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primer debate general de fabra

Fabra propone reducir un 20% el número de diputados autonómicos

El presidente valenciano plantea un recorte a la mitad del personal de todos los órganos consultivos de la Generalitat

El presidente de la Generalitat recibe el aplauso del Grupo Popular al término de su primera intervención.
El presidente de la Generalitat recibe el aplauso del Grupo Popular al término de su primera intervención.

Responsabilidad, ahorro, compromiso. El presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, ha propuesto, durante el debate sobre el estado de la Comunidad Valenciana, una reducción del 20% del número de diputados que componen las Cortes Valencianas, que pasarían de los 99 actuales a 79.

La reducción del número diputados es una de las primeras propuestas formuladas por Fabra en su primer debate sobre política general ante las Cortes Valencianas. El presidente ha concretado el anuncio que realizó hace unos meses y ha pedido al resto de grupos de la Cámara que apoyen su propuesta porque "la unidad y el consenso en los temas cruciales son el inicio del cambio de rumbo".

Fiel a su política de "hacer más con menos", el presidente también ha propuesto reducir en un 50% los miembros de todas las instituciones consultivas y normativas de la Generalitat, como son la Sindicatura de Agravios y la de Cuentas, el Consejo Valenciano de Cultura, el Consejo Jurídico Consultivo y la Academia Valenciana de la Lengua.

"Menos demagogia y más trabajar"

Ximo Puig, secretario general de los socialistas valencianos, ha replicado con contundencia a la iniciativa formulada por Alberto Fabra, presidente de la Generalitat, para reducir un 20% el número de diputados autonómicos: "Menos demagogia y más trabajar".

Puig, que es diputado en el Congreso, ha comentado a vuelapluma en los pasillos de las Cortes la intervención del presidente de la Generalitat. "Fabra ha hecho el discurso que le conviene a Mariano Rajoy, pero no a los valencianos", ha asegurado el secretario general del PSPV, "el triunfalismo está fuera de lugar en los tiempos que corren".

"Lo peor de lo peor", en palabras de Puig, ha sido la renuncia al debate sobre la financiación autonómica, un asunto que el Gobierno valenciano ha aireado desde hace meses pero que el presidente de la Generalitat ha evitado concretar en su primera intervención.

Sobre las vagas propuestas de Fabra en torno al nuevo modelo sanitario que pretende impulsar para ceder la gestión del servicio público a operadores privados, Puig tampoco ha dudado: "Estamos absolutamente enfrente". Como conclusión, el dirigente socialista ha invocado la necesidad de "un presidente que de verdad sea capaz de defender los intereses de los valencianos".

El portavoz en funciones del PP, Rafael Maluenda, ha remitido un escrito al presidente de las Cortes para quejarse del "uso prohibido" que supuestamente hace Puig de los pasillos del Parlamento valenciano al comparecer en ellos ante los medios sin estarle permitido, informa Europa Press. Maluenda pide a Cotino que "analice la conducta de Puig y tome, si cabe, medidas al respecto".

Estos organismos también sufrirán un recorte del 20% en sus gastos de funcionamiento y se reubicarán en edificios públicos, según ha explicado Fabra. El presidente ha incidido en que "en ningún caso ajustar significa renunciar" a las señas de identidad valencianas. "Al contrario ajustar implica aliarse con la sociedad en los sacrificios que pedimos a los ciudadanos", ha afirmado y por ese motivo ha instado al resto de fuerzas de la Cámara a apoyar estas propuestas anteponiendo "el interés de los ciudadanos" a cuestiones partidistas y recuperando el "espíritu de consenso" que permitió sentar "las bases del autogobierno".

La Comunidad Valenciana es una de las peor paradas de España en materia de financiación autonómica. Fabra ha sacado a relucir el asunto en dos ocasiones, ambas en valenciano, durante su primera intervención como uno de los problemas crónicos que sufren las arcas de la Generalitat. "Este, y no otro, es el origen del problema de la deuda", ha sentenciado el presidente en el arranque de su discurso. La Generalitat arrastra una deuda que representa el 21% del PIB autonómico, una proporción que solo supera Cataluña. El presidente ha asegurado, al término de su presentación: "Continuaré defendiendo que los ciudadanos de esta tierra sigan recibiendo la financiación y las inversiones que le corresponden". Pero ha evitado cualquier precisión sobre un asunto que el PP nacional intenta acallar ante las crecientes exigencias del Gobierno catalán.

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Acuciado por una de las cifras más altas de desempleo de toda España, más de 560.000 parados registrados en las oficinas de empleo, el presidente de la Generalitat ha anunciado un plan conjunto del Gobierno valenciano, junto con las Diputaciones Provinciales y los Ayuntamientos, para combatir el desempleo. Fabra ha anunciado una inversión conjunta de 99 millones de euros a tres años vista con el objetivo de crear 15.000 empleos.

Fabra también ha avanzado que modificará la normativa que regula las ayudas a los agentes sociales para que el 70% de los incentivos que se les asigna desde el Consell estén vinculados a los resultados en inserción laboral, una propuesta en torno a la cual han pedido aclaraciones tanto los sindicatos como la patronal. Un proyecto de ley sobre participación y colaboración institucional debe despejar esas dudas antes de fin de año, según el compromiso que ha adquirido el presidente de la Generalitat ante el pleno de las Cortes.

"Las administraciones no podemos crear nuevos puestos de trabajo, pero sí facilitar el marco adecuado para que las empresas puedan hacerlo", ha afirmado el presidente del Consell, que ha sugerido todo tipo de facilidades administrativas para los emprendedores. El 95% del empleo en la Comunidad Valenciana lo crean las pequeñas y muy pequeñas empresas.

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