CiU pacta con C’s y PP para garantizar el sueldo del alcalde de Girona

El alcalde de Girona, Albert Ballesta, ha cerrado este miércoles un acuerdo con C’s y PP para poder aprobar su sueldo y el cartapacio municipal en el pleno extraordinario de mañana jueves. El pacto con ERC, que ha anunciado que abandona definitivamente las negociaciones para entrar en el equipo de gobierno, no ha sido posible porque los republicanos solicitaban una rebaja de 7.000 euros en el sueldo para el alcalde y la eliminación de tres de los siete cargos de confianza. El pacto final incluye que el sueldo será de 73.000 euros y como contrapartida, CiU impulsará varios proyectos de ciudad que PP y C’s consideran imprescindibles.

El viernes pasado se hizo un primer intento, sin embargo, se suspendió el pleno porque no obtuvo el apoyo de ninguna formación. CiU gobierna en minoría con 10 de los 25 ediles y necesitaba al menos tres votos de la oposición para poder aprobar el cartapacio. ERC, PSC y CUP cuentan con 4 ediles, C’s (2) y PP (1).

Las portavoces Miriam Pujola (C's) y Concepció Veray (PP), las que han anunciado el pacto en ruedas de prensa por separado, han destacado que llega en “clave de ciudad” por responsabilidad y sentido común para desencallar una situación que perjudicaba a la ciudad. Ambas se han mostrado confiadas en que Girona no vuelva “a hacer el ridículo”.

Tanto PP como C’s no han centrado su negociación ni en el sueldo del alcalde ni en el número de asesores, como hizo ERC al presentar su propuesta de cartapacio. Frente al sueldo de 75.000 euros que proponía Ballesta, CiU ha aceptado la propuesta del PP, que ha pedido que se convirtieran en 73.000 euros. Era lo que cobraba el gerente, que en el nuevo cartapacio queda como asesor, junto a otros 6, con un sueldo de 54.000 euros anuales brutos. C’s ve bien esta oferta. En cuanto al número de asesores, han recordado que hace sólo unos meses se aprobaron 8, con Carles Puigdemont al frente, gracias al apoyo de ERC.

Para ambas formaciones la contrapartida a apoyar el cartapacio ha sido el compromiso de tirar adelante algunos de sus proyectos para la ciudad. El PP ha conseguido que se acepte desencallar la reforma del antiguo cine Modern, un plan estratégico de Turismo, Comercio y Cultura; planes de dinamización para los barrios; que se exija a la Generalitat que pague la deuda que tiene con el Consistorio de 8 millones de euros y que agilice las inversiones pendientes. Para Veray, lo importante son “el modelo y proyecto de ciudad” y considera que con el sueldo del alcalde, que “no puede ser una subasta”, no se puede hacer "demagogia". Desde Ciutadans, también han presentado diversas propuestas de mejora como arreglar la ribera del río Onyar a su paso por el centro.

CiU, que ha mantenido que prefería “como pareja de baile” a ERC, ha lamentado tres rechazos de los republicanos a entrar en el gobierno municipal y ha criticado que quieran dirigir el Ayuntamiento desde la comodidad de la oposición y sin asumir responsabilidades. Tanto CiU como PP y C’s han destacado que sólo se trata de un pacto puntual de organización interna y no política. El portavoz de la coalición, Carles Ribas, ha asegurado que pese a pactos puntuales, "el alcalde, el Ayuntamiento y la ciudad siguen teniendo el ADN independentista".