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Un pedazo de África en Valencia

Cerca de 3.000 animales de más de 150 especies conviven en 120.000 metros cuadrados Bioparc cumple seis años desde su inauguración

Un cristal protege a los visitantes de los cocodrilos en el Bioparc de Valencia.
Un cristal protege a los visitantes de los cocodrilos en el Bioparc de Valencia. TANIA CASTRO

En la sabana hoy hace mucho viento y el aire hace girar la tierra en pequeños remolinos. Dos enormes elefantes se bañan en una cascada salpicando a los curiosos que les admiran en silencio. Nadie diría que la escena se desarrolla en medio de la ciudad de Valencia si no fuese porque a lo lejos se divisa la terraza de un edificio. En los seis años que lleva abierto, Bioparc ha consolidado un modelo de zoológico sin barrotes que recrea los hábitats originales de África en un recinto de 120.000 metros cuadrados al aire libre.

Desde su apertura en 2009, cientos de miles de visitantes han pasado por Bioparc. Cerca de 3.000 animales de más de 150 especies conviven en un concepto moderno de zoológico que intenta conjugar la sensación del visitante con el bienestar animal en recintos multiespecie: la zooinmersión. Cavernas, lagos o arboledas donde los animales saltan rasantes sobre las cabezas de los visitantes, tratan de llevarles a lugares donde quizá nunca puedan viajar.

La filosofía de la instalación es la de un zoológico sin barreras

Bioparc nació como relevo al anterior zoológico de Valencia, ubicado en el interior del parque de Viveros. Concebido como un espacio de estancia provisional, decenas de animales vivieron en él durante 40 años. El Ayuntamiento de Valencia planteó un concurso para la construcción y gestión de un nuevo zoológico y se pensó que estuviera ambientado en África por ser un continente con grandes atractivos animales, desde los elefantes hasta los leopardos. Una parte de los ejemplares que vivían en el antiguo zoo pasaron a formar parte de la colección de Bioparc y la otra fue cedida a otros parques. Los animales del zoológico han nacido en cautividad y están acostumbrados a la presencia humana. Uno de los puntos fuertes son sus primates.

El pequeño Evo, nacido hace cerca de un año, duerme en los peludos brazos de su madre, Ali, una gorila venida desde un zoo de Israel. A unos metros, el enorme Mambie, pasea su espalda plateada sin quitar ojo a su familia. Desde hace unos años, la prioridad de los zoológicos es la conservación de las especies nacidas en cautividad. Para evitar consanguinidades y garantizar la variabilidad genética de los ejemplares, Bioparc participa en una red de zoológicos que comparten e intercambian animales. Esta red, que dispone de un coordinador europeo para cada especie, estudia el historial de cada ejemplar y los hace rotar periódicamente para que las poblaciones en cautividad se mantengan lo más diversas posible y garantizar así la variabilidad genética. El viaje de Ali hasta Valencia, supuso cinco años de estudio y varios movimientos de animales en otros zoológicos de Europa.

La fundación del parque colabora en cinco proyectos de conservación
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Desde que el nuevo zoo de Valencia abrió en 2009, han nacido más de 600 animales diferentes como osos hormigueros, jirafas, leones, nutrias, leopardos o hipopótamos. Los objetivos fundamentales del parque son la concienciación, la educación y la conservación. Según el planteamiento del centro, generar una sensación positiva sobre el visitante ayuda a concienciar sobre el valor y la necesidad de conservar la fauna. Paneles y talleres educativos enseñan a los visitantes a comprender las relaciones de los animales con su hábitat, que trata de conservarse mediante programas de colaboración en África.

Según explican desde Bioparc, este zoo no está concebido como una simple colección de animales. Especies amenazadas y en peligro de extinción están disponibles para el deleite de los visitantes pero poco sentido tiene un zoológico si no ayuda a que los hábitats de origen se conserven y se evite así que la especie quede reducida a una comunidad de ejemplares cautivos. La Fundación Bioparc colabora con cinco proyectos de conservación en África Occidental como el de la célebre primatóloga inglesa Jane Goodall, premio Príncipe de Asturias en 2003. Su estación biológica Fouta Jallon, en Senegal, es el primer centro de investigación aplicada a la conservación del Chimpancé Occidental (Pan troglodytes verus), especie en alto riesgo de extinción en el país y en el proyecto participan 20 investigadores españoles.

Éxito biológico con dudas en los resultados económicos

P. A., Valencia

Desde el punto de vista científico, Bioparc ha supuesto éxito pero los resultados economicos no siguen la misma senda. El Ayuntamiento de Valencia concedió el diseño, la construcción y la explotación del parque durante 50 años a Rainforest, la empresa gestora. Con una inversión privada que ronda los 70 millones de euros, la empresa está encontrando dificultades para cumplir los objetivos que se propuso en el plan de empresa: alcanzar para este año los 700.000 visitantes anuales. Los altos costes de gestión del parque, unido a la coincidencia de su arranque con la profundización de la crisis le han hecho estar en la cuerda floja económica.

Aunque todavía quedan 44 años para que el parque pase a ser de propiedad municipal, el Ayuntamiento de Valencia ya ha acudido al rescate del parque mediante la concesión de un aval municipal en 2010 que ayudó a la concesionaria a refinanciar una deuda hipotecaria que para entonces rondaba los 45 millones de euros.

Los terrenos, de propiedad íntegramente municipal, permiten una ampliación que por el momento la dirección de Bioparc ni siquiera se plantea. Atraer a los vecinos de la ciudad es una de las prioridades de un parque que suele recibir críticas por el elevado precio de sus entradas (23,80 euros por persona). Según explican desde Bioparc, el objetivo económico para los próximos años se centra en que la instalación resulte económicamente sostenible. Aunque el centro debe ser rentable para permanecer abierto, la gran carga de gastos fijos y los elevados costes de amortización del proyecto han hecho que el plan de empresa no se cumpla en su totalidad.

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