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La Audiencia Nacional condena a Panrico por “castigar” a CC OO

La firma dejó de pagar al sindicato 30.000 euros anuales por no suscribir acuerdos

Trabajadores de Panrico en una asamblea.
Trabajadores de Panrico en una asamblea.ALBERT GARCIA

La Audiencia Nacional ha condenado a Panrico por dejar de pagar en 2012 a la Federación Agroalimentaria estatal del sindicato CC OO los 30.000 euros anuales que esta recibía para "diferentes gastos de gestión" y retirarle dos trabajadores liberados a tiempo completo como "castigo a la actitud autónoma del sindicato, que se negó a adherirse a las políticas empresariales", según una sentencia a la que ha accedido EL PAÍS con fecha del 16 de octubre de este año. La Sala de lo Social concluye que la empresa, que según el fallo mantuvo beneficios similares a UGT, "vulneró el derecho de libertad sindical de CC OO" y le "discriminó" porque "se negó a suscribir acuerdos, que sí se suscribieron por UGT".

Ante "la difícil situación" que atravesaba Panrico, esta y CC OO firmaron en 2011 un convenio para "dotar de medios suficientes" al sindicato para que pudiera "afrontar los retos" de los años siguientes, según consta en dicho acuerdo. Estos medios eran dos liberados y 30.000 euros al año para gastos como "estudios e informes".

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La compañía, sin embargo, solo pagó esta cantidad el primer año. Ante la reclamación de CC OO, el director de recursos humanos contestó con una crítica a la "constante oposición y actitud de enfrentamiento frente a decisiones adoptadas por la compañía" que mostraban algunos miembros del sindicato. Algo que él consideraba que "contravenía el objeto y la finalidad de lo pactado". El directivo incluso citó como ejemplos las impugnaciones de la aplicación del convenio colectivo de la fábrica de Santa Perpètua y del de Valladolid.

La empresa ofreció a CC OO 10.000 euros "para saldar los compromisos" y renegociar las condiciones del acuerdo. El sindicato no respondió. A finales de 2014, Panrico incluyó a uno de los liberados de CC OO en el expediente de regulación de empleo (ERE) y este año retiró la condición de liberado al otro sindicalista. La organización denunció el pasado mes de septiembre el incumplimiento del pacto. La Audiencia Nacional le dio la razón y condenó a Panrico a abonar lo adeudado a la organización e indemnizarle, cantidades que suman un total de 98.485 euros. Además, la compañía tenía que desembolsar una reparación económica de 5.322 euros a favor del delegado que perdió su condición de liberado. El otro deberá hacer su reclamación ante el tribunal que juzga su despido. El fabricante de Donuts ha recurrido el fallo ante el Tribunal Supremo.

UGT niega haber recibido pagos de Panrico

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El responsable del sector de alimentación en UGT, Sebastián Serena, negó este miércoles que su sindicato hubiera recibido pagos similares a los acordados por CC OO y Panrico y tildó de "injusta" la "interpretación" hecha por la Audiencia de que la empresa discriminó a CC OO frente a UGT. El sindicato no asistió al juicio pese a estar citado porque entendía "que no era necesario" porque en la demanda no se le "pedía nada".

Un grupo de extrabajadores de Panrico repartieron el martes en la fábrica una carta en la que acusaban a la firma de pagar a ambos sindicatos "para mantener la paz social ante los ERE". Los antiguos empleados lamentaron que "cuando la empresa tenía dificultades económicas, decidió gasta una importante cantidad adicional en financiar a los dos sindicatos mayoritarios" y calificaron de "inmoral" que CC OO haya reclamado "el dinero con el que la patronal le exigía que impusiera el silencio entre los trabajadores". 

El responsable de empresas pluriregionales de CC OO, Jorge Tomé, defendió la legalidad del pacto y afirmó que el dinero estaba destinado a los gastos de la sección sindical, pero que se abonaba a la Federación Agroalimentaria porque no "hay un número de cuenta bancaria para cada sección". El secretario de la Federación, Jesús Villar, consideró el pacto "impecable y democrático" y añadió que, "a diferencia de la otra organización [UGT], lo correcto era tenerlo por escrito".

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