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El expresidente de la patronal dejó un agujero de 23 millones

La deuda aboca a la CEA a hipotecar su sede o ir a un concurso de acreedores

Javier Martín-Arroyo
El presidente de la CEA, Javier González de Lara, (izquierda) junto a su antecesor Santiago Herrero.
El presidente de la CEA, Javier González de Lara, (izquierda) junto a su antecesor Santiago Herrero. JULIÁN ROJAS

La Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) busca soluciones urgentes al agujero financiero de 23 millones que sufre. Esta pesada losa es la deuda acumulada que ha dejado la cúpula anterior tras su salida hace un mes. La nueva dirección de la patronal intenta enderezar el rumbo y asegurar la supervivencia de la organización, comprometida después de que el pasado otoño se frustrara el rescate financiero de varios bancos mientras la junta directiva resultaba imputada por un escándalo en una promoción de viviendas.

El presidente Javier González de Lara reunió a su primer comité ejecutivo el pasado jueves para dibujar el difícil panorama económico ante la veintena de directivos, presidentes territoriales y de áreas que acudieron a la sede central. “Es un momento convulso y complicado. Aunque existe un nuevo ánimo, un nuevo aire reflejado en la nueva hoja de ruta”, define uno de los empresarios presentes, que solicita el anonimato. Tanto el presidente saliente Santiago Herrero como González de Lara se han negado a confirmar la cifra de la deuda que arrastra la CEA con la excusa de que no había sido calculada con exactitud.

Las soluciones financieras son todas espinosas, pero la principal pasa por hipotecar la sede de la isla de La Cartuja con un grupo de cuatro entidades bancarias, lo que aportaría a las arcas unos 18 millones. También se baraja la posibilidad de una venta del edificio, una salida improbable dada la gravedad de la crisis. Por último, la cúpula actual negocia con un fondo inmobiliario una operación de compra por la que la CEA permanecería en la sede pagando un alquiler a dicho fondo. “Tú vendes y te quedas de inquilino”, ilustra un directivo. Dos recientes tasaciones han fijado entre 20 y 25 millones el precio del valor del inmueble, según fuentes de la CEA, de ahí el optimismo relativo de la cúpula. “Es un tema difícil que no se asume de una sentada, son temas de calado que requieren tiempo”, reflexiona otro directivo. Si todas las opciones fallaran, la organización se vería abocada a presentar concurso de acreedores para salir del atolladero. A pesar de su promesa de transparencia durante su elección hace un mes, ayer González de Lara declinó comentar las soluciones que tiene sobre la mesa.

En paralelo, la dirección de la CEA negocia una quita con algunos de los proveedores a los que más dinero adeuda. Es decir, que estas empresas renuncien a cobrar gran parte del dinero que la CEA les debe, con tal de cobrar de una vez, ya que los impagos acumulan años. La quita rondaría entre el 20 y el 50% del total adeudado. Lo más llamativo es que las principales compañías acreedoras son las empresas de formación vinculadas a algunos exdirectivos y amigos de Herrero que durante años han gestionado los fondos millonarios que la Junta destinó a la formación. Del total de ayudas a la formación que la Junta gestionó entre 2009 y 2010 que ascendió a 279 millones, la CEA acaparó 83 millones.

La patronal cerró el ejercicio de 2012 con 12,4 millones de pérdidas y de momento el ejercicio 2013 está pendiente de cerrarse. La crisis se tradujo en la disminución de ingresos por cuotas empresariales y por la reducción de convenios con la Junta.

¿Cómo se ha llegado a esta situación tan crítica? La gestión financiera ha sido oscura mientras inversiones como la promoción de 583 viviendas de VPO en Sevilla Este que paralizó parcialmente la crisis y devino en la imputación por estafa de la cúpula, ha sido un quebradero de cabeza que ahora González de Lara intenta dejar atrás. De momento, la ruptura del nuevo presidente ha sido solo parcial, ya que el número dosy secretario general Antonio Carrillo permanece en el cargo tras la salida de Herrero. Ambos declararán en marzo ante el juez como acusados. “En esta transición es imprescindible para poder aclararlo todo. Puso su cargo a disposición del presidente, pero este optó por mantenerle”, ilustran fuentes de la patronal.

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Durante el comité ejecutivo de la semana pasada, González de Lara transmitió la sensación de que el calado de las reformas crecerá a medida que conozca más a fondo el funcionamiento de la organización. Y algunos dirigentes provinciales salieron del comité con la esperanza de que la revisión del pasado para levantar las alfombras y aclarar las turbias cuentas de ejercicios pasados sea una realidad.

Los números de los últimos ejercicios de la patronal se han resentido por la crisis y las aportaciones de los empresarios andaluces, así como los fondos cada vez menores que aportaba la Junta para formación. Ante este panorama, la CEA despidió a la mitad de su plantilla el año pasado, y redujo el personal a la mitad (de 70 trabajadores a solo 34).

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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