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Castedo prepara su dimisión como diputada para sacar Brugal del TSJ

Alperi deja su escaño en las Cortes y arremete contra el expresidente Zaplana El retraso en el proceso judicial prolongará la imputación de la alcaldesa

La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, en una rueda de prensa celebrada este miércoles.
La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, en una rueda de prensa celebrada este miércoles.PEPE OLIVARES

La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, prepara su dimisión como diputada autonómica para sacar el caso Brugal del ámbito del Tribunal Superior de Justicia (TSJ). La decisión de Castedo, que previsiblemente se producirá en breve, se activó por la renuncia como parlamentario de Luis Díaz Alperi, su mentor político y el otro aforado que impedía, en tanto en cuanto mantuviese su condición, el traslado del sumario del caso Brugal a otro órgano judicial de la provincia de Alicante.

Los dos políticos están imputados en la pieza separada de Brugal por supuestos delitos de revelación de información privilegiada, tráfico de influencias y cohecho en relación con el supuesto amaño del plan general de ordenación de Alicante. Sin embargo, el detonante de la dimisión de Alperi ha sido su delicado estado de salud y la decisión del TSJ de decretar en marzo apertura de juicio oral en otra pieza en la que está encausado por tres delitos fiscales y uno de cohecho impropio. Una causa en la que la fiscalía solicita para él nueve años y nueve meses de prisión.

La renuncia de Alperi a su acta de diputado permite al exalcalde de Alicante dilatar el proceso —el juez le había impuesto una fianza de 2,3 millones de euros y había ordenado investigar las finanzas del empresario Ricardo Fuster que supuestamente le pagó un viaje privado a Creta de 36.000— y ofrecer un nuevo escenario a Sonia Castedo.

Luis Díaz Alperi se marchó del Parlamento valenciano este miércoles, pero no sin intervenir en el convulso tablero del PP de la provincia de Alicante. Alperi en una entrevista a Cope Alicante responsabilizó al expresidente de la Generalitat Eduardo Zaplana de sus problemas judiciales —y por ende de los de Sonia Castedo—. “Es el autor de una venganza política contra mí”, afirmó Alperi en la entrevista, “Eduardo Zaplana es el culpable de todos mis males”. El exalcalde Alicante procesado argumentó que las razones de esa venganza estarían en el apoyo que le prestó en su día a Francisco Camps en su pugna por el poder con Eduardo Zaplana.

Según Alperi, fue Zaplana quien le introdujo a Álvaro Pérez, El Bigotes, exresponsable de Orange Market, una de las empresas de la trama Gürtel. “No fue Paco Camps. A mí me lo presentó Eduardo Zaplana”, recalcó para asegurar que quien era amigo de Correa y del yerno de Aznar era este último.

Zaplana requerirá al exalcalde a retractarse de sus acusaciones
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El expresidente Zaplana tildó de “irrisorias, absurdas y descabelladas” las acusaciones de Alperi y negó que le presentará a El Bigotes. Además, anunció que requerirá notarialmente al exalcalde para que se retracte de estas declaraciones.

No hubo ninguna referencia de Alperi ni hacia la dirección regional del PP, ni hacia la dirección provincial. Fuentes populares explicaron que fue finalmente el presidente provincial del partido y vicepresidente del Consell, José Ciscar, quien más ha contribuido a que Alperi fuese consciente de que le era más beneficioso abandonar el escaño. Aunque, según estas mismas fuentes, sin forzar la situación. De hecho, en las últimas semanas en el PP se había trabajado para facilitar que Alperi y Castedo pudiesen ejercer el voto en las Cortes Valencianas a distancia.

Otras fuentes del partido indicaron que Alperi se marcha del hemiciclo con el compromiso de que su hija Elisa, que es diputada autonómica, repetirá como candidata en la lista a Cortes Valencianas de 2015.

Por su parte, Castedo dejó claro horas después en el Ayuntamiento de Alicante que dejará su escaño en las Cortes para no tener “ningún tipo de privilegio” como aforada en la causa que instruye el TSJ por el caso Brugal. “Lo haré cuando considere que lo tengo que hacer”, dijo Castedo, que señaló que hace dos años ya era partidaria de renunciar a su escaño, pero que “de nada hubiera servido” porque Alperi estaba en la misma causa y no quería dimitir. “Yo no quiero privilegios”, manifestó la alcaldesa que no ocultó su deseo de cambiar de jurisdicción: “Prefiero que se juzgue aquí”.

La oposición acusa al PP de utilizar el aforamiento a conveniencia

El cambio de jurisdicción puede provocar, sin embargo, un nuevo efecto indeseado para el PP: que la situación de imputada de Castedo se prolongue en el tiempo más allá del periodo de confección de las candidaturas. En ese caso, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, tendría que asumir su promesa de no llevar imputados en las listas electorales, lo que podría generarle una grave avería en Alicante, donde Castedo goza de una notable popularidad.

En medio de este clima de tensión, el portavoz popular en las Cortes aseguró que Alperi deja el escaño por motivos de salud y no por asuntos judiciales. “Siempre ha sido el PP el que marca los tiempos”, dijo Bellver. Una afirmación que no se sostiene si se comparan las decisiones del partido con las resoluciones judiciales en los casos que han afectado a los diputados imputados.

Los socialistas acusaron a los populares de intentar “manejar los tiempos judiciales a su antojo, utilizando el aforamiento como mejor les convenga”. El concejal de Esquerra Unida en Alicante, Miguel Ángel Pavón, pidió a Castedo que renuncie de “todos sus cargos públicos” y consideró “irreparable” el daño que ha causado a la ciudad. Por su parte, Fernando Llopis, de UPyD, también criticó que los dos políticos del PP usen la condición de aforado “en beneficio propio”.

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