Feijóo se atrinchera en su defensa de la conselleira de Sanidade

Alberto Núñez Feijóo no solo niega las responsabilidades políticas de la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, tras la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que anuló por “desviación de poder” el ascenso de su marido a jefe de cirugía del hospital de Santiago. Para el presidente de la Xunta no es el Gobierno sino la oposición la que debe pedir disculpas a los cinco médicos que otorgaron la plaza al marido de Mosquera, frente a otros dos contrincantes, con una “clamorosa falta de motivación”, según la sentencia del TSXG. “No menosprecie ni insulte a los médicos que formaron parte del tribunal [que otorgó la plaza a Manuel Bustamante, esposo de la conselleira, gerente del Sergas cuando ocurrieron los hechos] e hicieron una propuesta por libre decisión”, espetó Feijóo ayer en el Parlamento a la viceportavoz de AGE, Yolanda Díaz.

 La sesión parlamentaria de control al presidente fue ayer un monográfico sobre el ascenso de Bustamante anulado por una durísima sentencia del máximo tribunal gallego. Feijóo habló de Resistencia Galega, de los problemas internos de AGE, de la gestión de la sanidad pública en Andalucía o de los floteles de Pemex para devolver los ataques a una oposición que unánimente le exigió la destitución de Mosquera ante un “caso claro de nepotismo”. “Hágase un favor a sí mismo y acepte su dimisión”, la espetó el portavoz socialista, José Luis Méndez Romeu. Pero el presidente pasó de puntillas por una sentencia que, según la versión del Gobierno gallego, se limita a anular una parte del proceso por el que se otorgó la plaza a Bustamante. En realidad, el TSXG muestra su extrañeza por la “casualidad” de que los méritos de los tres aspirantes se valorasen con la misma puntuación y establece que la decisión por el esposo de la entonces gerente del Sergas se decantó en una prueba que el tribunal de médicos valoró subjetivamente sin motivar esa elección.

Feijóo se escudó en que “ningún miembro del Gobierno se presentaba a esa plaza” y que “si hay que repetir una parte de la prueba, se repetirá”. Por lo demás, el presidente de la Xunta insistió en que el tribunal tomó la decisión de otorgar el ascenso a Bustamante sin interferencias del departamento que dirigía su esposa. “O sea, que la conselleira no sabía nada, modelo infanta de Borbón”, le replicó Yolanda Díaz.

El portavoz del BNG, Francisco Jorquera, leyó unas palabras del primer discurso de investidura de Feijóo, en 2009, cuando prometió “limpieza en los procesos de selección de personal” y aseguró que en su Gobierno no tendrían cabida “ni el clientelismo ni el nepotismo”. Ante el recordatorio de ese compromiso, Feijóo se sintió obligado a afirmar: “Hago mías mis palabras”. Y a continuación pasó al contraataque evocando polémicas contrataciones de personal en departamentos de la Xunta dirigidos por el BNG durante el bipartito.

La propia Mosquera también habló del caso horas después, en la misma sesión parlamentaria. La conselleira también se dedicó a minimizar la sentencia del TSXG, que “estima solo una petición subsidiaria de uno de los candidatos [a la plaza]“. Es más, Mosquera también pasó al ataque: “Es claramente injusto que se llegue a la conclusión de que un profesional, por estar casado con una directiva de la Administración, en este caso la gerente del Sergas, no tiene derecho a una plaza”.