Identificados los supuestos homicidas de la policía municipal

Uno de los disparos efectuados por dos atracadores que acababan de asaltar una oficina de Correos de la avenida de Andalucía, en el distrito de Usera, segó la vida de la policía municipal Carmen Muñoz García, de 62 años. Los ladrones también hirieron a su compañero Santiago Lozano, de 52 años, al que alcanzó un disparo en el hombro derecho. La policía tiene identificados a los presuntos criminales, entre los que supuestamente se encuentra el dueño de la furgoneta Citröen Berlingo gris con matrícula 0160 FKB, David Manuel Fernández Rodríguez, de 42 años y nacido en la localidad francesa de Nancy. Este ha sido detenido 14 veces por haber participado en episodios similares.

Los hechos ocurrieron a las 12.15 de ayer, cuando los dos asaltantes entraron encapuchados en la oficina de Correos. Encañonaron con sus armas a los empleados y a los clientes, a los que exigieron todo el dinero que llevaban y sus pertenencias. Algunos testigos afirman que llegaron a poner un revólver en la cabeza de la directora de la sucursal. Tras hacerse con todos los objetos de valor, salieron a la carrera y montaron en la furgoneta que tenían aparcada en la avenida de Eduardo Barreiros.

Los trabajadores y clientes de Correos llamaron de inmediato al teléfono de Emergencias 112 y este transmitió el aviso a la policía. Los primeros en llegar fueron los dos agentes que iban a bordo de un coche patrulla con matrícula 6852 HDH. Entraron por la avenida de los Poblados y, al ver la Citröen Berlingo, cruzaron el vehículo policial, según fuentes de la investigación.

Los ladrones se bajaron de inmediato y abrieron fuego sin mediar palabra. Primero dispararon contra la mujer, que iba de copiloto. El balazo le atravesó el tórax por la parte derecha del esternón.

Los asaltantes también le dispararon un tiro a su compañero, que le entró por el hombro derecho y le dañó el húmero. Otro proyectil atravesó el espejo retrovisor izquierdo. “De repente he comenzado a oír disparos de dos hombres de unos 35 o 40 años que iban dentro de la furgoneta. Me he tirado al suelo porque iban justo en mi dirección, pensé que me iban a matar”, explicó Paco, el quiosquero de la zona. En ese momento, por la acera solo había un hombre paseando con su perro.

Los ladrones se acercaron a continuación a los agentes y les quitaron sus armas reglamentarias. Después se montaron de nuevo en la furgoneta y salieron a toda velocidad quemando rueda en dirección al barrio de San Fermín. Allí ya se les perdió la pista, según fuentes policiales.

Cuando llegaron al lugar donde habían quedado los agentes heridos, los facultativos de una UVI móvil del SAMUR hallaron a la mujer en parada cardiorrespiratoria. Intentaron reanimarla durante 45 minutos, pero al final solo pudieron certificar la muerte. Fuentes judiciales confirmaron a última hora de anoche que la bala le había entrado por el pecho derecho y le había roto la estructura vascular y parte del corazón. Después había salido por la espalda. El disparo fue efectuado desde una distancia de unos cinco o seis metros, según los primeros datos.

El otro agente herido estuvo consciente, estable y orientado en todo momento. Llegó a preguntar incluso por el estado de Carmen Muñoz. Los sanitarios se limitaron a decirle que la estaban atendiendo. Ingresó en las urgencias del cercano hospital Doce de Octubre con pronóstico grave y fue intervenido horas después.

De las investigaciones se encargan los agentes del Grupo V de Homicidios, que le han dado máxima prioridad al caso. De hecho, ya creen tener identificados a los autores del atraco y del crimen. También participaron especialistas de Policía Científica tanto en la zona del tiroteo como en la oficina de Correos.

Al lugar acudieron la concejal de Urbanismo, Paz González, visiblemente afectada por lo ocurrido, y diversos mandos de Policía Municipal. La alcaldesa Ana Botella suspendió sus vacaciones y se trasladó de inmediato a la capilla ardiente de Carmen Muñoz, que fue instalada en el patio de cristales de la Casa de la Villa, al que llegó el féretro a hombros de poicías municipales y nacionales a las 22.05. La alcaldesa anunció que se concedería a la agente, de quien destacó su “empuje y coraje”, la medalla de oro al mérito policial.

Carmen Muñoz, que deja una hija y una nieta, comenzaba sus vacaciones este viernes. Ingresó en la segunda promoción para mujeres de la Policía Municipal en 1973. Primero estuvo destinada en la ya desaparecida Unidad de Abastos, que se encargaba de luchar contra la venta ambulante ilegal. Después la trasladaron a la Unidad Especial de Tráfico y a la Unidad de Tráfico II hasta que en 2004 ingresó en Usera. Sus compañeros y mandos destacan que estaba en muy buena forma física y que siempre había rechazado el trabajo burocrático y los despachos. Por ello, pese a que tuvo opción de pasar a segunda actividad (prejubilación) a los 55 años, prefirió seguir en el patrullaje. “Era muy buena profesional y trabajaba mucho. Siempre se apuntaba a los servicios extraordinarios. Le encantaba la calle”, contaron sus compañeros.