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El PSC solo presentará listas en el 53% de los municipios catalanes

Los socialistas ven nulas posibilidades de recuperar la alcaldía de Barcelona

Miquel Iceta a su llegada a la sede del PSOE el pasado sábado.
Miquel Iceta a su llegada a la sede del PSOE el pasado sábado.EFE

En las elecciones municipales del 24 de mayo los socialistas catalanes solo presentarán listas en el 53% de los municipios, cuando en 2011 concurrieron en el 75%. En cifras absolutas, habrá candidatos en poco más de 500 de los 947 pueblos y ciudades que hay en Cataluña, mientras que hace cuatro años el PSC presentó 711 candidaturas. Pese al descenso, los socialistas concurren en las ciudades que aglutinan el 90% de la población catalana, pero lo cierto es que en cada convocatoria de elecciones municipales les resulta más difícil presentar candidaturas en algunas zonas, especialmente en la Cataluña rural. Además, el PSC ve prácticamente imposible recuperar el gobierno de Barcelona este año.

Assumpta Escarp, secretaria de organización del PSC, reconoce sin reparos las dificultades para confeccionar las listas y lo atribuye a los recortes presupuestarios, la pérdida de capital político del partido y el desencanto. La falta de financiación de los Ayuntamientos, argumenta, desmotiva a los ciudadanos a dar el paso adelante para postularse como candidatos sabiendo que, si gobiernan, van a gestionar una institución con recursos muy limitados y muchas demandas. También ha influido el resquebrajamiento que ha sufrido el PSC por el proceso soberanista, que le ha supuesto una fuga de centenares de personas, si se suman militantes, concejales y alcaldes.

Los socialistas han vivido dos escisiones en poco más de dos años. La primera la lideró el exdiputado Joan Ignasi Elena y culminó con la creación del movimiento Avancem. A esa siguió una segunda fractura encabezada por diversos exconsejeros y cuadros que fundaron Moviment d’Esquerres (MES). En ambos casos, los pactos electorales de los escindidos parece que pasan por Esquerra Republicana y no por buscar alianzas con su antiguo partido.

Las poco más de 500 listas que presente el PSC, además, no llevarán esas siglas en todas las circunscripciones, pues la casuística local es muy variada. Así, en las comarcas del Pirineo, Terra Alta o Urgell, por ejemplo, habrá listas conjuntas con otras formaciones y una denominación aún por concretar. En las últimas elecciones los socialistas concurrieron bajo el paraguas de Progreso Municipal. En Tremp y la Seu d’Urgell habrá alcaldables del PSC que encabecen candidaturas de consenso, pero sin esas siglas. Lo mismo ocurrirá en Sitges y Ripoll, donde los socialistas han pactado la lista con ICV. En Montblanc, sin embargo, los socialistas estarán ausentes porque la candidatura que impulsa el actual alcalde de ERC no encaja en los planteamientos del PSC.

Escarp admite que la marca PSC “no cotiza al alza” y resta importancia a que algunos alcaldes prácticamente la escondan en sus actos de presentación. “Eso ha ocurrido siempre”, insiste. En su opinión, “con la que está cayendo has de tener muchas ganas para dedicarte a la política”.

El partido siempre ha hecho gala de que el municipalismo era el armazón de su acción política, pero esa realidad se agrieta de manera progresiva, excepto en el área metropolitana, aún bastión socialista. La dirección niega que vaya a centrar sus esfuerzos en esa zona pero, descartada por completo la posibilidad de recuperar Barcelona y otras grandes ciudades en manos de CiU, el PSC no esconde que intentará salvar los muebles en las alcaldías que actualmente tiene en el cinturón de Barcelona. Con todo, da por hecho que perderá la mayoría absoluta en algunos Ayuntamientos y que habrá una gran fragmentación del voto.

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