El Consell insta a la oposición a negociar otra reforma del Estatut
Fabra tiene paralizada la modificación de 2011 en el Congreso de los Diputados
El Gobierno de Alberto Fabra prosigue su huida hacia adelante. Sabedor de que el Ejecutivo de Mariano Rajoy no aprobará la reforma estatutaria refrendada por las Cortes Valencianas en 2011, sin votos en contra, el Consell propuso ayer a los grupos de la oposición negociar otra reforma del Estatut “mucho más amplia y ambiciosa”.
La consejera portavoz, María José Català, anunció que el Consell está dispuesto a reabrir la comisión especial de estudio de reforma del Estatut para negociar las enmiendas a la carta de autogobierno de los valencianos.
La iniciativa del Consell se produce después de que Fabra haya instado, en tres ocasiones, a suspender la tramitación de la reforma estatutaria de 2011 en el Congreso de los Diputados. Y, probablemente, los populares valencianos se verán necesitados de solicitar, de nuevo y casi con toda seguridad, una cuarta suspensión. En esta reforma, impulsada por el PP cuando todavía gobernaba José Luis Rodríguez Zapatero, se insta al Gobierno central, mediante una disposición adicional, a invertir durante siete años consecutivos el mismo porcentaje que representa la población valenciana en el conjunto de España.
Tras constatar la negativa del Gobierno de Mariano Rajoy a refrendar la reforma del Estatut aprobada por las Cortes Valencianas en 2011, el presidente de la Generalitat propuso reducir el número de diputados de 99 a 79. Una medida que requiere reformar el Estatut y que la oposición optó por ignorar.
Una situación que no impidió que en noviembre del año pasado, el Consell aprobase un proyecto de ley con esta cuestión, a sabiendas que estaba condenado al fracaso, y que hasta ahora no se ha tramitado en el Parlamento.
En febrero de este mismo año, Fabra introdujo una nueva variante al proponer, nuevamente de manera unilateral, un cambio en el sistema electoral valenciano para elegir, al menos, a un tercio de los diputados autonómicos de manera directa mediante circunscripciones comarcales uninominales.
Y esta misma semana, el jefe del Consell, presionado por la oposición que reclama que se suprima el aforamiento de los diputados autonómicos, Fabra aceptó hablar de la cuestión si la izquierda se sienta a negociar sus propuestas.
Ayer, la consejera portavoz fue más lejos todavía y se mostró dispuesta a reabrir la comisión especial de estudio de reforma del Estatut para debatir todas las propuestas.
Con esta iniciativa, los populares pretenden evitar el rechazo frontal a la supresión del aforamiento de los diputados, un privilegio que altos cargos del PP, como Milagrosa Martínez, Sonia Castedo o Rafael Blasco, entre otros, han utilizado a su conveniencia para dilatar los procesos judiciales por corrupción en los que están inmersos. Y, por otra parte, el Consell pretende reconducir el debate hacia la propuesta de la reducción del número de diputados que no ha logrado hacerse un hueco en la agenda política valenciana.
Jorge Bellver, portavoz parlamentario del PP, instó al secretario general del PSPV, Ximo Puig, a pronunciarse sobre las propuestas de Fabra y, tras acusarlo de “necio y ambiguo” instó al líder socialista a hacer la propuesta de retirada del aforamiento en el Congreso de los Diputados, a través de su grupo parlamentario. “No tiene sentido que los diputados autonómicos dejen de ser aforados y se mantenga esta condición en el Congreso a no ser que haya un interés personal, por la condición de Puig de diputado nacional”.
El portavoz adjunto de Esquerra Unida, Ignacio Blanco, aseguró que “el PP juega con el Estatut para hacer propaganda partidista”. “La voluntad del PP de mezclar los dos temas es demagógica y esconde la falta de voluntad de eliminar el aforamiento”, explicó Blanco, que anunció que su grupo hablará con el resto de la oposición para impulsar la supresión del aforamiento de los parlamentarios en el Estatut.
