Alaquàs defiende con 8.000 firmas la integridad de sus colegios
Los tres encierros de colegios vigentes contra el cierre de aulas no ablandan a Educación Arropan al colegio Ciutat de Cremona para que no pierda la clase de tres años
La resistencia de las familias del colegio público Ciutat de Cremona de Alaquàs —siete años en barracones— al cierre de la única aula de educación infantil que les queda, tras sucesivos recortes, está siendo secundada por otros centros como ejemplo de protesta ante los problemas de la escuela pública. Familias de los colegios Bonavista y Martínez Valls de Ontinyent mantienen sendos encierros desde hace una semana, mientras otras asociaciones de padres y madres de alumnos de centros de la provincia de Valencia estudian adoptar medidas similares, al menos encierros simbólicos y puntuales, para denunciar los recortes y carencias de la escuela pública.
Lo confirmaba ayer Eva Grimaltos, presidenta de FAPA-Valencia, en la concentración de la coordinadora de AMPA de Alaquàs ante la Consejería de Educación en apoyo al Ciutat de Cremona. Reme Pérez, del AMPA del colegio Max Aub de Valencia, reconoce “el espíritu del Ciutat de Cremona” como referencia, mientras intensifican una campaña para denunciar deficiencias en las instalaciones del centro.
La inminencia del proceso de matriculación acrecienta la preocupación en los centros que pierden unidades de infantil. Un ejemplo es la Plataforma Prou en La Vall d’Albaida, que hizo el sábado una demostración de capacidad de convocatoria reuniendo a 2.000 personas en Ontinyent y consiguiendo incluso el respaldo de las plataformas por la enseñanza pública de Sant Vicent del Raspeig y de La Marina Baixa. Prou nació a mediados de enero “como respuesta al anuncio de la eliminación de unidades en centros de educación”, como “punto de encuentro” y el propósito de “implicar a centros afectados de la comarca y de todo el País Valenciano”.
Las familias del colegio Ciutat de Cremona, se acercan ya al mes y medio de encierro, pero la Administración educativa no da su brazo a torcer. Los responsables de la Consejería de Educación reiteraron ayer su negativa a mantener el aula reivindicada, a pesar de que ayer les presentaron 8.000 firmas de apoyo —más de la cuarta parte de la población de Alaquàs— en un manifiesto que pide “ la no supresión de las dos aulas de infantil en los colegios de Alaquàs, donde no sobran ni profesores, ni aulas ni colegios”.
El manifiesto fue entregado en la Consejería de Educación, tras una marcha desde la estación de autobuses de la capital a la sede central del departamento que dirige María José Català. Entregaron también 24 solicitudes de plaza para niños de tres años que tienen hermanos en el centro y que por sí solas justificarían el mantenimiento del aula que Educación está dispuesta a cerrar el próximo curso.
Los miembros del AMPA han informado de que además hay tres profesores del centro con niños también de esa edad, y siete familias de fuera que quieren comenzar a escolarizar a sus hijos en el centro. En total, 34 aspirantes, que ni siquiera cabrían en el aula de tres años eliminada, aun apurando al límite los 30 alumnos por clase que autoriza el llamado decreto Wert. Para el curso 2015-16 cuentan con otros 20 hermanos más de dos años, aseguran, que esperan tener plaza en el centro.
Junto a los sindicatos STEPV, CC OO-PV y FETE-UGT, se sumó a la concentración la alcaldesa de Alaquàs, Elvira García y recordó que el decreto Wert “no dice que sea obligatorio” llenar las aulas con 30 alumnos y abogó por equilibrar las ratios entre todos los colegios de la población y repartir el alumnado para no cerrar ninguna unidad.
En la misma línea, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F) de Valencia informó de la recogida de 10.000 firmas para que el Ministerio de Educación no aplique el incremento de ratios en aulas. Con ello, insta a la Consejería de Educación a derogar el Real Decreto 14/2012, que contempla, entre otras, el incremento de ratios de 25 a 30 alumnos en Infantil/primaria y de 39 a 42 en Secundaria.
La coordinadora de asociaciones de padres y madres de alumnos de Alaquàs ha respaldado esta mañana con 8.049 firmas al colegio público Ciutat de Cremona en la sede de la Consejería de Educación. Más de la cuarta parte de los habitantes de esta población aledaña a Valencia capital ha suscrito el manifiesto en el piden "la noen los colegios de Alaquàs, donde no sobran ni profesores, ni aulas ni colegios".
El AMPA del colegio Ciutat de Cremona, que pierde el próximo curso la única unidad escolar de tres años que le quedaba, tras sucesivos recortes, ha entregado 24 solicitudes de plaza para niños de esa edad que tienen hermanos en el centro.
Los miembros del AMPA han informado de que además hay tres profesores del centro con niños también de esa edad, y siete familias de fuera que quieren comenzar a escolarizar a sus hijos en el centro. En total, 34 aspirantes, que ni siquiera cabrían en el aula de tres años eliminada aun apurando al límite los 30 alumnos por clase que autoriza el llamado decreto Wert. Para el curso 2015-16 cuentan con otros 20 hermanos más, aseguran, que ahora tienen dos años.
La presidenta de la Fedración Provincial de Ampas (Fapa-Valencia), Eva Grimaltos, ha participado en la concentración, al igual que representantes de los sindicatos STEPV, CC.OO. del PV y FETE-UGT.
La alcaldesa de Alaquàs, Elvira García, se ha sumado a la concentración y ha recordado que el decreto Wert "no dice que sea obligatorio" llenar las aulas con 30 alumnos; ha subrayado que la demanda del Ciutat de Cremona es una demanda de todos los colegios públicos y ha abogado por equilibrar las ratios entre todos y repartir el alumnado para no cerrar ninguna unidad.
