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Una política de Rivas “sin miedo y con memoria”

Tania Sánchez se involucró desde joven en los movimientos sociales de su pueblo

Tania Sánchez en un acto en Madrid.
Tania Sánchez en un acto en Madrid.Álvaro García

Tania Sánchez se presenta en Twitter como “circunstancialmente, diputada de IU en la Asamblea de Madrid”. Casi como un aviso de lo que venía. Seria, trabajadora, insistente, tajante y con muchas inquietudes sociales y culturales, según sus próximos, nació en Madrid en 1979. A los cuatro años se fue a vivir a Rivas-Vaciamadrid. La suya fue una de las primeras familias colonas que comenzaron a vivir en cooperativas de militantes de izquierda en medio de la nada.

Es hija de una empleada de banco, Julia Melero, con la que comparte carácter y de Raúl Sánchez, concejal desde hace cuatro legislaturas en el Ayuntamiento de Rivas. “Crecí jugando en la calle, al aire libre, y yendo de paquete a manifestaciones y actos políticos y sindicales a los que acudían mis padres”, cuenta en su blog.

Como muchos amigos, siendo punki se involucró en distintos movimientos ciudadanos, hasta que empezó a militar en Izquierda Unida (nunca en el Partido Comunista). Se diplomó luego en Educación Social y llegó a trabajar en la rehabilitación de personas drogodependientes. En el 2003 entró al Ayuntamiento de Rivas como asesora municipal de IU y desempeñó varios cargos hasta 2007. Ese año pasó a ser concejala y compañera en los plenos de su padre. Apenas estuvo una legislatura en Rivas y sus fricciones con el hoy alcalde, Pedro del Cura –hoy de su entorno más íntimo-, eran por todos conocidos. Los dos pugnaban por convertirse en los delfines del regidor José Masa.

La política, licenciada en Antropología, terminó dando el salto a Madrid como diputada rasa en 2011 y desde el escaño intentó en 2012 sin éxito convertirse en la coordinadora regional. Quedó la tercera en la terna –apenas el 12 % de los votos- y el ganador, Eddy Sánchez, se vio obligado a dimitir el pasado diciembre después de que Tania Sánchez arrasase en las primarias a la candidatura a presidente de la Comunidad de Madrid. El coordinador, como la vieja guardia de IU, apostaba por otros candidatos.

Contaba Tania Sánchez en su fin de campaña a las primarias que eran pocos los que confiaban en ella. En compañía de Mauricio Valiente, aspirante a la alcaldía, visitó las pequeñas agrupaciones de toda la región y los militantes se sintieron reconfortados con su presencia. Escucharon a los desfavorecidos, se sumaron a las mareas y presenciaron más de un desahucio. Unas prácticas que, según ella, la dirección de su hasta ahora partido habían olvidado.

Enojada de que se la asociase a su pareja, Pablo Iglesias, líder de Podemos, ha terminado sacando rédito de su unión. Hoy es habitual en las tertulias televisivas, donde se muestra combativa. La primera fue La Tuerka, que describe como su escuela para tener memoria y no miedo. Aunque durante unas semanas parecía que la tierra se la había tragado. Coincidió con que trascendiese el caso Aúpa. Su padre refrendó la mayoría de los contratos municipales por 1,3 millones de euros a la cooperativa de su hermano, Héctor Sánchez y ella ratificó uno de 137.000 euros.

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Sobre la firma

Elisa Silió
Es redactora especializada en educación desde 2013, y en los últimos tiempos se ha centrado en temas universitarios. Antes dedicó su tiempo a la información cultural en Babelia, con foco especial en la literatura infantil.

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