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Mayer justifica el derribo de un monolito por la ley de memoria

La delegada de Cultura y Deportes del Ayuntamiento ordenó retirar el monumento al Alférez Provisional

La delegada del Área de Cultura y Deportes del Ayuntamiento, Celia Mayer, a la salida de los juzgados de Plaza Castilla.
La delegada del Área de Cultura y Deportes del Ayuntamiento, Celia Mayer, a la salida de los juzgados de Plaza Castilla.KIKE PARA

La delegada de Cultura y Deportes del Ayuntamiento, Celia Mayer (Ahora Madrid), declaró este lunes en el Juzgado de Instrucción número 27 de plaza de Castilla que el derribo del monolito al alférez provisional el pasado febrero está dentro de la aplicación de la ley de memoria histórica. La concejal está investigada por un delito de prevaricación tras la querella interpuesta contra ella por la Fundación Francisco Franco.

El monolito dedicado al alférez provisional, ubicado en la plaza de Felipe IV, junto al Casón del Buen Retiro desde 1960, fue retirado el pasado 1 de febrero por orden del área de Cultura, liderada por Mayer. Su traslado se amparaba en el cumplimiento de la ley de memoria histórica y de la decisión adoptada en el pleno municipal el 22 de diciembre de 2015 de elaborar un plan integral de memoria de Madrid.

Días después, el Consistorio anunció la reposición del monumento “en las mismas condiciones en las que estaba”. El monolito fue identificado como vestigio franquista en 2013, con Ana Botella (PP) al frente del Ayuntamiento.

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“Siempre hay intentos de impedir que la ley se cumpla. Por fortuna, son marginales y minoritarios”, dijo ayer Mayer. La delegada de Cultura explicó que la Fundación Francisco Franco está en su legítimo derecho de querellarse, pero que sus argumentos son “variados” y carecen de “base jurídica”. “Cuando trasladamos el monolito, el procedimiento fue de oficio y rutinario”, defendió la concejala, que acudió a los tribunales acompañada de un equipo de abogados municipales. La delegada recordó que desde la aprobación de la ley de Memoria histórica en 2007, en Madrid no se había tomado “ninguna medida” para aplicarla. La Comisión de Memoria Histórica dirigida por Francisca Sauquillo “seguirá tomando medidas, siempre con el máximo consenso” para ir retirando monumentos, calles y símbolos de nomenclatura franquista.

Mayer explicó que el monolito tiene catalogación “referencial”, y afirmó que en la ficha del plan de ordenación urbana se reconoce que se puede trasladar. “Solo se comunica a Patrimonio su retirada si el monumento es bien de interés cultural (BIC)”, afirmó. Sin embargo, la zona donde está ubicado es BIC. La Fundación Francisco Franco acusó a la concejal de Ahora Madrid de prevaricación administrativa y denunció que el monumento fue retirado “por la vía de hecho y prescindiendo absolutamente de la normativa legal reguladora”. 

La concejal (de baja por maternidad) explicó a la salida de los juzgados que la declaración fue “cortísima”, de alrededor de 10 minutos, y “absolutamente rutinaria”, ya que la información que ha ofrecido al juez es la misma que ya ha dado el Ayuntamiento en las comisiones municipales.

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La figura del alférez provisional fue creada por el bando sublevado para paliar las bajas de oficiales durante la Guerra Civil. Esta fórmula militar invitaba a que los jóvenes con formación académica se alistaran voluntariamente en el Ejército para ser incorporados inmediatamente al frente. 

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