Una decena de ediles del PP se ausenta de la votación para dar una calle a Carrillo

El Ayuntamiento de Madrid, gobernado con mayoría absoluta por el Partido Popular, ha aprobado esta mañana a petición del portavoz municipal socialista, Jaime Lissavetzky, honrar al exdiputado y líder comunista, Santiago Carrillo, fallecido el pasado 18 de septiembre, con una calle o un espacio público en la capital.

Izquierda Unida y Unión Progreso y Democracia han votado a favor, mientras que el PP ha optado por abstenerse. Alrededor de un tercio de los 31 concejales conservadores han optado sin embargo por ausentarse antes de la votación, una decisión "avalada" por la alcaldesa, Ana Botella, que ilustra "la diversidad de opiniones" en el seno de la formación, según ha explicado su portavoz en el Pleno municipal, Pedro Calvo.

Calvo ha explicado que se optó por la abstención para "no ser un obstáculo para que Carrillo tuviera este reconocimiento", permitiendo a quienes así lo prefirieran ausentarse en la votación. "A diferencia de lo que ha sucedido en otras ocasiones, no queremos hacer del callejero de Madrid un lugar de disputa política", ha añadido.

Hacía referencia a la polémica que originó idéntico trámite a favor del exdiputado y presidente del PP Manuel Fraga, fallecido el 15 de enero. En esa ocasión, la propuesta la impulsó Botella, y votaron a favor socialistas y UPyD. Izquierda Unida se opuso, y la alcaldesa se lo reprochó porque la medida tenía como objeto "tributar un homenaje" a un momento de la historia, la Transición, del que "todos" los españoles deben "sentirse orgullosos".