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Una alcaldesa con la cabeza en el TSJ

La imputación de Sonia Castedo, del PP, en el ‘caso Brugal’ condiciona su agenda pública Obliga a la regidora a centrarse en su defensa jurídica

Sonia Castedo ha cambiado y ha dejado la alcaldesa de las flores, la que estaba en todas partes y mantenía una frenética agenda de actos públicos. En su primera etapa, tras la dimisión del exalcalde, Luis Díaz Alperi, se quería dar a conocer y lo logró. Sin embargo, ahora todo eso ha cambiado. La imputación en el caso Brugal, por los supuestos delitos de cohecho, tráfico de influencias y uso privilegiado de información derivados del amaño del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Alicante en favor de los intereses del promotor Enrique Ortiz, la obliga a centrarse en su defensa.

La alcaldesa ha reducido al mínimo su agenda oficial, con la prensa pasó de tener varias convocatorias diarias a una por semana, y no siempre. En los actos oficiales delega cada día más en sus concejales, y en los actos del Partido Popular apenas se deja ver. La oposición municipal (PSPV, EU y UPyD) coincide en que está “ausente y más pendiente de los tribunales que de su gestión”. Sin embargo, fuentes del gabinete de la alcaldesa rechazan estas acusaciones y aseguran que mantiene la misma intensidad de reuniones con empresarios, vecinos y colectivos que antes, aunque ahora no trascienda tanto. El entorno de la alcaldesa explica que la defensa jurídica en el caso Brugal la asume y prepara “directamente” su equipo de abogados.

Los concejales en la oposición consideran que Castedo se refugia en “un búnker” que es su despacho, y la agenda la modifica en función de sus citaciones judiciales. Y ponen como ejemplo que el pleno ordinario en el Ayuntamiento se celebra el último viernes de cada mes, que en esta ocasión debería ser el jueves Santo, será el martes 26.

Ella lo niega: “Me dedico en cuerpo y alma a Alicante, la oposición come en casa todos los días e incluso hace siesta, y yo llego a mi casa siempre en noche cerrada”, asegura la regidora a través de un portavoz. Castedo aclara que llega a tarde a su hogar por reuniones de trabajo. “Por eso me pagan, y cobro menos que algunos de los concejales de la oposición”, recrimina.

La regidora del PP reta a la oposición a comparar sus agendas públicas

El próximo jueves, 28 de marzo, Sonia Castedo volverá a declarar como imputada en el caso Brugal, a petición propia. La alcaldesa de Alicante pasó de afirmar ante la prensa que con diez minutos de declaración ante el juez Juan Climent, del Tribunal Superior de Justicia, demostraría su inocencia a pasarse tres días declarando, durante 18 horas en total. Y no contenta con eso, volvió a solicitar una nueva comparecencia, que fue aceptada por el magistrado. Sus abogados explican que la alcaldesa declarará para “poner de manifiesto algunos errores” en cuestiones procesales en la instrucción.

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El equipo de juristas que asiste a Castedo asegura que la estrategia de defensa no ha cambiado pero a medida que avanza la investigación se han visto obligados a presentar recursos y decenas de escritos. “Las peticiones procesales no impiden que la instrucción siga”, asegura uno de sus abogados. Sin embargo, los letrados de la acusación particular observan cierto interés “dilatorio” en esta instrucción y tildan de “caótica” la estrategia de defensa.

Un abogado de una de las acusaciones personadas en la causa admite que la mayoría de estos recursos son “piezas de un seminario universitario de derecho procesal”. El letrado de Castedo pedía al juez, en uno de estos recursos, que detallara la imputación y se quejaba de supuesta indefensión y dilaciones indebidas en el proceso. El magistrado recordó a Castedo, en un auto, que la concreción que solicitaba “se ha de establecer llegado el punto de conclusión de las diligencias previas, momento procesal que no se ha alcanzado todavía”.

Climent recordó que la investigación "no se ha agotado"

Climent recordó que quedan diligencias pendientes respecto de Castedo y que la investigación “no se ha agotado”. Por eso no puede ofrecer más precisión sobre las imputaciones, que son por los supuestos delitos de cohecho, tráfico de influencias y uso privilegiado de información en relación con el PGOU de Alicante.

La instrucción continúa, aunque Climent no tiene inconveniente en volver a tomar declaración a Castedo, porque lo dicho “no obsta de ningún modo a que la parte pueda pedir declarar cuantas veces lo desee en relación con la causa”. El magistrado, mientras toma nota de las quejas de la regidora alicantina, asegura que se hace lo posible por acelerar el procedimiento, que no solo es “complejo”, sino que se ve frenado por las “muchas cuestiones que vienen planteando las partes”. Incluida Castedo, que ha presentado varios recursos.

Los recursos que presentaron los abogados de Castedo hasta ahora han sido rechazados. Uno de ellos era contra la providencia de dictó Climent descartando la petición de que se anularan las escuchas policiales que se incorporaron al sumario. El abogado entendía que debería haberse emitido un auto que argumentara los motivos por los que se rechazaba su petición, y no una providencia. Y el otro recurso hacía referencia cuando el juez admitió las diligencias del fiscal sobre los viajes de la alcaldesa con su familia a Andorra, ya que “entendíamos que ya se había investigado un año antes”, apunta un abogado.

El resto de los escritos presentados por la defensa de Castedo denunciaban posibles errores en atestados judiciales, cuestionaban el contenido del informe policial, los datos de propiedades patrimoniales del matrimonio y otros en materia urbanística.

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