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El imputado clave del ‘caso Blasco’ tilda la causa de montaje político

Tauroni justifica el intercambio de sobres con el exconsejero diciendo que se pasaban currículos El imputado reconoce que transfirió 20.000 dólares a un jefe de área de la consejería

Ignacio Zafra
Arturo Tauroni, hermano del supuesto cerebro de la trama, Augusto César, este miércoles en el TSJ.
Arturo Tauroni, hermano del supuesto cerebro de la trama, Augusto César, este miércoles en el TSJ.JOSÉ JORDÁN

Augusto César Tauroni, considerado por la Fiscalía Anticorrupción el cerebro de la trama que se apropió de los fondos que la Generalitat destinaba al Tercer Mundo, en connivencia con el exconsejero y aún diputado del PP Rafael Blasco, compareció este miércoles ante la juez después de un año en prisión preventiva. La cárcel no ha hecho, aparentemente, mella en el hombre de negocios de Alzira, que exhibió su corpulencia habitual y se mostró desafiante ante las preguntas de la magistrada instructora y las acusaciones. Tauroni rechazó haber cometido irregularidades y calificó de “montaje político” la causa en la que está imputado junto a otra treintena de personas. La juez, según fuentes conocedoras de la declaración, cortó la arenga y le advirtió de que no había sido llamado para ofrecer interpretaciones.

En el sumario obran abundantes indicios de que Tauroni estuvo a la cabeza de una trama que empezaba con la adjudicación amañada de ayudas para proyectos de cooperación por parte de la Consejería de Solidaridad y Ciudadanía, dirigida por Blasco. Continuaba con un grupo de falsas ONG que ganaban dichas convocatorias pese a no reunir en muchas ocasiones ni los requisitos para presentarse. Y terminaba con una constelación de empresas, directa o indirectamente vinculadas a Tauroni, que hacían desaparecer, detrás facturas por servicios ficticios, los fondos públicos que debían haber servido para impulsar el desarrollo en países pobres, sobre todo en América Latina y África.

Tauroni ha afirmado también que la transferencia de 20.000 dólares que le hizo a una cuenta de Estados Unidos de Marc Llinares, jefe de área de la Consejería de Solidaridad y hombre de la máxima confianza de Blasco, no fue con motivo de la adjudicación de fondos públicos a ONG de la trama, sino por servicios profesionales privados. El empresario encarcelado mencionó servicios informáticos y gestiones para conseguir una franquicia de Dunkin' Donuts. La explicación tiene, sin embargo, un punto débil: Tauroni sí tuvo esa franquicia, pero fue tres años antes de que realizara la transferencia a favor de Llinares, en 2011.

Augusto César Tauroni llegó al TSJ en el furgón policial.
Augusto César Tauroni llegó al TSJ en el furgón policial.JOSÉ JORDÁN

El empresario ha asegurado, respecto al intercambio de sobres con el exconsejero revelado por la investigación, que contenían currículos, recortes de prensa y otro tipo de documentos no relacionados con el departamento de Blasco. Para reforzar su versión del montaje político, Tauroni ha dicho que hubo un robo en una de sus oficinas, que o denunció, y que de ahí salieron los documentos que durante estos últimos años ha publicado la prensa. Ha sostenido, sin embargo, que los documentos fueron manipulados para conseguir un fin político. El empresario ha solicitado salir en libertad y la juez le ha indicado que debe solicitarlo por escrito. La magistrada ha decidido igualmente la citación como testigo de un excargo del colegio de farmacéuticos de Valencia para intentar reunir información sobre cómo se introdujo Tauroni en el sector.

Una de las líneas de investigación ha constatado que Tauroni (o empresas cercanas al mismo) comenzó a ganar adjudicaciones en departamentos de Blasco (que ha sido siete veces consejero) hace más de una década. El empresario y exdirigente de Unión Valenciana admitió que así era, y afirmó que su objetivo al presentarse a convocatorias públicas siempre fue el mismo: ganar dinero.

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El empresario encarcelado, que fue transportado en un furgón policial al Tribunal Superior de Justicia valenciano desde el centro penitenciario de Picassent, negó a preguntas del fiscal haber mantenido una relación de amistad con Blasco, como se deduce de las conversaciones telefónicas intervenidas, y sostuvo que su vinculación había sido solo profesional. Tauroni tuvo problemas, sin embargo, para explicar el contenido de numerosos correos electrónicos incriminatorios, así como para justificar el entramado de sociedades que extendió a Estados Unidos. La investigación ha descubierto que el empresario invirtió presuntamente parte de los fondos desviados en inmuebles en aquel país.

Tauroni, en la etapa en que Blasco estuvo a cargo de Cooperación, tendía a no aparecer en primera línea de las organizaciones que recibían los fondos públicos. Su especialidad era moverse en las sombras. De ahí que en uno de los más sonados intentos de fraude del caso, la construcción de un hospital en Haití con cuatro millones de euros públicos, Tauroni no figurara en las ONG ni en las sociedades participantes. Y a pesar de ello el testigo Alfredo Rodríguez, que declaró en EE UU que fue subcontratado desde España para hacer los trabajos, no dudó en calificarlo de “gerente del proyecto”. Su hermano, Arturo Tauroni, también declaró este miércoles como imputado, solo respondió a su abogado y rechazó haber cometido irregularidades.

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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