sentencias judiciales, la empresa municipal Madrid, Espacios y Congresos (Madridec) dejó un agujero de más de 430 millones de euros por transacciones realizadas durante los años 2012 y 2013 en los proyectos de la Caja Mágica, el Centro Acuático o el Centro Internacional de Convenciones. Así lo pone de manifiesto un informe de la Cámara de Cuentas de la Comunidad de Madrid que detalla, además, cómo Madridec ha llegado incluso a perder 14 obras de arte, entre ellas, un grabado al agua de Eduardo Chillida.

Obras de construcción del Centro Acuático, con el Estadio Olímpico (hoy Wanda Metropolitano) al fondo, en septiembre de 2015.
Obras de construcción del Centro Acuático, con el Estadio Olímpico (hoy Wanda Metropolitano) al fondo, en septiembre de 2015.ÁLVARO GARCÍA

El rastro de dinero público perdido que dejó la empresa municipal Madridec se viene señalando desde hace años (la entidad fue liquidada en 2013), pero la Cámara de Cuentas ofrece una escalofriante imagen de conjunto en el anteproyecto del informe de fiscalización de los años 2012 y 2013 (cuando la alcaldesa era Ana Botella, del PP) que acaba de enviar al Ayuntamiento de Madrid. En él se señala a las operaciones de Caja Mágica, el Centro Acuático o el Centro Internacional de Convenciones como las principales causantes de un “quebranto económico” de 430 millones de euros.

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El texto describe un escenario caótico de “falta de documentación que justifique determinadas operaciones”, de aumentos inexplicables en gastos de personal (del 30% en 2013) o de pagos a un trabajador más de 16.000 euros en hoteles y manutención en la propia ciudad del empleado. En ese contexto, la Cámara de Cuentas señala que en el año 2013, el activo no corriente de la entidad disminuyó respecto a 2012 en más de 218 millones de euros. Una pérdida que se debió, sobre todo, a la disminución en 143,3 millones del valor de tasación del Centro de Deportes Acuático, un espacio deportivo junto al estadio de La Peineta (en San Blas) que se quedó a medio construir. Además, sobresale la venta de un edificio en los números 25 y 27 de la calle de la Montera, con unas pérdidas de 17,3 millones que no está muy claro de donde salen, pues “el expediente de venta no ha sido facilitado”, dice el texto.

En el caso del Centro Internacional de Convenciones de la Ciudad de Madrid, el frustrado proyecto de construcción de un edificio de congresos representativo en la capital, tenía un valor de 161,7 millones a 31 de diciembre. Aunque en 2010 la construcción quedó aparcada por la crisis, las obras para acondicionar los terrenos no solo supusieron 62,8 millones de gasto en las cuentas de Madridec, sino que el Ayuntamiento (que asumió los compromisos de la empresa tras liquidarla) ha sido condenado recientemente a pagar 22 millones tras una demanda de las concesionarias, según informó Elconfidencial.

Buena parte de las obras de arte que poseía Madridec se habían comprado para decorar ese recinto. Y en este apartado artístico las pérdidas también han sido cuantionas: 933.000 euros. Por un lado, la empresa vendió 30 piezas por un 56% de su valor inventariado, causando un deterioro económico de 467.518 euros. Además, se retiró del inventario, sin aportar papel alguno que los justifique, una obra que valía 131.725 euros. A todo ello se suma la desaparición de 14 obras que “no han sido localizadas”, una de ellas de Eduardo Chillida, un grabado al agua valorado en 17.023 euros.

Sobrecoste del 150%

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La Caja Mágica, el recinto deportivo en el que hace poco más de una semana se celebró el congreso del PP, también ha dejado sombras y un buen quebranto en las cuentas de Madridec.

Entre otras cosas, por un sobrecoste del 150% sobre la adjudicación inicial. A ello contribuyó que, cuando finalizaron las obras del recinto, el contratista presentó otra demanda judicial contra la sociedad pública que quedó resulta en acuerdo extrajudicial por un importe de 6,4 millones para cerrar el litigio, renunciando ambas partes a hacer reclamaciones posteriores.

Pese a ello, en las cuentas de Madridec, “a 31 de diciembre de 2013 no había registrado provisión alguna que reflejase esta contingencia”, recoge el informe de la Cámara de Cuentas. Además, el texto reprocha una baja de dos millones de euros consignados en la cuenta de Construcciones de Inversiones Inmobiliarias “sin que se haya facilitado ningún informe que [lo] justifique”.

Uno de los peores negocios que señala el anteproyecto de informe de fiscalización de la Cámara de Cuentas es el que hizo Madridec al vender en 2012 el edificio APOT, en el Campo de las Naciones. La empresa pública lo vendió por 42,49 millones de euros, pero con un compromiso para quedarse de alquiler durante 10 años por un precio que, al final del periodo, ascenderá a unos 44 millones, es decir, un millón y medio más del dinero que recibieron en un principio.

Cálculos optimistas

Otra pérdida, causada esta vez por unos cálculos que nunca se cumplieron, se deben la autorización en 2010 por parte del Ayuntamiento para que Madridec explotara, en usufructo, el 51% de Mercamadrid hasta 2032. Pero esta operación se valoró estimando unos beneficios no se llegaron a cumplir: se quedaron un 34,5% por debajo en el periodo comprendido entre 2011 y 2014, causando unas pérdidas de algo más de seis millones de euros.

Las cuentas de 2013 de Madridec tampoco recogieron las operaciones “derivadas de tributos municipales que quedaron pendientes de pago por parte de Madridec y que el Ayuntamiento de Madrid tenía registradas en su activo y simultáneamente en su pasivo al integrarse el balance de la sociedad”. Es decir, que tampoco tuvo en cuenta otros 4,6 millones de euros en impuesto municipales que la empresa debería haber pagado por las plusvalías de las ventas de los dos edificios que sacó al mercado, el APOT, en el Campo de las Naciones, y el de la calle de la Montera, en el centro de la ciudad.

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Sobre la firma

J. A. Aunión
Reportero de El País Semanal. Especializado en información educativa durante más de una década, también ha trabajado para las secciones de Local-Madrid, Reportajes, Cultura y EL PAÍS_LAB, el equipo del diario dedicado a experimentar con nuevos formatos.

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