_
_
_
_
_

Carmena abre las compuertas del Manzanares para que fluya “natural”

La bajada del nivel del agua ha dejado a los practicantes de remo sin opciones para entrenar en la capital

El Ayuntamiento ha decidido que el río Manzanares recupere su estado natural en los 7,5 kilómetros de cauce que atraviesa la ciudad. Para ello, ha abierto las presas que retenían el caudal retenido por tramos desde 1955. Ahora, y tras abrir las compuertas, el nivel del agua ha bajado de 3,5 metros de profundidad a 30 centímetros, se han formado islas y se ha recuperado fauna y flora. Esta es la primera parte del proyecto, que continuará en los próximos meses con la reforma de las orillas y la siembra de 16.831 plantas. El descenso del agua ha dejado a los practicantes de remo sin opciones de entrenar en Madrid.

Vista del río Manzanares ayer desde la presa del Puente de los Franceses.
Vista del río Manzanares ayer desde la presa del Puente de los Franceses.Álvaro García

Ecologistas en Acción planteó al Ayuntamiento en enero pasado la idea de recuperar el río Manzanares a su paso por Madrid. El Consistorio pidió en ese momento calma, porque era necesario estudiar “profundamente” la propuesta y abrirla a otros colectivos. Cuatro meses después, ya en mayo, se levantaron las compuertas de las presas para que el agua corriera libremente. Ayer, la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, presentó a orillas del aprendiz de río el proyecto, al que todavía le quedan varias fases por delante.

El Consistorio invertirá 1,2 millones de euros en 2017 en la plantación de 16.831 plantas, la retirada de las piedras de la escollera, la instalación de una barandilla y la eliminación de especies alóctonas como el alianto.

El plan se encuentra en su primera fase y está dividido en tres. La primera ha consistido en abrir siete de las 10 presas existentes, de la 4 a la 9, entre el Puente de los Franceses y Legazpi (unos 7,5 kilómetros). Como consecuencia de ello, el volumen de agua bajó de forma drástica: de 3,5 metros de profundidad a unos 30 centímetros. A pesar de la reducción, “la respuesta del Manzanares ha sido sorprendente”, aseguró en la presentación Santiago Martín Barajas, responsable del proyecto de Ecologistas en Acción, mientras señalaba los ejemplares de sauces, álamos o parras salvajes, que han crecido “a velocidad de vértigo” en zonas que antes estaban cubiertas de agua.

Se ha observado también una “recuperación parcial” de la dinámica natural del río con procesos de erosión y sedimentación, antes imposibles debido a la presencia permanente de agua, explican desde el Ayuntamiento. De esta forma, se puede conseguir que el río recupere parte de su función como corredor ecológico con zonas de transición para las especies, añadió Sabanés.

Más información
Ecologistas proponen recuperar el Manzanares a su paso por la ciudad
La ciudad redescubre su río
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

En la actualidad, la vegetación ha crecido en zonas laterales y en las islas centrales que se han formado. Entre ellas, se observan las idas y venidas de ánades reales, garzas blancas, alguna polla de agua y lavanderas, entre otras especies. Los peces también se han multiplicado, según explicó Martín. “Se ven grupos de diferentes tamaños, pequeños de entre uno o dos centímetros y un palmo”.

El ecologista ha respondido a las quejas de los pescadores, que sostienen que la bajada del nivel les impide practicar su afición desde los puestos instalados por el Ayuntamiento hace años. “Antes había peces muy grandes como carpas o el pez gato que no criaban aquí. Creo que el río sale beneficiado con la situación actual en la que los peces pueden desovar”, aclaró.

El siguiente paso consistirá en la adecuación de los 1,3 kilómetros entre el Puente de los Franceses y el de la Reina Victoria, eliminando las orillas actuales construidas con piedras. Más lejana se plantea la etapa 2, que abarca la actuación entre el puente de la Reina Victoria y la presa número 9 (tramo de 5,6 kilómetros), en los que el río discurre encajonado en una caja de hormigón; y entre la presa número 9 y el puente de Cercanías-Nudo Sur (0,5 kilómetros). El agua ya discurre por la zona libremente, pero todavía no se ha determinado cómo se van a quedar las orillas.

Remeros en dique seco

Es en este último sector donde se plantean los mayores problemas. La bajada del nivel del agua ha dejado en dique seco las canoas del club de remo. Ayer, deportistas acompañados de José Juan de León, presidente de la federación, y de la portavoz del PP, Esperanza Aguirre, protestaron por la situación, de la que nadie les avisó previamente. Aguirre manifestó que la actuación es “un absoluto disparate, que lo hagan a partir de la presa 9”.

Varios deportistas del centro de alto rendimiento Joaquín Blume explicaron que en Madrid “no existe otra opción para entrenar”. La única alternativa es acercarse al pantano de Valmayor los fines de semana. El lago de la Casa de Campo tampoco es suficiente, porque solo pueden aprovechar unos 250 metros debido a que esta modalidad deportiva necesita tramos rectos. “Nuestra distancia de competición son 2.000 metros, por lo que el lago es como si alguien preparara el en el pasillo de su casa”, explicaron enfadados.

De León aseguró que en caso de que la situación no cambie, están abocados a “entrar en un proceso de liquidación”. Las instalaciones, abiertas tanto a deportistas profesionales como a cualquier persona, las utilizan unos 3.500 escolares y vecinos.

El coordinador general de Medio Ambiente del Consistorio, José Antonio Díaz Lázaro, explicó que no tienen más remedio que mantener la presa 9 abierta, porque el anclaje tiene problemas graves. Díaz apuntó como solución que se permita a los deportistas entrenar en el embalse de El Pardo. Algo muy complicado, dice la Confederación Hidrográfica del Tajo, porque esa presa es de “vital importancia para la seguridad de la ciudad” al regular el régimen hidráulico del río y laminar las avenidas de agua.

Una zona con riesgo de sufrir inundaciones

Los planes municipales están a la espera del informe favorable de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), explican fuentes del organismo público. Lo mismo ocurre con cualquier actuación que se realice en dominio público hidráulico, zona de servidumbre o policía de los ríos de las diferentes cuencas. El Ayuntamiento ya ha solicitado el correspondiente permiso. Las medidas que se han tomado hasta el momento (apertura de compuertas) son de competencia municipal y no precisaban de autorización por parte de la CHT.

El informe calcula las posibilidades de crecidas del río, porque ese tramo urbano del Manzanares está catalogado como área de riesgo potencial significativo de inundación. Por lo tanto, recuerdan desde la CHT, cualquier modificación que altere la dinámica fluvial y la continuidad longitudinal del cauce aumentaría significativamente el riesgo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Esther Sánchez
Forma parte del equipo de Clima y Medio Ambiente y con anterioridad del suplemento Tierra. Está especializada en biodiversidad con especial preocupación por los conflictos que afectan a la naturaleza y al desarrollo sostenible. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y ha ejercido gran parte de su carrera profesional en EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_