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Moragues rechaza cruzar “la línea del gasto social” con más recortes

El consejero de Hacienda insiste en la flexibilidad del déficit y la financiación

El consejero de Hacienda, Juan Carlos Moragues, en las Cortes.
El consejero de Hacienda, Juan Carlos Moragues, en las Cortes. JOSÉ JORDÁN

La Comunidad Valenciana no puede recortar más en servicios básicos para los ciudadanos y reclama soluciones alternativas para afrontar la complicada situación financiera de la Generalitat. Ese es el llamamiento que lanza el consejero de Hacienda y Administración Pública, Juan Carlos Moragues, en una entrevista con la agencia Efe en la que asegura que el Consell no va a “consentir” más ajustes en servicios “fundamentales” para los ciudadanos valencianos como son la sanidad, la educación y los servicios sociales.

Moragues defiende una vez más una “flexibilización del déficit” que el Gobierno valenciano ha instado a que sea “la máxima posible” porque no está dispuesto a “cruzar la línea del gasto social” ni a “cerrar hospitales o colegios”. Los duros ajustes en prestaciones y servicios, y la deuda con proveedores, se han traducido en multitud de protestas y manifestaciones de descontento con la política del Consell.

Tras aprobar recortes de gasto de cerca de 2.000 millones de euros, la Generalitat aún cerró el ejercicio de 2012 con un déficit rayano en el 3,5%, más del doble del objetivo del 1,5% del PIB que había fijado el Ministerio de Hacienda y el mayor de las autonomías. Asfixiada por la deuda, y con un desfase entre ingresos y gastos no financieros superior al 40% el año pasado, la Generalitat es una de las abanderadas de esa flexibilización del déficit (ahora fijado en el 0,7% del PIB), que depende de las negociaciones del Gobierno con la Unión Europea.

El consejero defiende que unos objetivos de déficit diferenciados por autonomías permitirían que estos fueran “factibles y realizables”. En esa línea, resalta que esa cifra “no solo depende de lo que uno gasta, sino también de lo que uno ingresa y el déficit de la Comunidad Valenciana es de ingresos”.

El Consell no está dipuesto “a cerrar hospitales o colegios”

Con esta afirmación, Moragues enlaza con la reclamación de un nuevo modelo de financiación, un debate en el que el presidente Alberto Fabra intenta ganar protagonismo. La Comunidad Valenciana ha estado “infrafinanciada” en los últimos diez años, lo que a su juicio explicaría el elevado déficit de 2012, afirma Moragues.

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No obstante, el consejero marca distancias con las demandas de Cataluña y señala que el planteamiento del Consell de pedir una flexibilización del déficit se apoya en la Ley de Estabilidad Presupuestaria y en el hecho de que en la Unión Europea “ya se hace”.

Moragues sostiene que la Comunidad Valenciana “siempre” ha planteado la conveniencia de adaptar el déficit a la situación de cada autonomía. Recuerda, además, que así lo trasladó en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), celebrado el pasado marzo, en el que se aprobó la creación de un grupo de trabajo para analizar cómo se reparte ese déficit. Está previsto que ese grupo tenga sus conclusiones listas a finales de este mes.

El Gobierno valenciano pide objetivos de deuda “factibles”

“Hay que tener una visión justa y analizar los esfuerzos de cada una de las autonomías, no quedarse simplemente en un número”, reclama el consejero, al tiempo que insiste en que en el cumplimiento del objetivo marcado por el Gobierno es “determinante” la financiación que recibe cada autonomía.

En esa línea, Moragues recurre al argumento de que la Comunidad Valenciana está 211,5 euros por debajo de la media de financiación del resto de autonomías, y que hubiera cumplido con el límite exigido por el Gobierno de recibir los mismos fondos que el resto de regiones, o incluso podría haber alcanzado “superávit”.

El titular de Hacienda rechaza la posibilidad de compensar a aquellas autonomías que cumplan el objetivo del déficit, ya que ello equivaldría a hacer un “análisis simplista” que “enjuiciaría de forma incorrecta" a las comunidades “incumplidoras” como lo ha sido la valenciana. “Hay que ver la evolución de los ingresos y los gastos de cada región, el coste de los servicios básicos y si se cubren no con las aportaciones del Estado”, concluye.

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