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La Generalitat activará en julio una plataforma para gestionar los principales impuestos

El Ejecutivo catalán empezará con la recaudación de tributos propios y cedidos

Lluís Pellicer
El vicepresidente Oriol Junqueras y el secretario de Hacienda, Lluís Salvadó.
El vicepresidente Oriol Junqueras y el secretario de Hacienda, Lluís Salvadó.Massimiliano Minocri

El Gobierno de Carles Puigdemont pondrá en marcha a partir de julio el nuevo sistema informático de la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC), que tendrá capacidad para gestionar grandes tributos como el IRPF, el IVA o el impuesto de sociedades. De momento, el Ejecutivo catalán ensayará la nueva plataforma con tributos propios y cedidos. El secretario de Hacienda de la Generalitat, Lluís Salvadó, insistió en que han ido creando una base de datos fiscales “dentro de la legalidad”, con múltiples fuentes de información, pero recordó que para recaudar impuestos masivos es crucial el papel que jueguen las empresas.

La vicepresidencia económica de la Generalitat, dirigida por el republicano Oriol Junqueras, ha dado un acelerón a la expansión de la ATC. Tras años de dejadez por parte de los gobiernos de Artur Mas, la agencia contará este año con un presupuesto de 93,3 millones de euros, más del doble que el año pasado. A ello hay que añadir la parte que asume el Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI), que de hecho fue quien adjudicó a IBM y T-Systems el contrato para crear la nueva plataforma de la ATC.

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El sistema informático es un punto clave para el desarrollo de la Hacienda catalana. Salvadó admitió en una conferencia en Terrassa organizada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) que el actual programa no sirve para gestionar “impuestos masivos”. De hecho, el G@udí ha sido polémico por su coste inicial, de 13,8 millones, que además acabó disparándose por los problemas continuos que daba. El nuevo, adjudicado por 1,3 millones de euros, será “absolutamente puntero” y “muy evolucionado”, en palabras de Salvadó.

Este miércoles el secretario de Hacienda explicó a Rac1 que el E-Spriu estará en marcha en julio. Empezará con la gestión del impuesto sobre bebidas azucaradas y otros tributos que se implantarán tras la aprobación de los Presupuestos. “A diferencia del G@udí, el E-Spriu ya está diseñado para impuestos periódicos, impuestos de grandes censos de contribuyentes y ya es un sistema informático diseñado para cualquier tipo de impuesto”, añadió.

El otro frente de la Generalitat pasa por tener una base de datos fiscales, como admitió Junqueras esta semana, para asumir la gestión de “los impuestos masivos”. El Ejecutivo catalán defiende que todo se está haciendo desde la “estricta legalidad”, pero la norma sobre protección de datos prohíbe el uso de datos para fines distintos de los estipulados sin autorización de los ciudadanos.

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Retenciones en las nóminas

Sin embargo, Salvadó apuntó que los ficheros que necesita el Ejecutivo catalán deben construirse en función de las empresas, que son las que aplican, por ejemplo, las retenciones en las nóminas de sus trabajadores. Y para que las empresas en lugar de hacerlo para la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT) lo haga para la catalana basta, según Salvadó, con una victoria del en el referéndum soberanista que planea el Ejecutivo de Junts pel Sí. “Las empresas son las que en definitiva proceden al pago de los grandes impuestos, que en este momento recauda el Estado. No necesitaremos una base de datos específica”, sostuvo.

Junqueras también pretende que la ATC crezca de tamaño este año. Hasta ahora, la agencia estaba muy por detrás del resto de administraciones tributarias autonómicas, que habían decidido ejercer más funciones que la catalana dentro de su marco competencial. Para ello, la Generalitat ha previsto incrementar la plantilla de 350 a 800 trabajadores y pasar de 5 a 19 oficinas territoriales. La oposición ve ese salto irrealizable, sobre todo a la hora de cubrir plazas de inspectores por el alto nivel de cualificación que se les requiere. En cualquier caso, las cifras actuales siguen estando lejos de las previsiones que maneja la Generalitat. Según un grupo asesor de expertos, el organismo necesitaría entre 2.000 y 2.800 empleados y un presupuesto de cerca de 400 millones si quiere asumir todos los impuestos.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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