Indultada la madre que usó una tarjeta perdida para “llenar la nevera”
El Gobierno aprueba la medida tras la polémica por el perdón al conductor kamikaze
Emilia Soria se sentía este viernes como si le hubiese “tocado la lotería”. A pocos días de entrar en prisión para cumplir una condena por usar una tarjeta de crédito extraviada con la que compró comida para su familia, un juzgado suspendía su ingreso en la cárcel y poco después el Gobierno anunciaba que le concedía el indulto. La noticia pilló a esta mujer de 28 años, que vive en Requena (Valencia), ante los juzgados de la plaza de Castilla de Madrid, donde recogía firmas de apoyo para evitar la cárcel junto a su marido, Javier. “He sentido una gran alegría y estoy muy contenta. Ya era hora de que llegara [el indulto]”, repetía Emilia tras semanas de zozobra.
El pasado enero, una resolución judicial le denegó la suspensión de una pena total de dos años y cuatro meses de prisión —un año y diez meses por falsedad y otros seis meses por estafa— mientras se tramitaba su indulto, pedido en julio de 2012. El Consejo de Ministros dio este viernes respuesta a la petición y, a propuesta del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, conmuta la condena por 30 días de trabajos en beneficio de la comunidad.
Emilia ya ha realizado trabajos sociales, “de jardinera y barrendera”, y está pagando poco a poco una multa por una parte de la pena que le fue impuesta. Cuando llegó el aviso de que debía ingresar en prisión (la pena total supera los dos años), ya casi había olvidado aquel día de mayo de 2007 en el que encontró “en la calle” una cartera con varias tarjetas de crédito y pensó: “Es comida para mis hijas”. Emilia tenía 22 años y dos niñas pequeñas. “No tenía trabajo y mi familia no me podía ayudar. No tenía nada”, cuenta esta madre.
Emilia pensó al ver las tarjetas: “Es comida para mis hijas”
Se dirigió a un supermercado de Utiel, donde realizó una compra por 193,98 euros. Dice que pasó “miedo”, pero que “necesitaba comida y pañales” para sus hijas. La cajera del establecimiento no se dio cuenta de que la tarjeta y el DNI que exhibía Emilia no eran suyos hasta que la mujer intentó una segunda compra el mismo día. Emilia logró usar la tarjeta una segunda vez en otro establecimiento, donde gastó 45,71 euros, y en una gasolinera, donde hizo un pago por otros 50 euros. Después tiró las tarjetas de crédito a una alcantarilla, según la sentencia que la condenó, que no detalla las compras de la mujer.
Casi seis años después, Emilia está casada, tiene tres hijas, una vida “normal” y no ha vuelto a delinquir. Estos días ha repetido que se equivocó y que cometió un “error” que achaca a “la necesidad”, a sus problemas económicos. “No sabía el tiempo que tardaría en volver a tener dinero para llenar la nevera”, ha explicado en varias entrevistas, en las que también se quejó de que se le impuso una pena a su juicio “excesiva” cuando hay personas que dan “palos de millones de euros” y no entran en prisión.
El Ayuntamiento de Requena aportó un informe a favor del indulto
Justicia ha concedido el indulto a Emilia Soria pese a los informes contrarios de la fiscalía y del tribunal sentenciador, pero el ministerio ha tenido en cuenta la situación de precariedad laboral de la mujer, que tiene tres hijas pequeñas, y el hecho de que no ha vuelto a cometer ningún delito. Además, el Ayuntamiento de Requena ha aportado un informe social en el que señala que el ingreso en prisión de esta madre constituiría un grave perjuicio, informa Europa Press. El indulto del Gobierno llega después de varias semanas en las que el ministerio ha sido muy criticado por aprobar la medida de gracia en casos polémicos como el del conductor kamikaze de Alzira, que había sido condenado a 13 años de prisión. La familia del hombre fallecido a consecuencia de la colisión con el kamikaze ha logrado recoger ya más de 4.950 firmas para pedir “la inmediata revisión y revocación del indulto”.
Fuentes de Justicia negaron que la decisión de indultar a Emilia Soria responda a un intento de aplacar las críticas y recordaron que el pasado viernes fueron indultadas otras dos mujeres por delitos muy similares a los de Emilia Soria.
Una cuenta atrás mediática
El indulto del Gobierno a Emilia Soria llegó diez días antes de que fuera a ingresar en prisión. “Imagínate la alegría, ya estaba en la cuenta atrás”, comentó ayer la mujer en un día frenético de felicitaciones y entrevistas en numerosos medios de comunicación.
Fue precisamente en una entrevista hace una semana en el programa de Ana Rosa en Telecinco donde surgió el contacto con el abogado que se ha ocupado del último recurso del caso, Jorge Albertini, quien también dio este viernes en directo la noticia de que un juzgado había suspendido la entrada en prisión de Emilia. “Me vio en la tele y se ofreció a ayudarme. Le estoy agradecida a más no poder”, aseguró la joven sobre el abogado. “Me solidaricé con ella y tenía fe en que se conseguiría”, afirmó, por su parte, el letrado.
La solidaridad con la suerte de esta madre de Requena también recorrió la Red. La familia de Emilia lanzó hace una semana una petición a través de la plataforma online Change.org reclamando que no entrara en la cárcel. Más de 173.000 personas han firmado desde entonces para apoyar la iniciativa, una de las que más adhesiones ha logrado últimamente, según Change.org.
También los vecinos de Emilia en Requena se movilizaron para frenar el ingreso en prisión. Además, según Las Provincias, la víctima del uso fraudulento de la tarjeta de crédito hace seis años había perdonado a la joven madre.
La historia de Emilia también movió a varios políticos valencianos a pedir el indulto. El portavoz de Compromís en las Cortes Valencianas, Enric Morera, afirmó que “apropiarse de una tarjeta de crédito ajena y hacer uso de esta es un delito y, por lo tanto, no se debe hacer”. Pero mostró su “total apoyo” al indulto “no solo a esta madre desesperada, sino a todos los ciudadanos que viven situaciones de extrema necesidad por culpa de una crisis que no han provocado”.
También apoyó la medida de gracia el secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, que vio “incomprensible e incongruente” que esta mujer fuera a prisión cuando se había indultado a un conductor kamikaze.
Sobre la firma
