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La Junta multa con 240.000 euros a Fertiberia por la balsa de fosfoyesos

La empresa no ha presentado en plazo el proyecto de restauración de la zona

Balsa de fosfoyesos de la empresa Fertiberia, en Huelva.
Balsa de fosfoyesos de la empresa Fertiberia, en Huelva.iván boza

La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha multado a Fertiberia, empresa de fertilizantes del Polo Químico de Huelva, por una infracción grave con 240.400 euros por no presentar el proyecto de restauración de las balsas de fosfoyesos (residuo resultante de la fabricación de ácido fosfórico), en los términos exigidos por la Administración. Con esta, acumula ya ocho sanciones

La multa llega después de que la consejería haya estudiado las alegaciones que presentó la compañía tras la apertura de un expediente sancionador en octubre de 2013 por no entregar a tiempo el proyecto, cuyo plazo había finalizado en febrero de ese mismo año. La sanción corresponde a lo estipulado en la Ley de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental, cuya cantidad oscila entre los 24.051 y los 240.400 euros. Se considera infracción grave, según esa normativa “el incumplimiento de los condicionantes impuestos a la Autorización Ambiental Integrada o a la Autorización Ambiental Unificada”. La sanción máxima por falta muy grave es de 2.404.000 euros.

En el procedimiento, la consejería detalla que la sanción se produce por “la no presentación del proyecto a que esta obligada la interesada por la resolución de la Autorización Ambiental Integrada de 4 de enero de 2013”. Y añade: “La propia interesada reconoce esta falta de presentación en plazo del referido proyecto en el escrito de sus alegaciones por lo que poca duda puede haber al respecto de la comisión de la infracción que dio origen al presente procedimiento”. La Junta argumenta para desestimar las alegaciones de la empresa que “no se presentó el proyecto y la documentación requerida en plazo, extremo conocido por la propia interesada, ni consta hasta la fecha de esta resolución que se haya llevado a cabo la eliminación de las aguas de las balsas”.

La Consejería de Medio Ambiente tipifica de grave la no eliminación de los desechos

La empresa, perteneciente al grupo Villar Mir, puede interponer recurso de reposición ante la consejería o un recurso contencioso administrativo ante la sala correspondiente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. La sanción no tiene que pasar por Consejo de Gobierno porque forma parte de las competencias de la consejería.

Aunque las balsas de fosfoyesos están en terreno perteneciente a la Dirección General de Costas, al ser dominio público marítimo terrestre, es la Junta de Andalucía la que debe velar por el cumplimiento ambiental y pronunciarse sobre el proyecto de restauración ambiental que la empresa está obligada a entregar en cumplimiento de la sentencia de la Audiencia Nacional de 31 de diciembre de 2010. La sentencia fue posteriormente ratificada por el Tribunal Supremo. Al Gobierno central le compete hacer cumplir esa sentencia que exigía a Fertiberia el cese de los vertidos a las marismas del río Tinto y la restauración ambiental de la zona degradada. La Junta señala como agravante el hecho de que hace más de tres años desde la sentencia y “no se ha podido programar ni planificar siquiera las actuaciones inmediatas, necesarias, para el inicio de la restauración de la zona como consecuencia de la ausencia de documentos técnicos para tal fin”.

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Cronología

  • La empresa ocupa unas 1.200 hectáreas, que se encuentran a 500 metros de la ciudad. De esa superficie, quedan por recuperar 720 hectáreas. El resto fue objeto de un proceso de revegetación por la Junta.
  • El 31 de diciembre de 1999 se rompió una de las balsas de fosfoyesos y se vertieron a las marismas 50.000 metros cúbicos de aguas ácidas.
  • El Ministerio de Medio Ambiente avisó en 2003 a la empresa de que la concesión había finalizado. La compañía recurrió y siguió apilando fosfoyesos por encima de lo permitido.
  • La Audiencia Nacional obligó en 2010 a Fertiberia a paralizar los vertidos. La empresa tiene que recuperar la zona.

Fertiberia solo ha cumplido una de las partes de la resolución judicial, la del cese de los vertidos, lo que obligó a la empresa a acometer cambios en las instalaciones, pero no ha hecho los deberes aún para proceder al sellado y clausura de las balsas. La compañía únicamente presentó el pasado abril un avance de lo que es su plan de restauración de la zona redactado en inglés por la empresa estadounidense Ardamen&Associates, líder mundial en la clausura de este tipo de balsas. El documento ha sido calificado por la Junta de insuficiente.

Medio Ambiente había comunicado a Fertiberia que, para la elaboración de su proyecto de restauración debería tener en consideración los estudios que se habían hecho hasta el momento por las Administraciones central y autonómica. En concreto, el informe elaborado por Tragsatec para recuperar ese territorio. También se le indicó que se valorarían los informes realizados por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el marco del Plan de Calidad de Huelva y su Entorno y los elaborados por el Consejo de Seguridad Nuclear y la Consejería de Medio Ambiente de la Junta.

El pago de la multa no exime a la empresa del cumplimiento de recuperación de la zona donde los residuos se acumulan en 720 hectáreas. No es la primera vez que Fertiberia incumple requerimientos de la Administración. Según Medio Ambiente, desde 2006 la empresa suma siete sanciones por un importe global de 400.000 euros.

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