La rebaja de la tasa del gas no convence al sector azulejero
Ascer y Anffecc exigen la retirada del graven del Ministerio de Industria
Al sector azulejero y al de fritas y esmaltes no les convence el anuncio realizado este jueves en Castellón por el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, sobre una rebaja de la nueva tasa de gas a pagar a partir del próximo año. Fabra aseguró tener el compromiso del ministro de Industria, José Manuel Soria, para eximir al sector cerámico de pagar entre un 50% y 60% del nuevo gravamen. Tanto la patronal cerámica (Ascer) como la de fritas y esmaltes (Anffecc) recuerdan que su petición es evitar el pago de la totalidad de la tasa.
“Lo anunciado ayer [el jueves] aún se tiene que confirmar, hay que tomarlo con mucha cautela”, manifestaron desde Ascer. La patronal insiste en que la decisión final se tiene que tomar en Madrid y aseguran no haber tenido noticias en este sentido más allá de la comunicación por parte del presidente de la Diputación, Javier Moliner, y las declaraciones de Fabra. “Nuestra posición es la de eximirnos al 100% de un impuesto que nada tiene que ver con nosotros”.
El presidente de Anffecc, Pablo Baigorri, sí mostró “satisfacción por el logro conseguido” pero con una matización. “Nos gustaría que esa exención llegara a ser total y aún albergamos esperanzas de que esto pueda ser posible”, manifestó.
El llamado céntimo verde supondrá un sobrecoste de 30 millones para la cerámica y de 8 para fritas y esmaltes. De aprobarse la bonificación, la industria se ahorraría casi 20 millones de la nueva tasa.
Por otra parte, el presidente de la Generalitat anunció ayer que la Estrategia de Política Industrial es “la principal hoja de ruta” del Consell para lograr que “en el año 2020, el 20% del PIB tenga vinculados los procesos industriales”. Fabra, que asistió a la inauguración de la nueva fábrica de Power Electronics España, SL, en Higueruelas, aseguró que la Estrategia de Política Industrial contribuirá a potenciar la industria y a que los trabajos que se generan en los procesos industriales puedan tener puestos de trabajo complementarios “y generen empleo y prosperidad”.
Tras varios años en los que el objetivo prioritario del Consell esquivó la industria en beneficio del turismo, el Gobierno valenciano fijará el rumbo hacia la política industrial “para orientar las infraestructuras científicas y tecnológicas a las necesidades de las empresas y del mercado”.
