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La puerta giratoria entre la sanidad pública y la privada

Manuel Lamela creó la mercantil Madrid Medical Destination tras abandonar el cargo de consejero de Sanidad de Madrid

Manuel Lamela en una imagen de archivo.
Manuel Lamela en una imagen de archivo.ÁLVARO GARCÍA

El conflicto sanitario desatado en Madrid tras la decisión del Gobierno regional de privatizar la gestión de seis hospitales y 27 centros de salud ya en funcionamiento y con personal público trabajando en ellos ha puesto el foco en el tránsito del sector público al privado de políticos que han tenido responsabilidades en la gestión de la sanidad. Y también en el otro sentido de la puerta giratoria: el de directivos de las empresas que pasan a la Administración, lo que se ha bautizado como “caballo de Troya”. Ejemplo de lo segundo es Antonio Burgueño, actual director general de Hospitales de la Comunidad de Madrid, que antes trabajó para empresas de la sanidad privada. Él es uno de los padres del modelo Alzira, el sistema de concesión sanitaria que Madrid ha estado ensayando y por el que ahora apuesta con seis hospitales a la vez.

Los dos últimos exconsejeros de Sanidad madrileños, Manuel Lamela y Juan José Güemes, tienen intereses en la sanidad privada. Manuel Lamela estuvo en el cargo entre 2003 y 2007, cuando le salpicó el escándalo del caso de las supuestas sedaciones irregulares en el hospital Severo Ochoa de Leganés. En 2010 creó la mercantil Madrid Medical Destination, S. L., dedicada a promocionar Madrid como destino del turismo sanitario. Presentó su proyecto en 2011, flanqueado por dos consejeros del Gobierno de Esperanza Aguirre, dos concejales del Ayuntamiento de Ruiz-Gallardón y el presidente de la patronal. Entre sus clientes, Capio Sanidad, MD Anderson o Clínica La Luz. Tanto la Comunidad de Madrid como el Ayuntamiento le facilitaron créditos y subvenciones.

También en Valencia se han dado casos llamativos de puerta giratoria. Manuel Marín Ferrer fue entre 2000 y 2007 el hombre de la Generalitat valenciana en el departamento de Salud de la comarca de La Ribera, de gestión privada. Era el comisionado, es decir, el encargado de supervisar desde la Administración a la empresa privada adjudicataria de la atención sanitaria: Ribera Salud UTE. En septiembre de 2007 esa misma operadora sanitaria le fichó para ocupar el cargo de mayor responsabilidad: la dirección del departamento de Salud.

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Sobre la firma

Elena G. Sevillano
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.

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