Detenido el segundo supuesto autor de la muerte de la policía local en Usera

El segundo supuesto autor de la muerte de una policía local en Usera el pasado 7 de agosto ha sido detenido esta mañana, según fuentes de la investigación. Los agentes están practicando ahora diversos registros para recuperar las armas. Su presunto compinche, David Manuel Fernández Rodríguez, de 42 años, está en prisión provisional comunicada y sin fianza desde el pasado 16 agosto, tras haber sido detenido cuatro días antes. Ambos supuestamente participaron en un atraco a una oficina de Correos en el barrio de Usera el 7 de agosto, tras el cual dispararon a dos policías municipales que intentaron detenerlos, matando a la agente Carmen Muñoz García, de 62 años.

La detención del segundo atracador se había convertido en la máxima prioridad para la policía madrileña en las últimas semanas, como informa hoy este diario. Los agentes de Homicidios tenían identificado al supuesto delincuente, de unos 40 años, que supuestamente se quedó con las armas de las dos víctimas. Se barajaba que podía estar escondido en cualquier lugar de España e incluso de algún país vecino, como Portugal o Francia.

La policía buscaba desde el pasado 8 de agosto a un quinqui, especializado en robos con violencia e intimidación que cuenta con un largo historial delictivo. De hecho, ya ha cumplido condena en prisión por estos delitos. Su familia también está relacionada con los atracos y con el tráfico de drogas, según fuentes de la investigación. Los agentes le consideran una persona muy peligrosa y no descartan que fuera él quien disparó contra la policía municipal Carmen Muñoz García, de 62 años, el pasado 7 de agosto en la avenida de Eduardo Barreiros. También resultó herido en un hombro su compañero de patrulla Santiago Lozano, de 52 años. Desde el primer momento, centraron sus investigaciones en la zona de la Cañada Real Galiana.

El otro acusado, David Manuel Fernández Rodríguez, nacido en Francia con nacionalidad española, fue detenido el domingo 12 de agosto cuando caminaba por Puente de Vallecas, a pesar de que se había rapado y llevaba una gorra para intentar pasar desapercibido después de que se difundiera su ficha policial.