Arturo Fernández alerta al Gobierno del “desmantelamiento” de la FP concertada

Es difícil pillarlo en un renuncio. O en una crítica. Lo normal es que Arturo Fernández, presidente de la patronal madrileña y número dos de los empresarios de España, se descuelgue con alguna loa a la gestión de la Comunidad de Madrid. Conocida es su estrecha relación con la expresidenta Esperanza Aguirre y, algo menos, los lazos que le unen al delfín. La mujer del presidente Ignacio González, la economista Lourdes Cavero, es una de las vicepresidentas de la Confederación Empresarial de Madrid desde septiembre de 2011, cuando Fernández creó un puesto para ella en su ejecutiva.

El también presidente de la Cámara de Comercio suele salir en defensa de la Comunidad. Basta un vistazo a su web: Los empresarios de Madrid aseguran que Eurovegas es sinónimo de Euroempleo, Los empresarios de Madrid aseguran que la política tributaria del Gobierno regional facilita la actividad económica… Pero el martes envió una carta a Ignacio González en la que plantea una crítica a la Consejería de Educación, que dirige Lucía Figar.

El presidente de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) cree que la retirada del concierto a los centros de FP de grado superior es un “desmantelamiento del sector”. Pide a la Comunidad que “reconsidere” la decisión y les convoque a una reunión urgente. El 19 de febrero, Educación eliminó de la orden de conciertos a 58 centros de FP de Grado Superior, que reciben 26 millones de euros anuales, según la estimación oficial. El cambio ha provocado una protesta en tromba de todas las patronales (que amenazan con un recurso contencioso administrativo) unidas a los sindicatos, que alertan de despidos y cierres.

“Me permito escribirte estas letras para hacerte partícipe de la situación de angustia que nos trasladan nuestras organizaciones”, comienza la misiva, en la que Fernández asegura que “la situación es dramática e incide en un sector solvente, saneado y eficaz”. Tres de las cuatro patronales del sector en Madrid (Educación y Gestión, AMEPE y FACEPM) están en la confederación de empresarios. Y, además, la Cámara de Comercio oferta 12 cursos de FP de Grado Superior que, en principio, también quedan fuera del concierto.

Fernández recuerda en su carta que los alumnos “se insertan laboralmente y prestan sus servicios en nuestro tejido empresarial madrileño”. Acusa a Educación de decidir “de forma inesperada para las organizaciones y los centros de formación” retirar los conciertos y le recuerda que el sistema atiende a más de 6.000 estudiantes (6.500 en dos cursos, según la estimación oficial) de los que “vienen encontrando empleo en casi un 80% de los casos”.

Ante la denuncia de patronales y sindicatos, que estiman que los estudiantes tendrán que pagar un mínimo de 200 euros mensuales frente a los 360 anuales que abonan ahora, Fernández considera que suprimir el concierto “impide en la práctica totalidad de los casos la escolarización de este alumnado” con cierre “total o parcial de muchas de estas empresas”. “Un abrazo”, escribe de su puño y letra el empresario para despedirse.