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El comercio de Alicante clama contra la huelga de autobuses

La empresa impulsa un ERE que afectará a 65 de los 180 empleados

“Es otro palo más en la rueda y una muy mala noticia”, admite Vicente Armengol, presidente del colectivo Corazón de Alicante. “Perjudicará tremendamente al comercio y se notará en las ventas”, vaticina Francisco Rovira, presidente de la Federación Alicantina del Comercio. Y es que los nueve días de huelga convocados por los trabajadores de Masatusa y La Alcoyana, y que dejarán en bajo mínimos el servicio de autobuses metropolitano en L’Alacantí entre el 17 y el 27 de diciembre (excepto el fin de semana) ha hecho saltar todas las alarmas en el sector del comercio.

Según Facpyme la campaña de Navidad acapara entre un 25 y un 30% de las ventas totales de ejercicio en los comercios. “Nos preocupa mucho porque las zonas comerciales se colapsarán de tráfico y la falta de autobuses puede ahuyentar a clientes de toda la comarca”, asegura Rovira que reconoce que la campaña de ventas está “más animada” que el año pasado cuando entre la subida del IVA y la supresión de la paga de los funcionarios todos los comercios registraron menos ventas.

Por su parte, el representante de los comerciantes del centro de Alicante, Vicente Armengol, confía en que al final haya un acuerdo entre las diferentes administraciones y la empresa que evite la huelga. “Esperamos que se solucione porque puede ser la puntilla para muchos comercios que arrastran las consecuencias de la crisis”, explica el representante.

Se mantiene el ERE

La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, y la consejera de Infraestructuras, Isabel Bonig, anunciaron la semana pasada un acuerdo para garantizar el servicio de autobús metropolitano que supondrá un nuevo sistema de pago. La empresa concesionaria, a la que la Generalitat le debe 5,3 millones, ya no cobrará por kilometraje sino por pasajero. La mercantil considera que tendrá menos ingresos y se verá obligada a reducir frecuencias de paso y en algunos casos a aumentar el precio del billete.

La empresa mantiene el ERE que afectará a 65 de los 180 empleados al considerar que necesitarán menos conductores. Ante este panorama el comité de empresa ha convocado varias jornadas de huelga que supondrán que solo circularán el 40% de autobuses en las horas punta y un 30% en el resto, durante la próxima semana y en plena campaña de compras de Navidad.

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