IU mete presión al PSOE con la ley de la renta básica

Izquierda Unida anunció este jueves por sorpresa, durante una pregunta parlamentaria de su portavoz a la presidenta de la Junta, que antes de final de año registrará en el Parlamento una iniciativa para crear un grupo de trabajo sobre la ley de la renta básica, un proyecto que está incluido en el pacto de gobierno suscrito con los socialistas andaluces. La federación de izquierdas mete así presión a sus socios después de las críticas más o menos explícitas de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, a la propuesta de su vicepresidente y excoordinador de IU, Diego Valderas, de garantizar un mínimo de suministro de luz y de agua para los hogares en los que solo se perciba un salario social (más de 47.000) y para los pobres

El Ejecutivo reaccionó de manera muy tibia a esta propuesta del también consejero de Relaciones Institucionales, que hace dos semanas presentó un informe en el Consejo de Gobierno, el cual no se incluyó en la referencia oficial.

El acuerdo de PSOE e IU no da fecha para la aprobación de ley, entre otros motivos, porque la actual situación financiera de la Junta de Andalucía no lo permitiría. El pacto remite a la creación de un “grupo de trabajo para analizar la legislación autonómica e internacional en materia de renta básica de ciudadanía al objeto de fijar el alcance y las condiciones de una ley que regule el desarrollo progresivo de dicho derecho” contemplado en el Estatuto de Autonomía.

El portavoz de IU, José Antonio Castro, no informó a Díaz de que iba a poner fecha a la propuesta. Sí se lo comentó momentos antes al que hasta este jueves era el portavoz del grupo parlamentario socialista, Francisco Álvarez de la Chica, al no poder contactar con el nuevo portavoz, Mario Jiménez. Desde IU no se ocultó que con este paso se pretende marcar el ritmo al PSOE en este asunto, mientras que los socialistas intentaron envolver en la bandera de la normalidad el anuncio de Castro de que la iniciativa se verá en el último pleno ordinario de mediados de diciembre.

El paso dado por IU es una muestra más de que los socios de gobierno intentan remarcar su propio perfil. En IU no sentó bien que Susana Díaz afirmara en el congreso donde fue elegida secretaria general que los socialistas no quieren “titulares a cuenta de los más débiles”, en referencia a la propuesta de IU de pagar a los más necesitados un mínimo de luz y agua.

Pero también Castro respondía a la petición formulada el miércoles pasado por la presidenta andaluza a su grupo parlamentario de tender la mano al PP para alcanzar acuerdos. “Siguiendo su llamamiento de llegar a acuerdo con todos, reafirmo que IU quiere una ley de renta básica”, dijo con cierta retranca. El mensaje de Castro también tenía como destinatario al secretario general de Comisiones Obreras, Francisco Carbonero, para quien las propuestas últimas de Izquierda Unida, entre las que incluye el pago del alquiler de viviendas sociales de la Junta con trabajos comunitarios, son “ocurrencias” y más propias de las “beneficencia”. Carbonero cree que frente a estas medidas paliativas para combatir la pobreza la Junta de Andalucía debería garantizar una renta básica a quien lo necesite.

Inmediatamente después de que Castro hiciera el anuncio, la señal institucional de televisión el Parlamento enfocó a Díaz, a la que se le vio mandando mensajes con su móvil. La presidenta de la Junta no hizo mención alguna a la inmediata creación del grupo de trabajo sobre la renta básica que los diputados socialistas tendrán que votar. Díaz se limitó a comentar que cumplirá “íntegramente” con el acuerdo de gobierno esta legislatura.

A una pregunta de Mario Jiménez, Díaz aseguró que en diciembre se aprobará la línea ayuda de 150 millones para las pymes industriales y la creación del Instituto de Crédito, una vez analizado en el Parlamento.