El ‘cupaire’ ausente que podía haber desempatado la asamblea

Se acostumbra a decir cada voto cuenta. Y así ha sucedido este domingo en la asamblea que ha celebrado la CUP en Sabadell para decidir si apoyaba o no la investidura de Artur Mas, y que al final se ha acabado en empate. El voto que podía haber decantado la balanza hacia uno u otro lado lo podía haber depositado David Vitali, un hostelero en paro de Capellades (Barcelona) y militante de la CUP que no ha podido acudir al cónclave porque está de viaje en Andalucía.

Vitali se temía lo peor. A las 19.23 horas, en pleno recuento de la última votación, lanzaba un mensaje en twitter: “Por motivos familiares estoy en Andalucía y no he podido ir a la asamblea. Espero que no vaya de un voto”. Parece que lo hubiera intuido, porque así resultó. Fue de un voto.

Vitali fue uno de los fundadores de la CUP en Capelladas en 2006. Tiene 32 años y este año ha decidido cerrar su cafetería. “Hacía muchos años que no visitaba a mi familia en Andalucía y este año era el ideal porque estoy en paro”, ha asegurado esta noche en una conversación telefónica con este diario. A pesar de estar a miles de kilómetros de distancia, ha estado enganchado a las redes sociales y la radio para no perderse ni un detalle de que ocurría en Sabadell. “Pronto me di cuenta que el recuento iba a ir de muy pocos votos, pensaba que de 30 o así, lo que no esperaba era el empate”, asegura Vitali.

De haber estado en Cataluña, Vitali asegura que hubiera participado en la asamblea. “Yo hubiera apostado por no investir a Mas”, remacha sin ningún tipo de duda. Su voto hubiera sido decisivo.