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El Ayuntamiento permite a los escolares del San Ildefonso quedarse en el centro

El Consistorio da marcha atrás y anuncia que las obras se acometerán por fases en vacaciones Los padres reclamaban que el centro no se cerrara si no era estrictamente necesario

Protesta contra el cierre del colegio San Ildefonso.
Protesta contra el cierre del colegio San Ildefonso.CRISTÓBAL MANUEL

El Ayuntamiento da marcha atrás y anuncia que no desalojará a los alumnos del colegio San Ildefonso, el histórico centro educativo ubicado en el centro de Madrid, para acometer sus obras de rehabilitación. La propia alcaldesa, Ana Botella, ha llamado a la Asociación de Madres y Padres (AMPA) –que se había movilizado en contra del cierre, por considerar que no era estrictamente necesario–, para darles la noticia. Según informa en una nota el Consistorio, tras revisar los tres informes existentes (el encargado por Patrimonio, otro por los padres y un último de la Consejería de Educación) y después una nueva inspección por parte de técnicos municipales, se ha decidido ejecutar las obras por fases coincidiendo con los periodos vacacionales.

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"Estamos muy contentos", ha señalado Gloria Elizo, miembro del AMPA que ha recibido la llamada de Botella esta tarde. Según detalla, la alcaldesa le ha explicado que después de verificarlo, podía transmitirles la tranquilidad de que no era necesario el desalojo y le ha anunciado que mañana les contactarán desde Patrimonio para informarles sobre el calendario de obras.

La noticia del desalojo para el próximo curso trascendió en mayo y el Ayuntamiento la achacó a razones de seguridad, por la necesidad de acometer obras de urgencia. Los padres se enteraron después de que la decisión se basaba en un informe de septiembre y comenzaron a sospechas de la urgencia, por lo que consultaron a tres arquitectos. Tras cierta incertidumbre, la Consejería de Educación planteó el traslado de los 220 alumnos a un colegio del barrio del Pilar, mientras el Consistorio anunció que los 58 internos pasarían a una residencia en Tres Cantos.

Pero la consejera Lucía Figar señaló posteriormente en la Asamblea que el informe del Consistorio era "excesivamente alarmista". El Ayuntamiento anunció el día siguiente que había encargado un nuevo informe, el de los técnicos municipales, que ahora ha desembocado en la cancelación definitiva de la decisión inicial. Esta resolución se hará llegar, informa la nota, al Área de Familia y Servicios Sociales de la que depende el internado y a la consejería.

El consistorio detalla en su nota que los informes confirman que el edificio está afectado por diferentes patologías, pero que ve factible desarrollar las obras en "intevenciones acotadas", es decir, por fases. Para la reparación, plantea un calendario de actuaciones "aprovechando los periodos vacacionales de los escolares". "Es posible que, en algún momento, las obras tengan alguna incidencia en la actividad diaria del colegio, aunque se intentará que esta sea mínima", recoge la nota municipal.

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