La Audiencia cancela las visitas del acusado de matar a su esposa
El Juzgado de Aranjuez había permitido que el acusado viera a su hija una vez al mes
La Audiencia Provincial ha suspendido definitivamente el régimen de visitas que permitía a Raúl Romero, en prisión sin fianza acusado de matar a su esposa, ver una vez al mes a su hija de cuatro años. El Juzgado de Aranjuez permitió en julio que padre e hija se vieran periódicamente en un punto de encuentro familiar, aunque el 27 de octubre suspendió esta medida tras solicitarlo la Fiscalía. Los abuelos maternos de la menor habían interpuesto un recurso de apelación ante la Audiencia con anterioridad para evitar que la niña viera al presunto asesino de su madre. Según las investigaciones policiales, el acusado, agente de la guardia civil, mató a su mujer el pasado marzo mientras la niña se encontraba en casa y luego trató de simular un suicidio.
En julio, el Juzgado de Primera Instancia de Aranjuez consideró que "lo más beneficioso" para la niña era continuar visitando a su padre, pese a haberle retirado la patria potestad en junio de 2013. Un informe psicosocial señalaba entonces "recomendable" que la menor continuara viendo a su padre, pero según el auto del 5 de noviembre, ahora una médico psiquiatra y una psicóloga que están "en contacto directo con la menor" desaconsejan los encuentros. La Audiencia Provincial considera que las "visitas van en contra de los intereses de la menor, pues ponen en riesgo la estabilidad de la misma".
El auto señala que los abuelos de la menor, que se encargan de ella desde junio, han explicado a la niña que su madre "está en el cielo" y que su padre "se ha marchado a trabajar". El auto señala que los encuentros con el presunto asesino dificultan "que la menor construya una vida lo más normalizada posible" y "pueden suponer un empeoramiento" en su estado.
En su resolución, la Audiencia señala, además, que Raúl Romero pone "un exceso de celo en permitir que otras personas se ocupen de la menor" y que "no ha sido capaz de atender de forma adecuada las necesidades emocionales" la niña. Por último, advierte de que quizás el acusado "esté presentándose deliberadamente como mejor adaptado de lo que realmente está. Es decir que tfataba de presentarse de una manera favorable, considerando que no necesita realizar cambios en sus comportamientos, encontrándose satisfecho consigo mismo".
