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IU empuja al PSOE a votar en el Parlamento a favor del aborto libre

La propuesta generó un debate interno entre los socialistas a favor y en contra

Lourdes Lucio
José Antonio Griñán y Diego Valderas, durante el pleno.
José Antonio Griñán y Diego Valderas, durante el pleno.JULIÁN ROJAS

Izquierda Unida arrastró este jueves al PSOE a votar una iniciativa a favor del aborto libre, ampliando los plazos previstos en la norma actual aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2010.

La proposición no de ley de Izquierda Unida, socio de coalición de los socialistas en el Gobierno andaluz, pide que “se amplíe los derechos reconocidos” en la ley vigente de manera que se contemple “la despenalización total del aborto voluntario, eliminando su actual penalización del Código Penal”. Lo aprobado, que contó con el voto en contra del PP, va más allá de la ley de plazos de los socialistas, en vigor desde hace dos años.

La propuesta generó un debate interno en el PSOE que se saldó en favor de aquellos que suscribían plenamente la propuesta de IU (sobre todo, diputadas) y los que esgrimían que el PSOE no podía ir dando tumbos en este asunto y consideraban adecuada la ley de plazos. En la decisión también pesó el no aparecer votando junto al PP una parte de la iniciativa en un asunto muy ideologizado y polarizado. Cuando se estaba celebrando el debate parlamentario, los diputados socialistas no tenían ninguna orden del sentido del voto de la dirección del grupo, admitieron fuentes socialistas. La instrucción vino después, una vez que se pusieron de acuerdo aprovechando un receso del pleno a la hora de comer.

El PSOE ha ido más allá de lo que defiende. Días atrás, el Gobierno andaluz presentó el pacto por la Igualdad, elaborado junto al Consejo de Participación de las Mujeres, cuyo texto muestra su rechazo a la pretendida reforma de la ley del aborto del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón. En ese acuerdo se pide que la ley de plazos actual se “mantenga intacta”, al considerar que su reforma “retrotraería a España a una época de clandestinidad e inseguridad sanitaria y jurídica”.

IU se negó en redondo a suprimir la referencia a la despenalización total de aborto voluntario, como le pedía el PSOE en una enmienda, aunque sí aceptó modificaciones a su propuesta de que la interrupción del embarazo se realizara en la red sanitaria pública. La mayoría de estas intervenciones se hacen en centros concertados ante la negativa de muchos médicos a efectuarlas. La enmienda del PSOE aceptada por IU pide al Ejecutivo autónomo a que la interrupción voluntaria del embarazo “se financie íntegramente” por el sistema sanitario público de Andalucía.

La iniciativa aprobada por el Parlamento no tiene ninguna efectividad, ya que el Gobierno andaluz carece de competencias para establecer las condiciones de en las que se puede abortar. Se trata de una declaración política, en la que cada grupo fija su posición, en la que se insta al Ejecutivo central a tener en cuenta su parecer.

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La portavoz de IU Alba Doblas aseguró durante el debate: “Exigimos aborto libre, sin condiciones, en el momento en que la mujer lo decida y sin tener que mediar supuesto, e incluidas las mujeres entre los 16 y los 18 años y estableciendo la prestación como un servicio sanitario público más”, dejó dicho.

La socialista Rosa Torres defendió la ley de plazos actual y defendió que la maternidad “es una opción y no una imposición”. El PP decidió a última hora que fuera su portavoz Esperanza Oña, una diputada que no soporta la superioridad moral que exhibe a veces la izquierda. Recordó que la reforma figuraba en el programa electoral del PP, abogó por actuar en medidas que no penalicen la maternidad, “respetar al feto siempre que sea compatible con la vida” y proclamó que la reforma “será el mejor legado que el PP puede dejar a la sociedad española”.

Griñán pide a Zoido que sea líder “a tiempo completo”

EL PAÍS

La situación de interinidad del PP andaluz, que pilota el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, sin quererlo y porque se lo han pedido, no pasa desapercibida para el Gobierno andaluz, muy cómodo con la oposición del Partido Popular en la Cámara andaluza. Desde hace semanas, el socialista José Antonio Griñán aprovecha cualquier oportunidad, venga o no a cuento, en la sesión de control en el Parlamento para recordarle a Zoido su doble trabajo como alcalde y presidente regional popular.

Una pregunta de Zoido a Griñán sobre los resultados del programa económico de los socialistas ha derivado por derroteros muy distintos, en el que cada cual ha soltado lo que llevaba preparado sin conclusión alguna. Ha empezado el popular al acusar al socialista de ser "volátil" en su vocación europea, a raíz de la reacción de Griñán sobre la petición de información de la UE sobre el decreto andaluz contra los desahucios. "Europa no merece la pena", dijo el presidente andaluz, una frase que Zoido atribuye a la influencia de sus socios de Izquierda Unida: "Se deja llevar por sus socios radicales. Usted es capaz de vender a Andalucía por un plato de lentejas".

En la réplica, Griñán se ha autodefinido como un "europeísta por convicción y no por sumisión" como, según él, es Zoido, al que pidió que no implique a la Unión Europea en sus discrepancias con la Junta por el decreto de vivienda. Cuando ya el popular no tenía más turnos de intervenciones y al hilo de las diferentes declaraciones de dirigentes del PP sobre la necesidad de que Zoido aclare si va a ser candidato a la Junta le ha espetado: "Haga de la defensa de Andalucía su dedicación exclusiva y cuando vaya a Madrid no defienda solo a una ciudad. Debe ser un líder a tiempo completo".

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