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Fabra fracasa en su intento de lograr más dinero de Rajoy

Barberá tampoco consigue tramitar sus propuestas a los presupuestos

El vicepresidente del Consell, José Ciscar, momentos antes de la rueda de prensa tras el pleno.
El vicepresidente del Consell, José Ciscar, momentos antes de la rueda de prensa tras el pleno. MANUEL BRUQUE (EFE)

El decorado se le cayó este viernes al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra. Ni los 145.000 afiliados que declara tener el PP, ni los 1.400.000 votos obtenidos en las últimas elecciones generales, le valieron para sujetarlo.

Fabra fracasó en su intento de que el Grupo Popular en el Congreso tramitase las enmiendas propuestas por el Consell a los Presupuestos Generales del Estado para 2013. Unas cuentas que reducen en un 35% la inversión consignada este año y en un 57% el dinero que destinó a la Comunidad Valenciana José Luis Rodríguez Zapatero en su último año de mandato.

De nada sirvió el órdago que Alberto Fabra lanzó desde la tribuna de las Cortes Valencianas, donde prometió hace días que enmendaría los Presupuestos Generales del Estado para obtener 144 millones de euros de inversión adicional. El Grupo Popular en el Congreso no solo se negó a tramitar la enmienda de Fabra en la que reclamaba 76 millones de euros para impulsar la ejecución del corredor ferroviario mediterráneo. También se negó a tramitar todas las restantes.

Y tampoco tuvo éxito el presidente de la Generalitat en su intento de enmendar la nueva tasa que se aplicará al consumo de gas para evitar que perjudique a la industria cerámica de Castellón. Una tasa que, según la patronal del sector Ascer, no se puede compensar con otras medidas y que destruirá empleo.

El PP acepta las enmiendas de Rudi para el corredor ferroviario central

“Más allá de cuestiones menores, como un aumento de las partidas a Murcia por los daños de los últimos temporales, las enmiendas del PP son fundamentalmente técnicas y se dirigen mayoritariamente al articulado de la Ley de Presupuestos, donde no hay un impacto económico concreto”, admitió el portavoz del PP en la comisión de Presupuestos del Congreso, Antonio Gallego.

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La decisión del Gobierno de Mariano Rajoy de rechazar las modificaciones propuestas por la Comunidad Valenciana dejó a los populares valencianos a los pies de los caballos. Sobre todo, porque el PP en el Congreso de los Diputados sí ha aceptado tramitar varias enmiendas de la presidenta de Aragón, la popular Luisa Fernanda Rudi, para potenciar las líneas ferroviarias que atraviesan su territorio y reabrir el túnel de Canfranc a Francia con algo más de dos millones de euros.

La única enmienda territorializada presentada por el PP en el Congreso que beneficia a la Comunidad Valenciana es una partida de 100.000 euros para mejorar la línea férrea entre Xàtiva y Alcoi.

El vicepresidente y portavoz del Consell, José Ciscar, admitió con la boca pequeña el fracaso del Consell y apeló a la posibilidad de que los senadores y diputados valencianos del PP puedan modificar alguna cuestión en el trámite parlamentario. Sin embargo, Ciscar, visiblemente incómodo, se negó a especular sobre cómo actuarán sus correligionarios en el Congreso cuanto se sometan a votación las enmiendas presentadas por la oposición que coinciden con las reivindicaciones hechas por el Consell.

Oídos sordos a los 144 millones de inversión que reclama el Consell

El secretario general del PP y consejero de Gobernación, Serafín Castellano, que durante días había acusado a la oposición de hacer demagogia con los presupuestos del Estado y la repercusión de la tasa del gas sobre el sector cerámico, este viernes permaneció en silencio. Un día antes, Castellano todavía sacaba pecho para asegurar: “El PPCV es el primero que se expresó en contra de la subida de la tasa del gas a las industrias cerámicas, pero en lugar de generar confusión como los socialistas, nos pusimos a trabajar para buscar una solución, y en esa senda vamos a estar, en la del trabajo y no en la de las enmiendas demagógicas”.

Al final, los socialistas han presentado una enmienda para evitar que la tasa gasística afecte al sector cerámico y los populares no, sobre la que se tendrán que posicionar todos los grupos del Congreso.

La debilidad del Ejecutivo de Fabra también se evidenció en el retraso en la presentación de los Presupuestos de la Generalitat para 2013, que están siendo supervisados por el Ministerio de Hacienda, que dirige Cristóbal Montoro. Ciscar admitió que se apurarán los plazos para acabar de perfilar las cuentas autonómicas con la exigencia del Gobierno de que se cumplan los objetivos de déficit fijados. “Hemos querido agotar al máximo el plazo, porque quedan pequeñas cuestiones que estamos viendo. Hablamos de 800 millones menos de partida en los presupuestos autonómicos de 2013”, explicó.

Fabra, que no cuenta con ningún alto cargo valenciano en el Gobierno de Mariano Rajoy, lejos de haber ganado influencia este año en Madrid, demostró este viernes que ha perdido pie. Pero no es el único, el bloqueo político y económico impuesto por Rajoy a Fabra también afecta a la alcaldesa de Valencia. Rita Barberá, pese a que fue agasajada hace una semana por medio Gobierno de Rajoy en un desayuno informativo en Madrid, demostró que su influencia es tan poca como la del presidente de la Generalitat.

El PP valenciano se pronunciará sobre las propuestas de la oposición

Una situación que obligó este viernes a la alcaldesa a improvisar un pequeño sainete político en el pleno municipal del Ayuntamiento de Valencia. Allí, mientras en el Congreso se cerraba el plazo para presentar las enmiendas a los Presupuestos del Estado, el vicealcalde, Alfonso Grau, presentaba una propuesta —aprobada solo por los ediles del PP— en la que se instaba al gobierno municipal a pedir la tramitación de enmiendas a las cuentas del Estado que mejoren el bienestar de los valencianos.

Fue la respuesta de Barberá al debate planteado por la oposición sobre la influencia del PP valenciano en Madrid y la falta de reacción de la alcaldesa ante el brutal recorte de inversiones que sufre la tercera capital de España en el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado para 2013 (un 43% menos). “¿Me puede decir, señora Barberá, qué le hemos hecho los valencianos al señor Rajoy?”, subrayó el portavoz de Compromís, Joan Ribó. “Son los presupuestos más antivalencianistas que he visto”, agregó el jefe de filas de los socialistas, Joan Calabuig.

En los corredores del Ayuntamiento, el PP de Valencia dio a conocer, al margen del debate plenario, que Barberá había canalizado a través del Grupo Popular en el Congreso enmiendas por valor de 130,9 millones de euros. Entre las modificaciones propuestas estaban los 76 millones para el corredor mediterráneo y 32 millones adicionales para infraestructuras, así como la reducción del IVA a las Fallas.

Como en el caso del Consell, el Ayuntamiento de Valencia tampoco logró que el Grupo Popular en el Congreso, donde la exedil Marta Torrado es portavoz adjunta, colase ninguna enmienda propuesta por Barberá.

Dora Ivars, directora general imputada en Gürtel, deja el Consell

La situación generó un notable malestar en el PP valenciano, que ve cómo su capacidad de influencia en las políticas del Gobierno de Mariano Rajoy es inexistente. En este contexto, Presidencia optó por intentar colocar el foco en la adjudicación realizada ayer por Adif, la empresa del Gobierno que gestionar las infraestructuras ferroviarias, que dio luz verde a la licitación de obras para la realización del tercer carril entre Moncofa y Castellón. Una inversión de 43 millones de euros ya prevista.

El Consell aprovechó la reunión plenaria de ayer para seguir soltando lastre y anunció el cese de la directora general de Promoción Institucional, Dora Ivars, imputada en el caso Gürtel. Ivars, que ocupaba el puesto desde 1998 cuando la nombró Eduardo Zaplana, está imputada por los supuestos delitos de prevaricación y cohecho en relación con las contrataciones realizadas por la Generalitat con Orange Market.

Desde noviembre de 2011 hasta marzo pasado, la Generalitat costeó la defensa de Ibars a través de los servicios jurídicos de la Generalitat. Tras la destitución de Ivars, el único alto cargo de la Generalitat que permanece en el cargo a pesar de estar imputado, también en el caso Gürtel, es Jorge Guarro, jefe del servicio de Promoción de la Agencia Valenciana de Turismo.

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