Hacienda busca patrimonio oculto del acusado de defraudar ocho millones

La Agencia tributaria y la Fiscalía de Delitos Económicos de Pontevedra investigan la posible evasión de capitales y alzamiento de bienes del empresario del sector de telefonía de Vigo Manuel Ferreira González, que acaba de ser acusado de un fraude de IVA tipo carrusel de más de ocho millones de euros. La fiscalía ha solicitado para el empresario una condena de 12 años de prisión y multa de 5,9 millones. Hacienda tiene en su poder un abultado inventario de sus bienes pero sospecha que en su mayoría han ido a parar a manos de su mujer, María Nely Lorenzo Veiga, que fue administradora de la empresa matriz, principal implicada en el fraude, Telenet Central Logística, SA, aunque finalmente quedó fuera del proceso.

En el registro catastral, el matrimonio tiene bienes por valor de al menos 2,4 millones de euros. Entre ellos figura un chalé que el empresario hasta ahora tenía a su nombre, situado en O Castro (Vigo) y donde habitualmente ha residido los últimos años, con un valor en el catastro de 491.000 euros. Hacienda rastrea otras propiedades como fincas, bajos comerciales y naves industriales que podrían estar cambiando de propietario para evitar los embargos derivados del juicio contra el empresario que se celebrará en la Audiencia de Vigo. Otros de los activos que investiga Hacienda es la conocida colección de coches antiguos y de competición atribuida al empresario, un patrimonio que aún no ha sido valorado pero que algunas fuentes tasan en 1,5 millones de euros.

En el rastreo de la Agencia Tributaria de las numerosas propiedades del empresario Manuel Ferreira y de su mujer y presunta socia, Nely Lorenzo, también aparece otro chalé que el matrimonio está construyendo a pie de Playa América, en pleno Paseo de Panxón, en Nigrán. En este caso es la mujer de Ferreira la que figura como promotora y propietaria, aunque en el cartel de obra, a su nombre le falta alguna letra que da lugar a confusión. Un fallo intencionado o de trascripción que se exhibe al lado de las pancartas publicitarias de los proveedores de los materiales de primera calidad que lleva la casa, como los ventanales blindados. Durante los últimos años, el matrimonio veraneó en la misma zona, en otro chalé más discreto, construido en la finca trasera del solar. La pareja optó por trasladarse a la primera línea de la costa, tras una permuta y el pago de una cantidad por la plusvalías del nuevo terreno.

Ferreira dirigía presuntamente un grupo de 17 empresas dedicadas al sector de telefonía y productos electrónicos que operaban desde 2003 y que desarrolló un sofisticado fraude intercomunitario y en cadena que ya es de manual: realizar operaciones comerciales con derecho a devolución de IVA pero que en la realidad eran ficticias. Facturando mercancía que no existía a distintos países, principalmente Portugal —donde utilizaban como sede una casa donde se alquilaban habitaciones—, Ferreira y sus socios, José Pavón Urbano, para el que solicita el fiscal siete años de cárcel y 2,3 millones en multas, y un tercero ya fallecido, presentaron presuntamente devoluciones del impuesto en solo tres años por valor de 20 millones de euros.

Otra trama denunciada por Hacienda, también ideada supuestamente por el empresario, gravita en torno a la sociedad Redphone Galicia y su filial Redes, también con domicilio social en Vigo y dedicada a la compraventa de los mismos productos. La acusación considera que fue constituida, al igual que Telenet, para simular una millonaria facturación por volumen de negocio falso a empresas pantalla que solicitaban la devolución del IVA. Refphone simuló ventas a testaferros en Brasil, Holanda, Portugal, Italia y Dinamarca. La Agencia Tibutaria descubrió en 2007 la gran estafa, una de las mayores descubiertas en Galicia.