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El Ayuntamiento de Jerez municipaliza los autobuses urbanos

El servicio será totalmente público a partir de mayo de 2014

Un autobús urbano de Jerez con el cartel de servicios mínimos durante una  huelga en febrero de 2012.
Un autobús urbano de Jerez con el cartel de servicios mínimos durante una huelga en febrero de 2012. JULIÁN ROJAS

El gobierno municipal de Jerez ha iniciado los trámites para rescatar el servicio de autobuses urbanos. Es el tercer cambio de modelo de gestión que impulsa la alcaldesa María José García Pelayo (PP) desde que llegó a la alcaldía en 2011. En poco más de dos años la regidora popular ha municipalizado el circuito de velocidad, ha privatizado la gestión del agua y ahora ha decidido, tras tres años de debate y varias propuestas de la oposición, apostar por la gestión pública del transporte colectivo. El pleno del Ayuntamiento ha aprobado este viernes por unanimidad recuperar el servicio. La medida podrá hacerse efectiva en mayo de 2014, una vez que se culmine la tramitación.

El Consistorio trata de normalizar un servicio público básico muy tocado desde hace años. Distintas empresas concesionarias explotan los autobuses urbanos de la ciudad desde hace más de 20 años. A finales de los 90, más de nueve millones de personas utilizaban al año este transporte en Jerez. En plena crisis, allá por 2009, la plantilla empezó a sufrir los primeros impagos de salarios, incumplimientos que se generalizaron en 2011 y 2012. En esas fechas se le llegaron a deber a los empleados hasta diez nóminas.

La paz social estalló. En 2011 hubo una huelga indefinida de casi 80 días y en 2012, sólo tres meses más tarde, un segundo paro que se prolongó casi 100 jornadas y que disparó las quejas de la ciudadanía.

Los viajeros cayeron a 2,7 millones anuales y el gobierno local, ya sustentado por el PP, decidió poner fin al último conflicto la víspera del inicio de la Feria del Caballo ejecutando un secuestro del servicio, una fórmula jurídica por la que una administración asume la gestión de manera provisional durante un máximo de dos años por los incumplimientos de la compañía adjudicataria.

Desde entonces, se ha diseñado una nueva distribución de rutas, se ha normalizado el pago de las nóminas a falta de la extra de Navidad, se ha intentado mejorar la vieja flota con la adquisición al Ayuntamiento de Madrid de 30 vehículos de segunda mano y se ha logrado aumentar el número de usuarios hasta los cuatro millones.

Hasta mayo de 2014, además de rescindir el contrato con Urbanos Amarillos, el gobierno jerezano tendrá que aprobar la integración de los 154 fijos y los 40 eventuales de la empresa en la plantilla del Ayuntamiento. No parece que este asunto vaya a suponer escollo alguno, toda vez que el personal de la compañía de transporte ya sufre desde enero de 2013 una bajada salarial del 20% acordada con el gobierno. “El rescate en todo caso conllevará un ahorro”, apuntó en el pleno el delegado municipal de Movilidad, Agustín Muñoz, quien aclaró que la subvención anual municipal de 7,2 millones de euros cubrirá sin problemas el coste del servicio, que además se reduce por la supresión del beneficio industrial que hasta ahora y con el modelo de gestión privada sí percibe la empresa concesionaria.

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