“Queremos evidenciar el maltrato financiero que sufren los valencianos”

Vicent Soler (Rocafort, 1949), catedrático de Economía Aplicada de la Universitat de València, acumula una riquísima trayectoria pública en defensa de los intereses de los valencianos desde los tiempos de la dictadura. Militante desde su fundación del Partit Socialista del País Valencià (PSPV),que acabaría integrándose en el PSOE, Soler ha regresado a un Gobierno valenciano de progreso. Lo hace casi 30 años después de abandonar el puesto de consejero de Administración Pública, en los inicios de la autonomía, en el primer Gobierno de Joan Lerma. El tiempo no le ha restado entusiasmo, ni capacidad para indignarse. Especialmente con el trato financiero que recibe la Generalitat de la Administración central.

Pregunta. En el presupuesto han previsto un ingreso de 1.300 millones de euros con cargo al nuevo sistema de financiación. ¿Por qué han tomado esa decisión?

Respuesta. La decisión la hemos tomado porque queremos evidenciar el maltrato financiero que sufren los valencianos. No queríamos esconder, entre distintas partidas, ingresos que no existen para cuadrar los presupuestos como hacía el anterior consejero [del PP] en una especie de pacto no escrito con el Ministerio de Hacienda. Hemos querido evidenciar que para mantener el gasto de las políticas básicas se necesitan 1.300 millones de euros.

P. ¿Qué pasará si acaba 2016 sin que haya un nuevo sistema que mejore la financiación que recibe la Comunidad Valenciana?

R.  Tenemos más posibilidades de las que parece. Hay tres escenarios. Escenario A, se pacta un nuevo sistema con efectos retroactivos al 1 de enero, lo que nos permitiría tener una cantidad superior a esos 1.300 millones, si se establece un sistema justo que no maltrate a los valencianos. Escenario B, hay un nuevo Gobierno que entiende la situación y, si no acaban las negociaciones en 2016, se habilita una partida extraordinaria para casos singularmente duros en España. Eso afectaría a dos o tres autonomías y la que peor situación tiene es la Comunidad Valenciana. Y, escenario C, continuamos como hasta ahora.

FLA extraordinario

P. ¿Y en el peor de los escenarios cómo se cubrirían esos 1.300 millones de euros consignados?

R. En ese caso la opción sería solicitar un Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) extraordinario para financiar la desviación del déficit que se produzca respecto al objetivo del 0,3% del PIB regional autorizado para 2016. Ahora acabamos de recibir 1.400 millones de la desviación del déficit de 2014 y cuando tengamos la desviación oficial del déficit de 2015, generado básicamente por el Gobierno anterior del PP, pediremos un FLA extraordinario para cubrir ese déficit.

P. ¿Qué cuentas se encontraron al asumir el Gobierno de la Generalitat en junio?

R. La desviación anual del déficit ya era del 1,3% antes de que nosotros entrásemos y ya estaba comprometido más del 80% del presupuesto. Que tengamos un déficit en 2015 de más del 2% será normal, aunque ya veremos cuando lleguen las cifras oficiales en marzo.

P. ¿El acual Gobierno valenciano (PSPV y Compromís) se ha sentido maltratado por el Ministerio de Hacienda?

R. Sí.

P. ¿Por qué?

R. El Gobierno no ha hecho nada por cambiar el sistema de financiación, que era un compromiso del señor Rajoy de la campaña electoral de 2011. No lo ha hecho y el FLA, que es el parche para solucionar los problemas de tesorería, ha venido cuando le ha dado la gana al señor ministro de acuerdo con sus intereses electorales.

P. Ponga un ejemplo.

R. Las partidas extraordinarias del FLA que permiten hacer frente a los problemas de tesorería. Antes de las elecciones autonómicas vinieron 2.200 millones de euros para que el Consell del PP pudiese quedar bien con los proveedores y pagar las deudas que tenía. El resto no llegó hasta diciembre cuando las tensiones de tesorería eran terribles.

P. En la discusión sobre la financiación autonómica ¿es partidario de renegociar el cupo vasco?

R. El cupo se tiene que revisar cada cinco años para que la contribución de las comunidades forales al mantenimiento de los servicios del Estado sea comparable. Si se quiere hacer un sistema más equitativo y solidario hemos de reivindicar que la aportación al gasto de servicios centrales sea similar en todas las autonomías.

El problema catalán

P. ¿El País Vasco tendría que ser más solidario con el resto del Estado?

R. Creo que mientras tengan una renta per cápita superior a la media española, el mandato constitucional es muy claro al respecto.

P. ¿Piensa que la situación de Cataluña está retrasando la reforma del sistema de financiación?

R. Dilatar el cambio de sistema ha hecho que muchos catalanes se sientan maltratados y ha echado leña al fuego del problema catalán. Si se hubiesen resuelto los problemas de financiación a lo mejor se hubiese atemperado la cuestión. Otra cuestión diferente es que la situación de Cataluña está ensombreciendo otros problemas políticos en España. La Constitución se ha de aplicar en Cataluña, pero también fuera de Cataluña y en el País Valenciano no se cumplen los principios de igualdad, suficiencia y equidad que señala la Constitución.

P. El primer presupuesto que ha hecho este Consell defiende un cambio de modelo económico basado en la innovación y la investigación.

R. Son unos presupuestos que recuperan dos ideas básicas del pensamiento de Ernest Lluch: la sensibilidad social y el cambio de modelo productivo planteado hace muchos años en su libro  La vía valenciana. Si vemos las cuentas, se comprobará que tenemos el mismo dinero que en 2015 pero se da un mayor protagonismo a los servicios básicos. Además de la educación y la sanidad se atiende la dependencia y la vivienda social. Y también hemos incrementado las partidas destinadas a la innovación y a la política de pequeñas y medianas empresas. El dinero es muy insuficiente respecto a las necesidades que tenemos pero que fija la senda del cambio.

Vender barato, sin recorrido

P. ¿Se acabó la tentación de imitar el modelo Florida o el modelo California?

R. Lo importante no es qué se produce, sino cómo se produce, sea en la agricultura, la industria o los servicios. Producir con la estrategia de vender barato, no tiene recorrido. Con el mundo globalizado, la estrategia no es vender barato, sino vender cosas de calidad que sean competitivas por diseño e innovación. Eso significa incrementar la productividad y la eficiencia.

P. ¿Qué va a pasar con el sector público empresarial? ¿Van a reducirlo?

R. A la Generalitat la queremos dotar de la mayor eficiencia posible, porque si no damos la excusa para privatizar. Al Institut Valencià de Finances lo convertiremos en un instrumento financiero al servicio de las empresas valencianas muy flexible y muy serio para no acabar con un índice de morosidad del 64% como el que hemos heredado. Y respecto a las empresas públicas, tendremos las que sean necesarias. Muchas de ellas se crearon para alejar su actividad del control parlamentario y para colocar a amigos y conocidos por lo que mantendremos las que sean necesarias y extinguiremos el resto.

P. ¿En qué situación está el expediente de la Unión Europea sobre el aeropuerto de Castellón?

R. Bruselas ha iniciado un expediente correctivo porque plantea que se han destinado ayudas públicas a una iniciativa que compite con el sector privado. Nosotros vamos a defender la gestión realizada para que los valencianos no paguen más multas.

P. ¿Y el de la Ciudad de la Luz?

R. La negociación que hizo el PP nos obligaba a una subasta pública de los estudios. Y se hizo de tal modo que unas infraestructuras que han costado más de 300 millones de euros se iban a vender por 19. Cualquier contribuyente se echa las manos a la cabeza.

P. ¿Qué posibilidades hay de mejorar las condiciones de la subasta?

R. Muy pocas. El propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig, fue a Bruselas para intentar negociar que la subasta no saliese por un importe mínimo de 19 millones y hemos podido subir la cantidad hasta los 50 millones. Es muy poco, pero es más de lo que había. Además hemos rescatado la posibilidad de que se puedan subastar los estudios en su conjunto, lo que mejora las expectativas de que se reanude la actividad económica.

P. ¿Cómo y cuándo se materializará la venta de Ciudad de la Luz?

R. Bruselas ha aceptado que el nuevo pliego de condiciones tenga en cuenta aquellas ofertas que presenten un plan de negocio y el proceso en breve.

P. Ustedes prometieron una reforma fiscal ¿Van a subir los impuestos?

R. Me comprometí en las Cortes a reformar todo el sistema de impuestos autonómicos. Unos bajarán y otros subirán, igual que las tasas, pero quiero hacerlo con el máximo rigor. No lo hemos hecho en 2016 porque no hemos tenido tiempo y tan solo hemos acercado el impuesto de patrimonio al nivel de otras autonomías. Es el único impuesto que hemos tocado y de una manera recatada. En cualquier caso, no quiero hacer una gran reforma tributaria sin un estudio riguroso y ese estudio me gustaría que pasara por tres fases: debate de expertos, reflexión gubernamental y reflexión parlamentaria. Tenemos hasta octubre de 2016 para hacer esta reflexión de manera global.