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Un imputado del ‘caso Invercaria’ niega que le contrataran por amistad

Tomás Pérez Sauquillo situó al frente de la empresa a una persona que conocía de La Carolina

Javier Martín-Arroyo
El ex director general de FIVA, José Luis Hidalgo, junto a su abogada.
El ex director general de FIVA, José Luis Hidalgo, junto a su abogada.PACO PUENTES

El ex director general de la empresa Ferias Internacionales Virtuales de Andalucía (FIVA) José Luis Hidalgo, matizó ayer que el expresidente de Invercaria Tomás Pérez Sauquillo decidió su contratación porque ambos tenían un amigo en común. Hidalgo declaró ayer como imputado ante el juez del caso Invercaria,Juan Gutíérrez, que investiga la participación de la empresa pública Invercaria en FIVA y la gestión de la sociedad de ferias virtuales que carece de página web. “Un amigo de aquí de Sevilla que también conocía a Pérez Sauquillo me dijo que este último quería un gestor para FIVA de las característias mías”, declaró.

“Conocía a Pérez Sauquillo de La Carolina (...) le conocía pero no tenía relación de amistad ni tampoco relación de parentesco directo ni indirecto. Hacía más de 20 años que no tenía trato ni relación alguna con el señor Sauquillo”, puntualizó Hidalgo durante su comparecencia, para así quitar hierro al supuesto nepotismo.

La semana pasada el ex director financiero de Invercaria Antonio Nieto Garrido admitió que llegó a la empresa pública sin saber a qué se dedicaba y su función era “ejecutar las órdenes que recibía”. Era amigo del hermano de Tomás Pérez Sauquillo, el expresidente de esta entidad de capital riesgo de la Junta de Andalucía y a quien le había realizado antes trabajos de contabilidad y fiscales.

Al margen de la cuestión estética, la incógnita que debe despejar el magistrado del caso, Juan Gutiérrez, es si esa supuesta falta de proceso de selección en una empresa con participación de capital público (su porcentaje se elevó con los años) supone delito. En este punto disienten acusaciones y defensas, pero la fiscalía aún no se ha pronunciado a lo largo de los seis interrogatorios realizados a los imputados entre esta semana y la pasada.

“Me considero un buen gestor pero tampoco tengo un renombre nacional”, se definió ayer Hidalgo, que considera que su sueldo “no estaba inflado”, dado que suponían unos 55.000 euros anuales. El empresario, ahora profesor de educación secundaria en Vélez Málaga, matizó que “pactó” su sueldo anual con Pérez Sauquillo y que el consejo de administración de FIVA aceptó su designación y su cargo.

Ante el juez, el imputado por malversación de caudales públicos, falsedad y tráfico de influencias, defendió su gestión para alejarse de las acusaciones sobre supuestas alteraciones de documentos: “En modo alguno manipulé ninguna documentación, ni falseé documentación alguna ni alteré cifras, ni fechas ni firmas”. Hidalgo considera que su papel al frente de FIVA no era tan relevante: “Informaba pero no influía en las decisiones de los consejos de administración de FIVA”, señaló.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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