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El clan Fenoll lava su imagen

Los hermanos del líder del ‘caso Brugal’ quieren echarlo de la empresa

Ángel Fenoll, ante los juzgados de Orihuela.
Ángel Fenoll, ante los juzgados de Orihuela.DAVID RODRÍGUEZ

El grupo empresarial del clan Fenoll, hegemónico en el negocio de la basura en La Vega Baja, atraviesa sus horas más bajas. La patente de corso de la que, en palabras de un juez, gozaba el líder del clan y, a su vez, cabecilla del caso Brugal, el empresario afín al PP Ángel Fenoll, ha tocado fondo.

Fenoll está acosado desde 2007 por la policía y los jueces. A este cerco se ha sumado en los últimos meses la presión del Ayuntamiento de Orihuela y de los vecinos de este municipio y el limítrofe de Abanilla (Murcia) contra las irregularidades y supuestos vertidos ilegales de la planta de basuras que el clan explota desde 1998 justo en el límite de los términos de ambos municipios.

Los históricos socios de Fenoll (sus cuatro hermanos y un cuñado) en la empresa Proambiente, que explota el buque insignia del negocio familiar, la mencionada planta de basuras de Abanilla, han aprovechado la caída del jefe para intentar echarlo de la gerencia de la mercantil y, al mismo tiempo, desvincularse de sus métodos y supuestas actividades ilícitas para lavar la imagen de la empresa.

En un comunicado oficial, estos cinco socios de Proambiente (el 80% del capital, según aseguran) exigen la dimisión de Ángel Fenoll al frente de la gerencia de la mercantil. Los familiares de Fenoll le han pedido en dos ocasiones, mediante requerimiento notarial, que deje el cargo. Ante la negativa del capo de la basura, han acudido al juez para que convoque la junta general de accionistas de la mercantil.

“El propósito de los socios es cambiar, no solo el administrador, sino modificar los estatutos para que a partir de ahora la mercantil sea gestionada por un consejo de administración en el que se tomen de forma consensuada las decisiones y así terminar con posibles dictaduras y dar participación directa a todos los socios”, recoge textualmente la nota.

“La intención de los socios”, añade el comunicado, “es conseguir la gerencia para llevar a cabo una actividad mercantil lícita, con respeto a la ley y con el menor impacto posible negativo en los ciudadanos, primando un espíritu de servicio a los municipios diferentes en los que trabaja”.

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“Queremos llevar a cabo una actividad lícita”, dicen ahora los socios

Los hermanos y el cuñado de Ángel Fenoll también hacen referencia a los métodos del empresario y se desvinculan de sus prácticas mafiosas (extorsión y sobornos a políticos y empresarios) para conseguir las contratas), según mantienen la policía y el Fiscal Anticorrupción en el sumario del caso Brugal. “Se desvinculan [los socios] y no comparten muchas de las actuaciones que Ángel Fenoll ha tomado sobre las que hubiera dado instrucciones para que se lleven a cabo, y que hayan podido causar perjuicio a los ciudadanos de Abanilla, La Murada [pedanía oriolana] o de Orihuela”.

Los supuestos perjuicios a los que aluden los hermanos de Fenoll en la nota son los vertidos ilegales de lixiviados en huertos agrícolas colindantes con la planta. Estos están siendo investigados por el mismo juzgado (la oficina número 3 de Orihuela) que dirige el caso Brugal. La juez ha imputado a Fenoll por un supuesto delito contra el medio ambiente. Un informe de un perito (un ecotoxicólogo forense), a petición de la juez instructora, concluye así: “Supone un riesgo de gravedad para el equilibrio de los sistemas naturales y la salud de las personas expuestas, por lo que debería procederse a la retirada de los residuos depositados”.

Estos vertidos por los huertos de alrededor de la planta son la máxima preocupación de los vecinos. Sospechan que puedan convertirse en un problema de salud pública.

Los vecinos han mantenido desde mediados de julio y hasta principios de agosto una acampada espontánea frente a la planta en protesta por los vertidos y en demanda de su clausura. Levantaron el campamento a raíz de la iniciativa del Ayuntamiento de Orihuela, gobernado por el tripartido del PSPV, Los Verdes y Centro Liberal Renovador, de clausurar las instalaciones de la industria que invaden el término oriolano porque carecen los pertinentes permisos municipales.

La precisión policial y judicial acabó con dar con los huesos de Fenoll en la cárcel en junio de 2007 (en la actualidad está en libertad bajo fianza) y cinco años más tarde, el Consistorio de Orihuela, tras la salida del PP del Gobierno local, ha coronado el cerco a la actividad de Fenoll con la retirada de la contrata de basura al actual concesionaria, una UTE integrada por tres firmas, dos de las cuales, según el sumario del caso Brugal, son falsas y tapadera y de Fenoll.

Ángel Fenoll está imputado en la mayoría de las causas de Brugal. La más destacada es la que indaga un supuesto soborno de Fenoll y el promotor Enrique Ortiz de dos pisos al exlíder del PP de Alicante José Joaquín Ripoll por la planta de basura del Plan Zonal de la Vega.

Por su parte, la formación política Compromís exigirá a la Generalitat Valenciana que “actúe y resuelva el asunto de los vertidos del vertedero de la pedanía oriolana de La Murada” para frenar la contaminación de los lixiviados y diferentes residuos, y evitar el posible riesgo de incendios.

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