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Fomento anuncia que licitará tramos del metro de Málaga en superficie

Cortés esgrime el cumplimiento de los plazos frente a las quejas de De la Torre

Cortés, junto a varios miembros de su equipo en Fomento, hoy en Málaga.
Cortés, junto a varios miembros de su equipo en Fomento, hoy en Málaga.garcía-santos

Era del todo previsible que la comisión mixta entre la Junta y el Ayuntamiento de Málaga sobre el metro acabara este martes sin el más mínimo acercamiento de posturas sobre cómo construir el tramo pendiente de las líneas 1 y 2 que discurrirá por el eje vertebral de La Alameda y el Paseo del Parque. Lo que sí alteró el guión fue el órdago a lo grande lanzado por la consejera de Fomento, Elena Cortés, que ha anunciado que la Junta está dispuesta a ejecutar su nueva propuesta de construcción en superficie aunque el Ayuntamiento no esté conforme, porque solo así, explica, se garantiza acabar la obra en los plazos comprometidos con la concesionaria y evitar una demanda como ha ocurrido en Sevilla. El alcalde, Francisco de la Torre, ha reaccionado con indignación y ha tachado la postura de la Junta de “alarde de desprecio a la ciudad”. “Es inconcebible usar esos términos. No se puede hacer una obra en contra de la voluntad de los malagueños”, se queja.

En teoría, al estar declarada actuación de interés autonómico, las obras del metro no requieren de permiso previo ni licencia municipal, aunque sí depende del Consistorio la ordenación del tráfico y, por tanto, los desvíos que serían precisos. De momento, hay prevista una nueva reunión el próximo día 7 para discutir detalles del proyecto presentado este martes por Cortés, que la Junta pretende licitar lo antes posible para que las obras comiencen en noviembre. “Tenemos la obligación responsable de cumplir con los compromisos que están firmados”, insiste Cortés. Si el kilómetro y medio de tramo pendiente se hace en superficie, podría estar en funcionamiento en marzo de 2015, sin apenas demora del plazo programado (enero). Por el contrario, la construcción bajo tierra, que es la que exige el Ayuntamiento, requeriría 45 meses de obras y aplazaría la puesta en servicio según la Junta hasta 2020, cinco años después.

La propuesta de la Junta costaría 41,5 millones frente a los 200 bajo tierra

En Sevilla, la concesionaria del metro ha reclamado una indemnización de 145 millones de euros por menos de dos años de retraso en la terminación de las obras. La consejera dijo que en el caso de que el Ayuntamiento mantuviera su rechazo a la nueva propuesta, “la única manera” en la que la Junta renunciaría al metro en superficie es si el Consistorio asumiera íntegramente la diferencia de coste (en torno a 150 millones de euros) o si la concesionaria firmara un escrito renunciando a plantear posibles reclamaciones en los tribunales.

La construcción en superficie de este tramo costaría 41,5 millones de euros, cuando bajo tierra está estimado en unos 200 millones. Cortés ha explicado que ese dinero no se dejaría de invertir, pues se ha comprometido a construir la línea 3, entre La Malagueta y El Palo, igualmente en superficie para 2016. Este proyecto quedaría aparcado si el tramo Guadalmedina-Malagueta de las líneas 1 y 2 se hace soterrado. Además, la consejera ha destacado otras ventajas de su proyecto como que el trazado en superficie “minimiza las incertidumbres de riesgos geotécnicos o posibles restos arqueológicos”, y se completa con la peatonalización de La Alameda, una “extraordinaria actuación urbana”. Por esta vía circulan actualmente 34.000 vehículos al día. La alternativa viaria prevista por Alameda de Colón y el eje del puerto tiene capacidad para 40.000 coches. El Ayuntamiento comparte la aspiración de peatonalizar La Alameda y favorecer la prolongación del casco histórico hacia el puerto y las manzanas del ensanche en las que se proyecta el Soho, un barrio de actividades asociadas a la cultura, pero considera que “la mejor convivencia con el peatón es que el metro vaya bajo tierra”.

Pero lo que para la consejera es una “gran oportunidad para la ciudad”, para De la Torre es un proyecto “pésimo”, con el que la ciudad “sale perdiendo estrepitosamente”. El alcalde ha recordado que se habían recogido 50.000 firmas en contra. Además, De la Torre ha acusado a la Junta de incumplir el convenio firmado en 2003 para el metro, ante lo que Fomento sostiene que el trazado en superficie es factible por aquel acuerdo.

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El alcalde ha afirmado que el problema de los incumplimientos de los plazos se puede solucionar prorrogando el periodo de concesión, que de hecho ya ha aumentado una vez la Junta de 35 a 38 años.

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