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La nueva tasa sobre el gas amenaza la viabilidad del sector cerámico

Ascer estima que el sector entraría en pérdidas por el pago de 43 millones

La industria azulejera se concentra en la provincia de Castellón.
La industria azulejera se concentra en la provincia de Castellón. ÀNGEL SÁNCHEZ

Al sector azulejero se le ha abierto un nuevo caballo de batalla. En un momento en que las exportaciones están empezando a crecer (con un aumento de más del 12% en los cinco primeros meses del año), la industria cerámica, asentada principalmente en la provincia de Castellón, tiene ante sí una nueva amenaza: la implantación de una tasa al gas natural anunciada por el ministro de Industria, José Manuel Soria. La patronal cerámica Ascer asegura que, de aplicarse, sería un “duro golpe” para el sector.

El azulejo emplea en la actualidad a unas 12.500 personas, la mitad que antes de que la crisis sacudiera a esta industria. Para Ascer, la nueva tasa supondría una factura adicional de 43 millones de euros para las azulejeras y plantas de cogeneración. Los beneficios conjuntos del sector en 2010 alcanzaron los 32 millones. “El sector entraría en pérdidas y, consecuentemente, se iría al cierre de empresas y pérdida de empleo”, aseguran desde la patronal. A ello hay que sumar otros ocho millones que deberían pagar las industrias de fritas, esmaltes y colores cerámicos. En total, 51 millones.

Desde Ascer explican que han calculado el sobrecoste de 43 millones en base al consumo actual de gas de todo el sector (un 60% del consumo habitual histórico). En 2011 se consumieron aproximadamente 12.000 GWh. De ellos un 35% se destinan a la cogeneración.

Cuando, a mediados de julio, el ministro Soria anunció sus planes Ascer inició una lucha de presión encaminada a la supresión de esta subida en la industria. “Remitimos una carta al ministro en la que expresamos el rechazo y las consecuencias nefastas que tendría la aplicación de la nueva tasa para el sector y, simultáneamente, hemos activado todos nuestros canales de comunicación con los máximos responsables de instituciones, partidos políticos, gobiernos nacional y autonómico, provincial, local… para hacerles llegar nuestra inquietud”, aseguran.

"En una carta al ministro, expresamos el rechazo y las consecuencias

Hasta la fecha, los Ayuntamientos del triángulo azulejero, la Diputación de Castellón y la Cámara de Comercio, entre otros, se han alineado con esta postura y se han pronunciado en contra. “Trabajar con tasas de gas tan superiores a las de nuestra competencia en Europa sería la puntilla para un sector que está empezando a repuntar”, dijo el secretario general de la Cámara, Carlos Fabra.

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El consejero de Industria, Máximo Buch, avanzó esta semana que mediaría para tratar de excluir a la cogeneración de este impuesto. El vicepresidente del Consell, José Ciscar, va en la misma línea. “Estamos en permanente contacto para intentar que no se aplique la tasa y, si no hay más remedio que aplicarla, que tenga un impacto mínimo”", dijo este viernes.

La medida de excluir a la cogeneración (unas 75 plantas) no convence a la patronal. “Dejar fuera a la cogeneración no es una buena solución, puesto que el grueso del consumo sí quedaría afectado” apuntan.

Está en juego la competitividad del sector. “La aplicación de este nuevo impuesto complicaría aún más el delicado momento que atraviesa el sector y comportaría una enorme pérdida de competitividad insalvable frente a otros países productores, poniendo en peligro la viabilidad y competitividad de la industria”, apunta la patronal.

El 70% de las ventas son en el exterior y el coste extra “intransferible” a los precios, situaría al azulejo español “fuera de mercado”.

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