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La Junta detecta fraude en el 35% de las ventas de ibérico inspeccionadas

Destacan las denominaciones prohibidas y las irregularidades en el etiquetado

Varios ejemplares de cerdo ibérico en Aracena (Huelva).
Varios ejemplares de cerdo ibérico en Aracena (Huelva).García Cordero

Una campaña de inspección de la Junta de Andalucía ha encontrado un fraude del 35% en las ventas de productos ibéricos (jamón, paletas, caña de lomo y carnes frescas) analizadas. La inspección —realizada entre diciembre y febrero, la época de mayores ventas de productos ibéricos— constó de 93 actuaciones en 48 establecimientos de las provincias de Sevilla, Huelva, Málaga y Almería. Por el momento, la Administración circunscribe las irregularidades al plano económico y descarta cualquier riesgo para la salud

Vender como jamón ibérico pata negra un producto de calidad inferior, ignorar las exigencias en materia de etiquetado, la utilización de denominaciones y adjetivos de venta no amparados por la normativa actual o los incumplimientos de los registros de entrada para definir la trazabilidad del producto son algunas de las irregularidades más detectadas.

El 20% de las piezas no acredita con rigor su denominación de origen

La Inspección de Consumo, dependiente de la Consejería de Administración Local y Relaciones Institucionales, puso en marcha esta campaña prospectiva a instancia de la Consejería de Agricultura debido a las fuertes tensiones que, en los últimos meses, ha vivido el sector debido a la llamada burbuja del ibérico, la sobreoferta del producto y la caída de precios en origen para los ganaderos. En 33 de las 93 actuaciones se encontró algún tipo de irregularidad. Pese a tratarse de datos provisionales,están muy por debajo del 58% de fraude detectado en las inspecciones de 2011.

En lo que respecta al etiquetado, las principales irregularidades detectadas han sido la incorrecta denominación de venta (6%); la ausencia de información sobre el tipo de alimentación del animal del que se ha obtenido el producto (9%); la falta de identificación del organismo que supuestamente había certificado la calidad y procedencia; no se incluye la indicación del lote (10%) ni las condiciones especiales de conservación (9%); y la identificación individual de la pieza no es legible (6%).

También se han encontrado irregularidades en el etiquetado como la utilización de términos prohibidos, como ibérico puro, ibérico, estirpe del ibérico, montanera, bellota, pata negra, dehesa, bodega, reserva y gran reserva; así como adjetivos calificativos del tipo summun, excellent, premium o especial.

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Además, en un 20% de los casos no se acredita su denominación de origen por su Consejo Regulador. Un 36% de los productos estudiados no disponía de registro de entrada.

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