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Miles de estudiantes se manifiestan en Barcelona contra los recortes

La Generalitat cifra en el 25% el seguimiento de la huelga; los sindicatos lo elevan hasta el 60%

Estudiantes y maestros se manifiestan por las calles de Barcelona. Una mujer sostiene una pancarta donde se lee "El futuro secuestrado".
Estudiantes y maestros se manifiestan por las calles de Barcelona. Una mujer sostiene una pancarta donde se lee "El futuro secuestrado".TEJEDERAS

Decenas de miles de estudiantes y profesores han protestado en Barcelona este mediodía contra los recortes en todos los niveles de la educación pública. Unos 25.000 manifestantes, según la Guardia Urbana, y 150.000, según los sindicatos, han mostrado su rechazo contra los recortes educativos impulsados tanto por la Generalitat como el Gobierno central, entre ellos el aumento del número de niños en las aulas, el incremento de las horas lectivas de los docentes, el encarecimiento del 66% de las matrículas universitarias e incluso el cierre de escuelas.

La cabecera de la manifestación estaba formada por un grupo de niños que sostenían una pancarta pintada donde se podía leer: ¿Qué futuro nos espera?. La marcha, protagonizada por los ya inconfundibles camisas amarillas con el lema SOS enseñanza pública de calidad, ha partido puntualmente a las 14.30 horas desde la plaza de la Universitat y ha finalizado, sin incidentes, en Pla de Palau, tras recorrer las calles de Pelai, Fontanella y Via Laietana. Las miles de personas que han tomado el centro, rodeadas de un amplio despliegue policial, han portado pancartas con lemas como Somos la levadura que levantará la masa y Ni aumento de tasas ni despidos, salvemos la universidad pública a la vez que han caminado en un ambiente festivo.

El Departamento de Enseñanza de la Generalitat ha cifrado en el 25% el seguimiento de la huelga en los centros de enseñanza obligatoria, según los datos recogidos hasta el mediodía, adhesión que el sindicato CC OO ha elevado hasta el 60%. En las universidades, el paro se ha efectuado de forma irregular; ha sido más evidente en el campus de la Autónoma y más discreto en Tarragona y Lleida. La Guardia Urbana ha cifrado la movilización en 25.000 personas, mientras que la organización eleva el número a 150.000.

La jornada de huelga se ha iniciado con acampadas en varias facultades, pero las primeras protestas se han hecho visibles la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), donde varias decenas de estudiantes han saltado a la AP-7 a la altura del campus a las 8.10 de la mañana y han bloqueado la circulación durante unos 15 minutos, hecho que ha provocado colas de varios kilómetros en la autopista. Los piquetes han bloqueado varios accesos al campus por carretera con barricadas y no ha habido acceso vía Ferrocarrils de la Generalitat desde las ocho hasta las once de la mañana.

Los accesos a la UAB se han empezado a abrir a las 9.30, pero presentaba un aspecto de campus fantasma. Los piquetes que a primera hora bloqueaban los accesos han pasado luego por las clases de las facultades. Uno de estos piquetes explica que protestan contra el aumento de hasta el 66% de las tasas universitarias y critican que el Gobierno catalán ahora se escude achacando al Estado los recortes. “Es muy fácil ahora criticar a los demás, pero CiU lleva más de un año aplicando recortes e imponiendo el máximo aumento de las matrículas”, espeta uno de los piquetes.

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En los vestíbulos de la facultad de Letras se veían pocas personas. Uno de ellos, Gerard, estudiante de cuarto curso de psicología, confiesa vivir con “indiferencia” la huelga de hoy. Su compañero Álvaro, coincide en dudar de la utilidad de estos paros. “Los políticos no hacen caso de las protestas”, se queja Álvaro, que reconoce no movilizarse porque este año acaba la carrera y la subida de tasas no le afectará.

Hacia las diez de la mañana, una docena de trabajadores de la UAB, ataviados con mallas y a lomos de una bicicleta, han iniciado una bicicletada desde el campus hasta Barcelona ciudad (unos 20 kilómetros de distancia), mostrando carteles en defensa de una educación pública.

Por su parte, centenares de alumnos de la Universidad de Barcelona han iniciado una marcha desde el campus Mundet después de que unos 200 estudiantes hayan pasado la noche allí encerrados. En su recorrido ha cortado el tráfico de la Ronda de Dalt hasta llegar a la avenida de la República Argentina en dirección a la Diagonal y Balmes, donde se han unido más manifestantes para llegar a la concentración principal en la plaza de la Universitat, informa Jesús Arrayás.

Las guarderías municipales de Barcelona funcionaban bajo los servicios mínimos, fijados por el Ayuntamiento, pero en algún caso, como en el centro La Fontana se daba la paradoja que al mediodía había más educadores que niños, tres maestros para dos alumnos, informa Jordi Albacete. Uno de los aspectos que más les preocupan a los maestros de este nivel educativo es la reducción del personal de apoyo en la franja del mediodía. “La atención individualizada será más complicada. Las horas del mediodía, para los más pequeños son las más importantes y además también hay que dormirlos”, señala Angels Zamora, directora de guardería Sant Medir.

Los estudiantes hace días que calientan motores con protestas esporádicas y acampadas en las facultades. Las protestas también se reproducirán en Girona, Tarragona y Tortosa al mediodía y, por la tarde, en Lleida. El paro, secundado por los sindicatos de profesores y estudiantes, además de las asociaciones de padres y madres, se ha convocado en defensa del sistema educativo público y en protesta por los recortes en este ámbito proyectados por el Gobierno central. Entre las reformas destaca el aumento del 20% del número de alumnos por aula o ratios, el aumento de horas lectivas de los docentes y no cubrir las bajas del profesorado con sustitutos hasta pasados diez días. En el ámbito universitario, se aumentan hasta el 66% las matrículas y se endurecen las condiciones para acceder a becas.

A estas medidas se añaden las que ya viene aplicando la Generalitat desde que CiU tomó el poder hace un año y medio. Entre ellas, la eliminación de la sexta hora (para equiparar el horario lectivo con la concertada), recorte del 28% de las subvenciones a las guarderías municipales, supresión de las subvenciones a las AMPA y la eliminación de másteres con menos de 20 alumnos.

A estas se añaden nuevas medidas impulsadas por la Generalitat para el próximo curso, como el cierre de 10 escuelas y la implantación, por primera vez, del copago en la FP, con la introducción de una tasa de 360 euros en los ciclos superiores.

Todas estas medidas tendrán su traducción directa en afectación de plantilla. Mientras la Generalitat reconoce que se dejarán de contratar 1.500 nuevos profesores y unos 600 interinos perderán su plaza, los sindicatos cifran en más de 5.000 los puestos de trabajo en peligro.

Los recortes afectarán también a la educación concertada, por eso CC OO y UGT han llamado a los docentes de estos centros a declararse en huelga. No obstante, el sindicato mayoritario de la concertada, USOC, no se ha sumado al paro. Esta organización ha manifestado que “entiende” los motivos, pero defiende otras maneras de protestar.

Seguimiento desigual

LLUÍS VISA / MERCÈ PÉREZ / ANTÍA CASTEDO

La huelga de profesores y estudiantes está teniendo un seguimiento muy desigual en los centros de enseñanza obligatoria de Lleida y en la Universidad de la ciudad. Según los sindicatos, han parado el 50% de los docentes de infantil y primaria y el 25 % en secundaria. La Generalitat cifra el seguimiento en un 14%. La actividad lectiva también ha sido irregular. En el IES Joan Oró han secundado la huelga 18 de los 50 profesores de la plantilla y el 70% de los alumnos no han acudido a las aulas. Sin embargo, en otros centros, como en el Ceip Príncep de Viana, la normalidad ha sido absoluta.

Unos 400 estudiantes universitarios se han concentrado a las 12.00 horas en la Plaza Víctor Siurana, delante del edificio del Rectorado de la UdL, y tras la lectura de un manifiesto en contra de los recortes se han manifestado por las calles más céntricas de la ciudad, lo que ha originado importantes problemas de tráfico.

En Tarragona la huelga se ha dejado notar en 8 de las 12 facultades de la Universidad Rovira i Vigili. Las protestas han tenido especial incidencia en la facultad de ciencias jurídicas, donde solo ha habido el 5% de actividad lectiva. Además, varios estudiantes a primera hora de la mañana han intentado clausurar la entrada de este centro con una barrera simbólica compuesta por sillas y mesas, y con una pancarta en la que se leía: “Universidad cerrada”. Muchos estudiantes tenían exámenes, pero según informa la URV, en algunos casos han pactado con los profesores trasladarlos a otras fechas.

Muchos centros educativos, como la escuela Olga Xirinacs, también han secundado la huelga, manteniendo servicios mínimos. En este colegio los padres, madres y profesores están en pie de guerra, porque la Generalitat ha ordenado clausurarlo a partir del próximo curso. “La huelga ha tenido incidencia en el 90% de los centros, creemos que la participación superará el 50%, no dejaremos de manifestarnos hasta que no paren los recortes, muchos profesores perderán su puesto de trabajo y aumentará el número de alumnos por clase; no lo podemos permitir”, ha explicado Josep Maria Cartanyà, portavoz del sindicato Ustec-Stes. La Generalitat, en cambio, cifra el seguimiento de la huelga, por el momento, en un 14,87% en Tarragona y en un 15,43% en las comarcas del Ebro. En la capital de la provincia a mediodía 250 personas se han concentrado frente a los servicios territoriales de enseñanza de la Generalitat. Los manifestantes, entre los que había padres, profesores, escolares menores de edad y universitarios, han pedido el cese de los recortes con cacerolas y pitidos. Después, un grupo de concentrados ha lanzando pintura al edificio de la Generalitat y a los periodistas. Tras los incidentes, otro grupo de personas se ha dirigido hasta el rectorado del a URV para seguir la protesta.

En Girona, unos 400 estudiantes y profesores se concentraron por la mañana ante la sede de la Generalitat en un acto previo a la manifestación convocada para la tarde en la que participaron unas 1.600 personas. La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos han dado apoyo a la protesta, centrada en exigir una escuela pública de calidad. El día de huelga se ha notado sobre todo en la universidad, afectada por el cierre de muchas facultades. Los estudiantes de la UdG han instado a la rectora, Anna Maria Geli, a que no acepte los recortes. El decano de la Facultad de Letras, Joan Ferrer, ha reconocido que la perspectiva es “ardua” y que la renovación generacional del profesorado se verá comprometida por los ajustes presupuestarios.

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